Los Silencios de la Técnica y Clínica Psicoanalítica

Autores/as

  • Guillermo Sánchez Medina Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

clínica psicoanalítica, psicoanálisis, psicología, salud mental

Resumen

(Leído en el homenaje al doctor Arturo Lizarazo Bohórquez, pionero del psicoanálisis en Colombia, en la Academia Nacional de Medicina de Santafé de Bogotá, marzo de 1992).

Fue Freud quien descubrió la técnica de la “curación por la palabra”; sin embargo, no hay palabras sin silencios y no hay silencios vivos sin pensamientos e imágenes internas no verbalizadas; unos y otras se interrelacionan, construyen o juegan para construir el diálogo, el discurso con o sin conceptos propositivos.

Recavando en la evolución del hombre, nos encontramos con que éste emergió del silencio para comunicarse con el otro a través de la palabra pensante, estableciendo un diálogo. Esto lo diferencia del animal, el que también tiene sus sistemas de comunicación pero no llega a la palabra, hablada y menos escrita, con sentido y significado.

Por su parte el psicoanálisis lo conocemos como el diálogo entre dos, en donde se habla de uno y de la interacción de los dos. Es bien sabido que para conocer del otro es necesario escucharlo, es decir, hay que aprender a oír y estar en silencio. Hay un oír comprensivo, presente, actuante, de interrelación, de traducción, tranquilo; a la vez, hay otro en donde el sujeto oyente imagina, sueña o guerrea porque no entiende y así huye en una fantasía sin comprensión, sin comunicación y sin conceptos.

Bien es conocido el dicho que “la palabra es de plata y el silencio es de oro” y “quien llega a conocer sus silencios se llega a conocer a sí mismo, a tener una pequeña luz de sabiduría y de paz”; se habla que hay una “palabra” y todo un lenguaje del silencio, por eso se ha creado una semiótica (significaciones) del silencio.

Hay silencios de silencios y hay silencios que parten de otro silencio para llegar a un hablar comprensivo, éste es el que ocurre en psicoanálisis. El hombre necesita de estos silencios para entenderse, para oírse a sí mismo y descubrirse, para descifrar SUS incógnitas. Durante el trabajo analítico observamos los lenguajes hablados silenciosos, corporales internos, los mímicos, las expresiones gráficas; las expresiones por sí solas pueden ser verbales o extraverbales.

En psicoanálisis hay silencios de huida defensiva, de ignorancia, otros de parálisis resistenciales por bloqueos mentales; existen los silencios de vacíos repetitivos, en donde se encuentra el YO solo. Cada patología tiene sus peculiaridades en el manejo de silencios; por ejemplo el de los neuróticos, el de los psicóticos que con sus síntomas se comunican; los obsesivos (como defensa y espera impuesta al analista), los histéricos (como inhibición, bloqueo, castración y seducción a que se somete), los fóbicos (por inundación de la ansiedad en el análisis), los depresivos (como manifestación del abandono y espera de recuperación), los silencios envidiosos (por un ataque al otro y a un, “no dar”); los paranoides (para alojar toda la maldad); los perversos (para manejar seductoramente); los psicópatas (para controlar y forzar la actuación); por ejemplo, en el autista, la comunicación es confusa y se realiza entre el Yo y el mundo interno, sin participación del objeto externo, del otro; en éste -el autista- se queda relacionado con sus objetos internos y ahí aparece el silencio.

El silencio mostraría la confusión, la parálisis, el temor, el controlo su relación Yo-objeto de participación del No-Yo, del objeto externo (del otro); es así como se queda el Yo del autista relacionado con sus objetos internos. Todos los pacientes tienen sus silencios que operan en el proceso analítico y que se deben tener en cuenta como otro material clínico...

Biografía del autor/a

Guillermo Sánchez Medina, Academia Nacional de Medicina

Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina

Cómo citar

[1]
Sánchez Medina, G. 1992. Los Silencios de la Técnica y Clínica Psicoanalítica. Medicina. 14, 4 (dic. 1992), 25–26.

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Descargas

Publicado

1992-12-03

Número

Sección

Artículos de Reflexión