Conmemoración de los 60 años del Instituto Nacional de Cancerología

Autores/as

  • Efraim Otero Ruiz Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

Instituto Nacional de Cancerología, Historia de la Medicina, 60 años Instituto Nacional de Cancerología

Resumen

Discurso pronunciado por el Dr. Efraim Otero Ruiz, Ex ministro de salud, Ex presidente de la Academia Nacional de Medicina, en la celebración del sexagésimo aniversario del Instituto Nacional de Cancerología e inauguración del nuevo edificio "Rafael Carrizosa Argáez". Bogotá, julio 19 de 1994.


Señoras, señores:
No es con el ánimo grandilocuente de las inauguraciones ni con el fervor patriótico de una efeméride de 60 años con que se regresa a estos claustros amables del Instituto Nacional de Cancerología. Es con el espíritu ferviente y agradecido de sus hijos pródigos, entre los que nos contamos decenas de médicos colombianos, que venimos, al tiempo de recordar con el nombre de este edificio a quien fuera uno de sus máximos exponentes en la medicina interna, a recoger y exaltar la savia de la institución que un día ya lejano nos acogiera con mano generosa. Y para destacar la huella de numerosos médicos ilustres que han traspasado sus arcadas benévolas, preocupados no sólo por aprender sino por después dar de sí lo mejor a la juventudes que los sucedieron y los siguen continuando en la ciencia y en el espíritu.

Porque eso ha sido el Instituto en sus 60 años de vida gloriosa: una institución educadora, investigativa y formadora por excelencia. Ello estaba en la mente de sus fundadores y de aquellos que precedieron por más de una década su fundación física, cuyos nombres registra con orgullo la historia médica de nuestra patria y que afortunadamente, con sus apellidos inscritos en los basamentos de estas construcciones, viejas y nuevas, se siguen proyectando por generaciones, inspirando lo que debe ser el amor y el civismo por la nación de nuestros sueños.

Habría que forzar la imaginación para situarnos en el mundo médico de hace setenta años, donde el portento de la medicina erajustamente el de las radiaciones ionizantes. En 1924 apenas hacía un año que se acababan de celebrar en París los primeros 25 años del descubrimiento del radium por los esposos Curie; y la misma Madame Curie, solemne y vestida de negro desde la muerte trágica de su marido, había presidido las ceremonias de inauguración de la Fundación Curie, como la rama clínica y de radioterapia de su connotado Instituto de Radium. Transcurriendo un año, en 1925, se celebraría el trigésimo aniversario del descubrimiento de los Rayos X por Wilhelm Conrad Roentgen. Tanto el radium como los Rayos X venían ya aplicándose por dos o más décadas al tratamiento del cáncer. Los estudios experimentales sobre la influencia de la diferenciación celular en el efecto de la radioterapia, hechos en Lyon por Claudius Regaud, histólogo destacado, habían llamado la atención de Madame Curie y del eminente bacteriólogo y médico Emile Roux quienes lo habían puesto, al finalizar la primera Guerra Mundial, a dirigir los trabajos en el Laboratorio de Radiofisiología del Instituto Pasteur y a sentar las bases científicas de la Fundación...


Biografía del autor/a

Efraim Otero Ruiz, Academia Nacional de Medicina

Ex ministro de salud. Ex presidente de la Academia Nacional de Medicina

Cómo citar

[1]
Otero Ruiz, E. 1994. Conmemoración de los 60 años del Instituto Nacional de Cancerología. Medicina. 16, 4 (dic. 1994), 1–4.

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Publicado

1994-12-25