El Hospital de San Juan de Dios de Bogotá.

Autores/as

  • Adolfo de Francisco Zea Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

Hospital de San Juan de Dios, Historia de la Medicina, Medicina en Colombia, Salud

Resumen

El Hospital de San Juan de Dios de Santafé de Bogotá se fundó en el año de 1723, hace 275 años, pero no es el más antiguo de los que se establecieron en el territorio de la Nueva Granada. Ese honor le corresponde al Hospital de Santiago, que fue fundado el 28 de diciembre de 1513 en la ciudad de Santa María la Antigua del Darien, por el conquistador Pedrarias Dávila, en cumplimiento de una Cédula Real dirigida a la Casa de Contratación de Sevilla en agosto del mismo año, mediante la cual el Rey don Fernando el Católico ordena “que se haga en el pueblo de la provincia de Santa María la Antigua del Darien que es la tierra firme, un hospital donde se acojan e curen los enfermos e abriguen los pobres e convendra proveer el dicho Hospital de algunas camas e otras cosas…. Yo os mando, agrega el Rey, que compréis cincuenta camas de ropa en las que haya en cada una de ellas el aparejo que suelen tener las camas de esta ciudad de Sevilla”.

El pequeño poblado de Santa María la Antigua del Darien había sido fundado por Vasco Núñez de Balboa en 1509, en tierras del cacique Cenaco, y adquirió la categoria de ciudad por Cédula Real del 10 de julio de 1515. El Hospital de Santiago contó como personal médico con Rodrigo de Barreda, quien gozaba de buena reputación médica y científica, con el bachiller Diego de Angulo, y con el maestre Alonso de Santiago, quien había atendido al conquistador Alonso de Ojeda en 1510 de un flechazo que le atravezó el muslo. Pensando que la herida pudiera estar envenenada, Ojeda ordenó a Santiago que calentase al rojo blanco dos planchas de hierro para que se las colocase en la herida.

Como el maestre se mostrara temeroso de hacerlo temiendo que podría causarle la muerte, Ojeda le dijo que si se negaba lo haría ahorcar, ante lo cual el cirujano procedió a aplicarle el tratamiento, “con ciertas tenazas, dice el padre Las Casas, de modo que no sólo le abrasó el muslo y la pierna, y sobrepujó a la maldad de la ponzoña de la hierba y la hechó fuera; por todo el cuerpo le penetró el fuego en tanto grado, que fue necesario gastar una pipa de vinagre, mojando sábanas y empapando todo el cuerpo. Todo esto sufrió Ojeda voluntariamente sin que lo atasen ni lo tuviesen; argumento de su gran ánimo y señalado esfuerzo. Sanó desta manera, consumiendo la ponzoña fría de la hierba con el vivo fuego”.

El Hospital contó transitoriamente, en 1514, con los servicios del sevillano Pedro Alvarez Chanca, quien había acompañado a Colón en su segundo viaje y a quien se considera como el primer médico que pisó territorio americano.

Aunque el Rey don Fernando había establecido las rentas para el adecuado funcionamiento de los hospitales que se fueran fundando en los territorios conquistados, las situaciones socio – económicas de esas regiones eran en extremo precarias. El clima tropical, ardiente, húmedo y tremendamente insalubre, las enfermedades trasmitidas por insectos y desconocidas por los españoles, las mordeduras de serpientes y arácnidos, los ataques a los soldados por animales feroces como tigres y jaguares, y especialmente por caimanes que sorprendían a los conquistadores al vadear los caños vecinos de los ríos, y el hostigamiento de los naturales, conocidos por su belicosidad y antropofagia, y cuyas flechas envenenadas causaron múltiples bajas en las filas de los invasores, además del hambre derivada de la destrucción de las parcelas que cultivaban los indígenas en busqueda del oro esquivo que nunca aparecía, fueron los elementos que llevaron a Pedrarias Dávila en 1524, después de decapitar a su suegro Vasco Núñez de Balboa, a abandonar la ciudad y dirigirse a Panamá, en donde fundó la población de Nombre de Dios. Santa María la Antigua del Darien, de una vida más que efímera de apenas once años, y su Hospital de Santiago, quedaron a merced de la selva; los escasos habitantes que permanecieron en la ciudad abandonada fueron ultimados por los indígenas y la ubicación de la pequeña villa sólo vino a ser descubierta en 1973 por una expedición arqueológica organizada por el ministro de salud de ese entonces, el doctor Juan Jacobo Muñoz....

Biografía del autor/a

Adolfo de Francisco Zea, Academia Nacional de Medicina

Médico Universidad Nacional.Especialista en Medicina Interna en el Bellevue Hospital de Nueva York y Cardiología en el New York Hospital.

Referencias bibliográficas

De Francisco, Adolfo: “El doctor José Félix Merizalde y la medicina de comienzos del siglo XIX en Santafé de Bogotá”. Academia Colom-biana de Historia. Vol. XLIV. Bogotá, 1997.

Martínez Briceño, Rafael y Hernández de Alba, Guillermo: “Historia de la Medicina Colom-biana”. Serie Histórica. Vol. 38. Schering Corporation USA. Bogotá, 1966.

Soriano Lleras, Andrés: “Crónica del Hospital de San Juan de Dios. 1564-1869”. Beneficencia de Cundinamarca. Italgraf. Bogotá, 1964.

Cómo citar

[1]
Zea, A. de F. 1999. El Hospital de San Juan de Dios de Bogotá. Medicina. 21, 1 (abr. 1999), 36–41.

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Publicado

1999-04-12

Número

Sección

Historia de la Medicina - Museo Historia de la Medicina