Las “Formas Farmacéuticas”. Entre los Siglos XV y XVIII

Autores/as

  • Juan Mendoza Vega Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina

Palabras clave:

Formas farmaceúticas, boticarios, historia de la Medicina, farmacología

Resumen

Introducción

En el ejercicio médico de este final del siglo XX, la forma bajo la cual se administran los medicamentos – es decir, la forma farmacéutica- ha perdido para el galeno casi toda su importancia. Elegirla se ha vuelto ante todo labor de las casas dedicadas a la elaboración industrial de tales medicamentos y al profesional le queda solo la tarea ciertamente secundaria de recordar ( o consultar en el vademecum, si la memoria falla) la clase y concentración de aquello que quiere escribir en su receta.

No fué así siempre, sin embargo. Este trabajo quiere entre otras cosas recordar la interesante variedad que en este campo dejó la farmacia de la Edad Media y que estuvo vigente hasta principios del siglo pasado, como otra de las armas para enfrentarse a la enfermedad y buscar el beneficio del enfermo.

Desde la magia

Porque la forma farmacéutica, cuidadosamente elegida y claramente indicada -a veces inclusive con instrucciones sobre pasos específicos de su preparación en la oficina del boticario o farmacéutico- fue la prolongación de las manipulaciones con las cuales, en anteriores pero aún no superadas épocas, se buscaba mantener o incrementar la “fuerza” del remedio, mucho más que facilitar su administración al paciente.

Esta parte del acto terapéutico tiene en la medicina “mágica” o “pre-técnica” importancia excepcional Aunque la sustancia involucrada haya mostrado efectos realmente favorables a lo largo de centenares de observaciones empíricas, siempre se cree que tales efectos van ligados a circunstancias como la hora de recolección, los movimientos y palabras utilizados en ella, la calidad “mágica” de la persona que la realizará y luego los detalles de la preparación misma, entre ellos – cómo no! -las interrelaciones con los otros “simples” o los excipientes que completarán la fórmula respectiva.

Para el médico chamán, mama, sacerdote de cualquier teogonía, no es ni puede ser lo mismo el extracto de cápsulas de adormidera o el de corteza de sauce cuando se han macerado en alcohol por largas horas al influjo de repetidas oraciones propiciatorias, que cuando la disolución en el mismo alcohol se realizó bajo los golpes y movimientos de la “mano” o pistilo del mortero metálico y entre otra clase de fórmulas litúrgicas. Como tampoco es igual preparar la bebida curativa tomando como base la leche, el suero de ésta, el agua de cocción del maíz o de la cebada, la infusión de hojas o flores de alguna planta, la cerveza o el sabroso y amable jugo de la vid.

El paso a la medicina técnica, en cuyo contexto plantean los griegos la teoría de los humores, causa en el ámbito de la incipiente farmacopea cambios profundos. La acción realmente demostrada del fármaco, sus cualidades esenciales (deducidas a veces, eso sí, de modo muy parecido a la adivinación o por el método llamado “de la signatura”, es decir, de la pretendida relación entre un detalle morfológico, carácter organoléptico o cosa semejante del remedio y alguna característica saliente del estado patológico que se pretende curar) pasan a ocupar el sitio más importante entre las consideraciones que el médico hace al elegir sus medidas terapéuticas.

La forma farmacéutica empieza entonces a determinarse por la necesidad de llevar la sustancia activa, lo más pronto posible, al órgano o lugar afectado o a su más factible cercanía; pero también se tiene en cuenta el no mezclar sustancias que sean “opuestas” y que por ello puedan disminuirse o anularse recíprocamente...

Biografía del autor/a

Juan Mendoza Vega, Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina

Presentado a la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina marzo de 1989.
Profesor de Historia de la Medicina y Etica Médica. Colegio Mayor del Rosario, Facultad de Medicina. Miembro de Número, Academia Nacional de Medicina de Colombia. Miembro Activo fundador, Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina. Director General, Instituto Neurológico de Colombia.

Referencias bibliográficas

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Cómo citar

[1]
Mendoza Vega, J. 1991. Las “Formas Farmacéuticas”. Entre los Siglos XV y XVIII. Medicina. 13, 3 (sep. 1991), 35–39.

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Publicado

1991-09-08

Número

Sección

Historia de la Medicina - Museo Historia de la Medicina