Las Afecciones Prostáticas y su Tratamiento

Autores/as

  • Jorge Cavelier Gaviria Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

afecciones prostáticas, próstata, urología, patología

Resumen

En la actualidad se sabe que el cáncer de la próstata se presenta aproximadamente en el 25% de todos los hombres mayores de 50 años, lo cual significa que esta neoplasia es aún más frecuente que el cáncer del pulmón o del colon. Este aumento y su hallazgo se deben a una mejor metodología para diagnosticar y reportar los casos, lo cual a su vez permite a los hombres vivir hasta una edad más avanzada.

Debido a esto, se recomienda en la actualidad las evaluaciones anuales en todos los hombres mayores de 50 años. Sin embargo, como este cáncer ocurre con más frecuencia en hombres jóvenes de la raza negra, se recomienda que éstos se sometan a una temprana evaluación tan pronto han cumplido los 40 años. Igualmente quienes tienen una historia clínica de cáncer de la próstata en la familia también deben hacerse los debidos controles desde los 40 años.

El cáncer de la próstata a menudo se desarrolla sin que haya síntomas que lo delaten hasta que ya está bastante avanzado. Hasta hace poco, los médicos confiaban en el tacto rectal para detectarlo, pero hoy sabemos que esta prueba no basta ya que la totalidad de la próstata no puede ser examinada exactamente. Aunque las áreas de tejido denso y endurecido suelen revelar la existencia de un tumor, también hay protuberancias anormales que se desarrollan sin que haya cambios en la textura de los tejidos y por ser blandas pueden escapar así al tacto rectal.

Hace tres años comenzó a utilizarse un sencillo análísis de la sangre, el de los antígenos específicos de la próstata. Este análisis mide los niveles de la proteína o enzima prostática que producen tanto las células sanas como las cancerosas. Las células malignas, por naturaleza, se reproducen rápidamente de modo que producen mayores cantidades de antígenos específicos de la próstata, elevando los niveles citados más allá del máximo que se considera normal.

Sin embargo, en los hombres que padecen trastornos no malignos de la próstata, los niveles del citado antígeno pueden elevarse debido a un mayor volumen de tejido prostático. Además, la próstata también reacciona liberando enzimas del antígeno a que nos hemos referido cuando se le somete a un masaje durante el tacto rectal. Por eso, es conveniente esperar unos días antes de hacer el análisis de sangre, a fin de evitar que tales antígenos den niveles artificialmente altos. Se estima que los niveles normales de este antígeno, por lo general, caen dentro de un margen entre Oy 4 ug/ml.

Entre más alto es el nivel, mayor es el riesgo de tener cáncer de la próstata. Por lo tanto, si el tacto rectal revela alguna anomalía o si el citado análisis de sangre da niveles mayores de 4, se considera entonces la posibilidad de cáncer. Así el patólogo puede, mediante el examen microscópico, determinar definitivamente si hayo no cáncer prostático. Aunque el ultrasonido y la biopsia se hacen a través del recto, la posibilidad de hemorragia o de infecciones es mínima...

Biografía del autor/a

Jorge Cavelier Gaviria, Academia Nacional de Medicina

Académico de Número

Cómo citar

[1]
Cavelier Gaviria, J. 1993. Las Afecciones Prostáticas y su Tratamiento. Medicina. 15, 3 (dic. 1993), 33–35.

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Publicado

1993-12-18

Número

Sección

Artículo Científico