Genio y Drama: La Sordera de Beethoven

Autores/as

  • Jorge García Gómez Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

sordera, Beethoven, Otorrinolaringología, Audiología

Resumen

Su infancia fue pobre y sometida a los castigos de su padre, quien durante largas horas lo hacía trabajar ante un pequeño clavicémbalo.

En los años de su sordera profunda no podía tocar ya ningún instrumento y si lo hacía era en forma automática, sin la expresión y brillantez de sus bellos tiempos.

Ludwig van BeethovenMis inclinaciones desde hace varios años por los problemas de la audición, me han estimulado para aprovechar este momento tan solemne y significativo, con el objeto de disertar y hacer un ensayo biográfico sobre uno de los grandes genios de todos los tiempos y por el cual los otólogos hemos sentido siempre especial admiración.

He escogido para este trabajo hacer unas consideraciones sobre la sordera de Ludwig van Beethoven, quien desde muy joven perdió su audición y a pesar de esta invalidez dejó una obra artística impresionante para el mundo que no ha podido ser superada. El tema sólo lo analizaremos desde el punto de vista auditivo.

La historia tiene el recuento de pacientes sordos ilustres como Goya, prodigioso genio de la pintura española; Juan Jacobo Rousseau, Ronsard, para citar sólo algunos. Pero entre todos ellos se destaca este luminoso genio musical.

Quiero con este ensayo hacer un análisis de su patología ótica y neurológica y explicar cómo fue posible que él compusiera tan brillantes obras a pesar de su pérdida auditiva. Su historia clínica ha sido estudiada por internistas y psiquiatras y poco se ha escrito sobre su patología ótica que hoy podemos entender mejor a la luz de los conocimientos de la fisiología audiológica y de los progresos en el tratamiento quirúrgico de la sordera. Nuestra hipótesis de diagnóstico etiológico está basada en el análisis de su biografía, de sus cartas, de su obra y de su historia clínica. Un hecho indiscutible es el que la determinación exacta del tipo de sordera que presentó Beethoven sólo sería posible con un examen histopatológico del hueso temporal. Lamentablemente la descripción que existe de su autopsia es pobre en relación con las lesiones del oído medio.

Personalmente en Viena acometimos una investigación relacionada con la autopsia y consultamos los archivos para conocer la descripción original de Wagner.

Pudimos comprobar con estas consultas que sus restos, inhumados el 27 de marzo de 1827, fueron trasladados al Central Friedhall junto con los restos mortales de Schubert el 22 de junio de 1898.

El 13 de octubre de 1863 a petición de la dirección de Los Amigos de la Música de Viena, sus restos fueron examinados en presencia de varias personas y se comprobó que faltaban ambos huesos temporales, confirmándose así que el doctor John Wagner en la autopsia había removido parte del cráneo del maestro. El acto de la necropsia original es insuficiente para concluir sobre ella y definir un diagnóstico etiológico. Dice así:

“El conducto auditivo externo, sobre todo al nivel del tímpano, estaba engrosado y recubierto de escamas brillantes. La Trompa de Eustaquio estaba muy engrosada, presentando una mucosa edematosa y un poco retraída al nivel de la porción ósea. Adelante de su orificio, en la dirección de las amígdalas, se nota la presencia de pequeñas depresiones cicatrizoides.

Las células visibles de la apófisis mastoidea, se presentaban recubiertas de mucosa fuertemente vascularizada, y la totalidad del yunque aparecía surcada por una marcada red sanguínea sobre todo el nivel del caracol cuya lámina espiral se apreciaba levemente enrojecida. Los nervios de la cara eran de espesor considerable. Los nervios auditivos, al contrario, adelgazados y desprovistos de la sustancia medular. Los vasos que los acompañan, esclerosados...

El nervio auditivo izquierdo mucho más delgado, salía por tres ramas grisáceas muy finas, mientras que el derecho estaba formado apenas por un cordón más fuerte y de un blanco brillante”.

Al analizar esta descripción no es posible concluir sobre la patología de la cavidad timpánica o del estribo que son para nosotros los elementos de mayor interés.

Los cambios encontrados corresponden a lesiones post mortem. Lamentablemente los huesos temporales de Beethoven ya no existen para hacer un estudio microscópico y definir la causa de su sordera; ésto sólo es posible a través de un análisis de su vida y de su historia clínica. Es en este sentido en el que nosotros enfocamos este estudio para definir sobre la posible etiología de su enfermedad.

Beethoven nació en Bonn en el año de 1770 y murió a los 57 años en Viena, en donde había vivido desde los 21 años. Su niñez fue triste y penosa en medio de angustia y grandes sufrimientos, soportando los malos tratos de su padre alcohólico. Su madre, quien soportó también este mismo ambiente, murió de una hemoptisis tuberculosa en 1787....

Biografía del autor/a

Jorge García Gómez, Academia Nacional de Medicina

 MD. FACS. Fundador de la Sociedad Colombiana de Otorrinolaringología

Cómo citar

[1]
García Gómez, J. 2003. Genio y Drama: La Sordera de Beethoven. Medicina. 24, 2 (ago. 2003), 132–135.

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Publicado

2003-08-11

Número

Sección

Historia de la Medicina - Museo Historia de la Medicina