DE LA ACADEMIA

Novedad Bibliográfica

Mil Ideas… antes, en y después de los noventa años de vida

Autor: Académico Dr. Guillermo Sánchez Medina



Mil Ideas… antes, en y después de los noventa años de vida ISBN: 9789584996701

Impresión:

Carvajal Soluciones de Comunicaciones SAS.


Mil Ideas… antes, en y después de los noventa años de vida


Y el de tu danzar creativo

Para crecer desde la idea. 

Yvonne Sánchez Barea


—Qué haces?

—Estoy pensando… Le pregunté de nuevo:

—¿En qué piensas?

—Tengo unas ideas

Miguel Sánchez Barea


Cuando la humildad se refunde

frente al conocimiento, refunde

la posibilidad de aprender y la

sabiduría pierde su tiempo

Guillermo Sánchez Barea



POSFACIO


Académico Dr. Alberto Gómez Gutiérrez


Con Guillermo Sánchez Medina he tenido siempre encuentros breves, pero intensos. Desde el primero de ellos, cuando ingresé en la Academia Nacional de Medicina hace más de 20 años y comenté que mi Padre, Carlos Gómez Vesga, tenía uno de sus cuadros en la finca y luego, en cada una de nuestras coincidencias en las sesiones de la Academia, entendíamos que teníamos un imán mutuo que nos hacía acercarnos siempre a la salida de las sesiones en las que compartíamos los jueves en la tarde. En estos encuentros, tomamos un día la decisión de resumir al otro, en una sola palabra, lo que habíamos experimentado o entendido en la ponencia correspondiente. Una sola palabra, que abriría el espacio a una multitud de ideas en los días subsiguientes.


Hoy, estas mil ideas de Guillermo Sánchez Medina lo hacen figurar por primera vez – para quienes no lo conocen – como una máquina de ideas, que lo ha sido siempre, y estas remiten de inmediato a otro prolífico escritor y filósofo bogotano: Nicolás Gómez Dávila (1913- 1994). Sin embargo, hay una diferencia esencial entre estos dos pensadores: Gómez Dávila produjo escolios a un texto implícito y Guillermo, como veníamos diciendo, ideas. Tan explícitas como los escolios, las ideas están bien definidas en el prefacio de esta obra, al comprarlas con los aforismos y asociando a estos últimos con los diagnósticos hipocráticos: “preceptos para hacer más feliz o menos infeliz al ser humano”.


Más adelante, en la Introducción, el autor busca distanciarse de los refranes, los adagios, los proverbios, las sentencias paremiológicas o las máximas parabólicas, y caracteriza sus propias ideas como propiedades emergentes de un azar determinista en un ego estudiantil, siempre estudiantil, y las hace nacer de su propia vida y, más precisamente de su sistema psíquico, de su inconsciente, a través de sueños diurnos y nocturnos. También habla, a continuación, de ocurrencias, destiladas estas de sus lecturas.


Un aspecto fundamental de la presente obra son los 104 dibujos que Guillermo incluyó intercalados con el texto, producto de su imaginación y de su arte, que representan bien el conjunto de las ideas como trazos individuales, en blanco y negro o a color, en una hoja en blanco. Ideas gráficas aparentemente tan escuetas, pero en realidad tan completas en sí mismas como cada una de las mil ideas ofrecidas. Así, volviendo al paralelo de las ideas de Sánchez Medina y los escolios de Gómez Dávila, mientras los segundos se refieren sistemáticamente a un “texto implícito”, nunca explícito, las primeras se encuentran representadas en 104 dibujos explícitos, con el valor implícito que dicta la proporción de cada imagen que, como se sabe, vale más que mil palabras.


Guillermo complementa sus mil ideas con 83 aforismos tomados de otros autores, para un total de 1083 sentencias o proposiciones que podrán servir al lector para alejarse de lo cotidiano y adentrarse en sí mismo y, a la vez, en el universo colectivo. Será, para muchos, un libro de cabecera para alimentar los sueños.


Queda así en manos de cada uno de quienes tendrán el privilegio de encontrarse a voluntad con Guillermo y sus ideas, como lo he tenido yo cada vez que nos hemos visto en el vestíbulo principal de la Academia Nacional de Medicina.