DE LA ACADEMIA
25 de septiembre 2023
La Academia Nacional de Medicina reflexiona sobre el impacto que generan en la práctica médica, la investigación y la educación médica, las nuevas herramientas que proporciona la inteligencia artificial, IA. Por esta razón, desarrolló el pasado viernes 15 de septiembre el foro “Inteligencia Artificial en Medicina”, bajo la coordinación del académico David Vásquez Awad, vicepresidente.
Al foro fueron invitados los académicos Helena Groot, actual presidenta de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Álvaro Rodriguez Gama, psiquiatra, y Gustavo Quintero, decano de la Facultad de Medicina de La Universidad del Rosario. También participaron Francisco Cajiao, docente y filósofo y Gabriel Suárez, ingeniero industrial y experto en IA.
Durante el foro se explicaron algunas de las herramientas de IA que se han convertido en las más populares como son el Chat GPT, Machine Learning, Deep Learning, Midjourney, y se respondió a preguntas cómo: ¿cuál es el impacto de la IA en la formación médica?, ¿reemplaza la IA al ser humano?, ¿cuáles son los riesgos y desafíos que plantea la IA para la práctica médica?, ¿cuáles son los beneficios de la IA? La Academia Nacional de Medicina resume algunas conclusiones derivadas del foro sobre inteligencia artificial en la medicina:
La Inteligencia Artificial proporciona gran cantidad de datos y fuentes de información que facilitan el proceso de investigación científica, pero siempre se requerirá de la capacidad humana que interprete, critique, disienta y cuestione. Su importancia fundamental está en predecir desenlaces con base en datos suministrados.
El uso de la IA plantea cambios en la formación médica. Es necesario encontrar nuevas formas de interacción con los estudiantes, proporcionarles orientación ética, fomentarles el pensamiento crítico, generar nuevas metodologías de evaluación y experiencias de enseñanza.
La IA no va en contradicción con el humanismo a la práctica médica. Al contrario, bien utilizada podría potenciarlo. Al utilizar la inteligencia artificial para ciertas actividades y tareas, le corresponde al médico poner más dedicación y tiempo a aquellas cosas que no puede hacer una máquina, como por ejemplo dedicar más tiempo para dialogar e interactuar con el paciente.
La incorporación de la IA a la práctica médica hace necesario revisar y ajustar la Ley 23 sobre ética médica. Es importante evitar la pérdida de la autonomía médica, la afectación de la relación médico-paciente, la revisión y conocimiento de la Lex Artis y su aplicación.
Es fundamental reconocer las limitaciones y vacíos legales de la IA en materia de propiedad intelectual, de la producción científica y el derecho a la privacidad y la intimidad de los pacientes, los médicos y de la ciudadanía.