Las Revoluciones Científicas - ¿Porqué el Premio Nobel 1991? Erwin Neher y el “Patch Clamp”

Autores/as

  • Adolfo de Francisco Zea Academia Nacional de Medicina
  • Antonio García y G. Academia Nacional de Medicina

Palabras clave:

Revoluciones Científicas, Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina

Resumen

La Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina me ha conferido el alto honor de encargarme el Discurso de Orden, usual en estas ocasiones, con motivo de la recepción como Socio Activo del doctor Fernando Guzmán Mora. El sentimiento de admiración que guardo para con la Sociedad y sus directivas y el afecto que le profeso al doctor Guzmán Mora hacen que el honroso encargo que se me ha conferido sea tomado por mí con la más alta consideración y que lo aprecie en grado sumo.

Fernando Guzmán Mora es una de las figuras jovenes más brillantes de nuestra medicina en la actualidad. Nació hace 39 años y se graduó de Médico y Cirujano en la Escuela de Medicina del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en 1974. Durante tres años hizo su residencia en Anatomía Patológica en el Hospital San José, lo que había de permitirle adquirir sólidos conocimientos en esa ciencia básica, de inmensa utilidad para su futura carrera quirúrgica.

Dedicó los siguientes tres años a su entrenamiento como cirujano general en el Hospital de la Samaritana, centro científico de muy alta categoría, fundado por la egregia figura del profesor Jorge E. Cavelier. Posteriormente, viajó a Inglaterra, en donde obtuvo después de cuatro años de entrenamiento, su grado de especialista en Cirugía Cardiotorácica, en el Freeman Hospital de la Universidad de Newcastle Upon Tyne.

A su regreso al país ha ocupado el cargo de Cirujano de Tórax y Cardiovascular de la Fundación Santa Fé de Bogotá y es Jefe de Transplante Cardiaco en esa misma Institución, en donde llevó a cabo brillantemente el primer transplante de corazón realizado en Bogotá el día 19 de abril de 1990.

El doctor Guzmán Mora está casado con la doctora María de la Paz Duque de Guzmán, quien a su belleza y clara inteligencia agrega el hecho de ser hija del profesor Luis Duque Gómez, intelectual de gran valia y antropólogo a quien se deben importantes estudios sobre nuestras culturas nativas antiguas y presentes.

Es además María de la Paz nieta del inolvidable profesor José del Cárm en Acosta, modelo de lo que debe ser el médico en el ejercicio honesto, caritativo y altamente profesional de la Medicina. Siguió en esto el Dr. Guzmán el postulado del Juramento de Hipócrates que aconsejaba a sus discípulos que se casasen con miembros de la cofradía.

Por todas las razones anteriores, de extensos estudios de medicina, patología y cirugía general y cardiovascular, y por el medio intelectual de su familia, no es de extrañar que el curriculum vitae de Fernando Guzmán sea realmente importante. En efecto, en el curso de su vida profesional ha publicado 76 artículos científicos y es autor o coautor de 7 libros relacionados con su especialidad. Debo por otra parte destacar el hecho de que sus inquietudes intelectuales se extienden más allá de lo puramente relacionado con la cirugía del corazón.

Ha publicado también estudios diversos sobre nuestra medicina autóctona, se ha inquietado por los trastornos electrolíticos de diversas situaciones patológicas y ha incursionado en temas filosóficos y éticos de tanto interes como lo indican algunos títulos de su producción intelectual: “Muerte, transformación, inmortalidad y cerebro”, “El derecho del médico a saber”, “Los aspectos éticos de la cirugía”, “Los Papas, seres humanos”, “Libertad, necesidad y alienación” y una semblanza del profesor José del Carmen Acosta.

A las doce sociedades científicas a las que pertenece, agrega otra al ingresar hoy como Socio Activo de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina, con un espléndido trabajo titulado “Posición y Contribuciones Sociales de los Cirujanos en la Historia”, que habremos de escuchar esta noche.

En esta sesión solemne he querido disertatasí sea brevemente sobre algunos aspectos de la evolución de la Medicina, que tienen que ver con lo que Thomas S. Kuhn en su clasico libro “Estructura de las Revoluciones Científicas”, publicado en 1962, señalaba como hitos, modelos ó paradigmas de las ciencias...

RESUMEN

¿Porqué el Premio Nobel 1991? Erwin Neher y el “Patch Clamp”

(Con autorización especial del autor y de la revista “Consulta” de España).

El profesor Erwin Neher es un científico alemán de cuarenta y cinco años que ideó la técnica conocida con las palabras inglesas “patch clamp”, que en castellano viene él significar “fijación de voltaje en parches de la membrana celular”. A veces, una nueva metodología facilita el avance científico de forma vertiginosa. Tal es el caso del “patch clamp”, que en la última década ha permitido catalogar decenas de canales iónicos de decenas de células excitables y no excitables, y ha hecho posible el análisis exhaustivo de las propiedades cinéticas de su apertura y cierre, de su regulación por neurotransmisores y hormonas, así como la identificación de la subunidades peptídicas implicadas en la estructura y función de muchos de esos canales.

Recientemente, me comentaba un colega que los que nos dedicamos a este campo estamos encontrando en las células más canales que en Venecia. Dejando aparte ese comentario irónico, lo cierto es que hoy contamos por decenas los subtipos de canales de potasio, se han identificado ya media docena de canales de calcio y se están descubriendo otros nuevos de cloro o de sodio. Unos se activan e inactivan por cambios del potencial de membrana (los denominados canales voltaje-dependientes) y otros por neurotransmisores específicos (los llamados canales operados por receptores).

Esta variedad de canales abre múltiples caminos para el diseño de fármacos que modulen específicamente uno u otro canal y que, por consiguiente, tienen una notoria potencialidad terapéutica. ¿Cómo se llegó al descubrimiento de las técnicas de “patch clamp”? ¿Cual es su significado?

Biografía del autor/a

Adolfo de Francisco Zea, Academia Nacional de Medicina

Médico Universidad Nacional.Especialista en Medicina Interna en el Bellevue Hospital de Nueva York y Cardiología en el New York Hospital.

Antonio García y G., Academia Nacional de Medicina

Profesor

Cómo citar

[1]
Zea, A. de F. y García y G., A. 1992. Las Revoluciones Científicas - ¿Porqué el Premio Nobel 1991? Erwin Neher y el “Patch Clamp”. Medicina. 14, 1 (mar. 1992), 43–48.

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Publicado

1992-03-07