Cirugía Hepatobiliar. Historia y Perspectiva

Autores/as

  • Gustavo A. Quintero Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

Cirugía Hepatobiliar, Hepatología, Gastroenterología, El Higado

Resumen

2000 años a. de C. los babilonios describieron la vesícula biliar, el canal cístico y el colédoco, co mo se deduce, de un modelo de barro de un hígado de oveja de ese período que se encuentra en el Museo Británico, en Londres. Galeno en el siglo II creía y enseñaba que el hígado era el órgano central de la vida vegetativa, el foco del calor animal, el origen de las venas y de los órganos formadores de sangre. Los desperdicios de la circulación fueron clasificados en bilis negra y bilis amarilla, y así, en el movimiento filosófico de la época, en los temperamentos se incluye el “bilioso”, que aún tiene significancia y representantes en nuestros días. Mateo Realdo Colombo, en 1559, encontró cálculos en la vía biliar de San Ignacio de Loyola quien aparentemente murió de sepsis biliar por coledocolitiasis con perforación de la vena porta por uno de ellos. Tal vez sea esta la primera descripción formal de esa enfermedad y de sus consecuencias. Más tarde, a finales del siglo XVIII y a los 79 años Morgagni publica su monumental obra “De sedibus et causis morborum”, en la cual correlacionaba los hallazgos encontrados en autopsias con los datos clínicos de grupos de pacientes antes de morir. En 1673 Joenisius describió la primera colecistolitotomía exitosa al remover los cálculos de la vesícula a través de una fístula colecistocutánea que se formó luego del drenaje espontáneo de un absceso. Tal vez, basado en esa descripción, en 1743, Petit demostró que la vesícula podía ser aspirada si se creaban adherencias a la pared abdominal. En virtud a esa teoría también, en 1833, Carré promovió la laparotomía para fijar la vesícula a la pared abdominal de forma tal que se pudiera practicar con éxito la colecistostomía, aún cuando no hay evidencia de que estos dos procedimientos se hubieran practicado en esa época. En 1846 en Boston, se administró la primera anestesia de la historia. El dolor fue eliminado y el mayor obstáculo para la cirugía desapareció. El 15 de julio de 1867, John S. Bobbs, profesor de cirugía del Colegio Médico de Indiana, realizó la primera colecistostomía electiva de la historia. Estaba operando lo que pensó era un quiste de ovario hasta cuando lo incidió y notó que salía un líquido claro con cálculos en su contenido. Con este evento nació la cirugía de la vía biliar. En 1878 Kocher practicó la primera colecistostomía exitosa por un empiema vesicular. En 1881, William S. Halsted realizó la primera operación sobre la vía biliar en su anciana madre, quien se encontraba ictérica y séptica y se le palpaba una masa abdominal. En su casa en Albany, Nueva York, él incidió la masa liberando pus y cálculos de la vesícula biliar. La paciente se mejoró de sus síntomas pero dos años más tarde falleció de litiasis coledociana residual. Con la teoría de que la vesícula había que sacarla no porque tuviera cálculos sino porque estaba enferma, Carl Langebuch, quien a sus 27 años había sido nombrado Director del Hospital San Lázaro de Berlín, desarrolló la técnica de la colecistectomía después de varios años de disección en cadáveres. El 15 de julio de 1882, 15 años después de la primera colecistostomía practicada por Bobbs, Langenbuch realizaba la primera colecistectomía en un hombre de 43 años que sufrió durante 16 años de cólico biliar. La controversia sólo empezaba. La primera coledocotomía con éxito fue practicada el 9 de mayo de 1889 por el cirujano inglés Knowsley Thorton en Londres y un año más tarde, el 21 de enero de 1890 por Ludwig G. Courvoisier en Riehen. En 1894 Ludwig Rehn en Edimburgo, efectuó la primera colecistectomía con exploración de vías biliares. Halsted, después de haber operado a su madre, tuvo la premonición de que él también sufriría de la misma enfermedad. En 1901 advirtió que era indispensable diseñar un método que determinara de una forma precisa la presencia de cálculos en la vía biliar, lo cual resultó profético 21 años después. Halsted murió de eso. Entró al hospital en septiembre de 1919 a los 68 años de edad con historia de 5 ó 6 años de dolor abdominal que se pensó en principio era una angina. El 7 de septiembre de 1919, le practicaron colecistectomía con exploración de vías biliares y en el postoperatorio continuó drenando bilis de la herida y a través del tubo de coledocotomía, lo que sugirió la presencia de coledocolitiasis residual; así siguió, entrando y saliendo del hospital, hasta 1922 cuando murió de un cálculo retenido en la vía biliar, como su madre. La exploración de la vía biliar presuponía y desde entonces, el drenaje de la misma a través de un tubo. Igualmente el drenaje del cístico después de la colecistectomía era imperativo hasta algunos años después de la muerte de Halsted. Fue Kehr, en los primeros años de 1900, quien diseñó el tubo en T de caucho, que lleva su nombre, y que fue universalmente aceptado como drenaje de la vía biliar después de la exploración. Bakes introduce en 1893 los dilatadores de la papila de Vater. Sólo hasta 1924 Graham y Cole descubren la colecistografía...

Biografía del autor/a

Gustavo A. Quintero, Academia Nacional de Medicina

Presentación en la Sesión Solemne del 10 de junio de 2004 con motivo de su ingreso como Miembro Correspondiente.

Cómo citar

[1]
Quintero, G.A. 2004. Cirugía Hepatobiliar. Historia y Perspectiva. Medicina. 26, 4 (mar. 2004), 244–248.

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Publicado

2004-03-22