Comentarios al Trabajo del Académico Dr. Ernesto Bustamante Z. sobre “Agresión”

Autores/as

  • Efraim Otero Ruiz Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

la agresión, conducta agresiva, orígenes de la agresión, sociología

Resumen

Señores académicos, señoras, señores:

Quiero ante todo congratular al académico Bustamante Zuleta por esta nueva incursión en el tema de la agresión, tema que, por la misma situación convulsionada que vive el país, ha sido de gran interés para esta Academia en los últimos lustros. Esta vez hemos oído las opiniones de alguien que, aunque proveniente de la neurología y la neurocirugía, es además un reflexivo filósofo y un acertado analista del comportamiento humano.

Por eso no es de extrañar que, en la primera parte de su trabajo, se dedique a analizar los móviles de la agresi6n y de la violencia humanas, yendo desde las culturas más primitivas, cuando el hombre se convirti6 en predador de sus semejantes o en el “horno homini lupus” de Hobbes, hasta la conducta agresiva y la violencia que vivimos en nuestros días y en que los m6viles pueden ser políticos, econ6micos, sociales o religiosos, acompañados de lo que él denomina la “regresión social” en el sentido que le da Elliot en su tratado de Neuropsiquiatria.

Uno de los problemas que tiene que abocar quien enfrenta estos temas es la definición misma del término “agresión” o “conducta agresiva”: ya en su presentación hace un año en esta Academia el psicobiologo sevillano Jesús Martín Ramírez nos señalaba la diferencia entre idiomas como el inglés y el español y la cantidad de definiciones que habían hecho decir a Johnson, que “el término agresi6n lo han hecho significar tantas cosas que, en realidad, lo que han hecho es hacerle perder su significado”. Infortunadamente el trabajo del Dr. Martín Ramírez (que esperamos sea publicado muy pronto en el volumen de “Temas Médicos” pr6ximo a aparecer) era tan extenso y escrito en un lenguaje tan técnico que mucho de él se perdi6 al tratar el autor de resumirlo para su presentaci6n en esta Academia.

De todas maneras, como lo podrá comprobar quien lo lea despacio, su disertación se reduce a señalar cuáles son las estrategias psicobiol6gicas de posible empleo cuando se investiga sobre la agresi6n. Volviendo al tema de una definición, yo estaría más de acuerdo con Wilson, el creador de la sociobiología, quien la define como “el lesionar o acabar con los derechos de otro, bien sea mediante acción física o amenaza, forzándolo a entregar algo que posee o a ceder algo que de otra manera hubiese podido alcanzar”, y propone que se hable no de una agresión en general sino de múltiples conductas agresivas así: agresión territorial, agresión de dominio, agresión sexual, agresión de la disciplina paterna (refiriéndose a ambos padres), agresión del destete, agresión moralista o moralizadora, agresión predatoria o antipredatoria.

Como es obvio Wilson toma para sí mucho de lo adelantado por etólogos y principalísimamente de la escuela de Konrad Lorenz y sus seguidores en África (como Ardrey o Lcakey) quienes se han basado fundamentalmente en la observación prolongada de conductas y comportamientos animales, por más avanzados y evolucionados que éstos sean. Y aquí el neurologo nos señala que la característica principal del “Horno sapiens” en la escala evolucionaría es el desarrollo de una corteza cerebral pensante y capaz de neutralizar, corregir o modular los instintos más agresivos, (es decir, capaz de crear un orden social y una ética) y para lo cual se citan numerosas pruebas clínicas, lesiónales o neuroquirúrgicas sobre el papel modulador de dicha corteza.

Sin embargo, al contemplar el mundo de violencia que nos rodea, nos cabe la duda si esa maltratada y condicionada corteza cerebral sí seguirá teniendo esa capacidad moduladora o inhibidora! El conferencista cita numerosos ejemplos que muestran el comportamiento agresivo del hombre casi desde su primera infancia y c6mo la formación familiar o religiosa y la educaci6n son los mecanismo, para entrenar y adecuar esas neuronas corticales para inhibir los impulsos agresivos...

Biografía del autor/a

Efraim Otero Ruiz, Academia Nacional de Medicina

Académico de número. Presidente de la Academia, 1990-1992.

Cómo citar

[1]
Otero Ruiz, E. 1992. Comentarios al Trabajo del Académico Dr. Ernesto Bustamante Z. sobre “Agresión”. Medicina. 14, 2 (jun. 1992), 12–13.

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Descargas

Publicado

1992-06-06

Número

Sección

Artículos de Investigación