::::: SESIÓN SOLEMNE
Posesión nueva
junta directiva
2023 - 2025
DOI:10.56050/01205498.2222
El
30 de marzo se llevó a cabo la sesión solemne de posesión de la
Junta Directiva elegida para el periodo 2023 - 2025. En ella, el
Canciller hizo entrega de la Condecoración Cruz de Plata al presidente
saliente, Dr. Germán Gamarra. También se entregaron reconocimientos
a los dignatarios salientes de la junta anterior, en este caso al Dr.
Germán
Gamarra y al Dr. Gabriel Carrasquilla. Posteriormente, el presidente
electo
tomó el juramento a los demás miembros de la junta, Dr. David Vásquez
Awad como Vicepresidente, Dr. Gustavo Landazábal como Secretario
General y Dr. Michel Faizal Geagea como Tesorero. Continúa como
Canciller
el Dr. Zoilo Cuéllar Montoya.
A continuación se
presentan los discursos del presidente saliente y del presidente electo:
PALABRAS DEL PRESIDENTE
SALIENTE
Germán Gamarra Hernández ¹
.........................................................
¹ Presidente 2021-2023, Academia Nacional de Medicina de
Colombia.
Señores
miembros de la junta directiva de la Academia Nacional de
Medicina, Invitados especiales, representantes de las diferentes
organizaciones de profesionales de la salud, de las facultades de
medicina y de las diferentes academias y sociedades que conforman el
Colegio Máximo de las Academias de Colombia, académicas y académicos
presentes en este auditorio y los que se encuentran a través de los
canales virtuales, Inés Cecilia y demás señoras y acompañantes.
El motivo que nos reúne hoy en este recinto es darle posesión a
la nueva Junta
Directiva de la Academia Nacional de Medicina de Colombia, elegida para
un período de dos años, comprendido entre marzo de 2023 y marzo de
2025.
Quiero aprovechar esta ocasión y, teniendo en cuenta que en este año
2023,
estamos celebrando el sesquicentenario de la Academia, para recordar a
algunos ilustres médicos que como santandereanos de origen, han sido
fundamentales en la historia de nuestra institución y han ocupado la
más alta dignidad
en la Academia Nacional de Medicina.
En el siglo XIX:
En primer lugar, debo referirme al Dr. Manuel Plata Azuero quién fue su
primer
presidente, entre enero 3 de 1873 y febrero 28 de 1874. En ese entonces
se reconocía a la Academia, como la Sociedad de Medicina y Ciencias
Naturales de Bogotá. Nació el doctor Plata Azuero en Oiba, Santander,
el 22 de febrero de 1823.
Estudió en el Colegio de San Bartolomé, en Bogotá y se graduó como
Médico y
Cirujano en la Universidad Central de esta ciudad en 1845. Hizo su
formación
de posgrado en la Facultad de París, en la que se especializó en
terapéutica y cirugía. En 1867 ocupó un puesto en la Cámara de
Representantes y junto con el Dr.
Antonio Vargas Reyes, también santandereano, presentó un proyecto de
ley que
permitió la creación de la Universidad Nacional de Colombia el 22 de
septiembre
de 1867. El doctor Plata Azuero, en la noche del 3 de enero de 1873,
participó
junto con los doctores Nicolás Osorio, Liborio Zerda, Leoncio Barreto,
Abraham Aparicio y Evaristo García en la reunión realizada para crear
la Sociedad de
Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, siendo elegido en dicha
reunión como
su primer presidente. Falleció en Villeta el 23 de julio de 1899.
En el siglo XX:
Efraím Otero Ruiz nació en Bucaramanga, el 11
de noviembre de 1931. Sus estudios de bachillerato, los hizo en el
Colegio San Pedro Claver en
Bucaramanga y en el Colegio de San Bartolomé La
Merced en Bogotá. Estudió medicina en la Pontificia Universidad
Javeriana, graduándose en 1956.
Entre los años 1957 y 1960 completó su formación
especializada en Endocrinología y Medicina Nuclear en los Estados
Unidos. Fue jefe de la Sección
de Radioisótopos y del Departamento de Investigación del Instituto
Nacional de Cancerología,
de 1964 a 1972 y, también lo fue de la División
de Biología y Medicina del Instituto de Asuntos
Nucleares de Colombia. Ingresó a la Academia
Nacional de Medicina en 1968, como Miembro
Correspondiente. Fue director de Colciencias de
1972 a 1983. Fue docente en las Facultades de Medicina de la
Universidad Javeriana y la Universidad
Nacional. Miembro de Número de la Academia
desde el 28 de febrero de 1980. Presidente de la
Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades de Medicina,
FEPAFEM, de la Sociedad
Colombiana de Endocrinología y ministro de Salud Pública. Presidente de
la Academia entre el 19
de abril de 1990 al 23 de abril de 1992. Falleció en
Bogotá el 22 de septiembre de 2014.
En el siglo XXI:
Germán Gamarra Hernández
Hice la carrera de medicina en la Facultad de Salud
de la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga entre 1969 y
1975. Mi especialización en
Medicina Interna y Nefrología en el Hospital Militar Central de Bogotá,
recibiendo el título de especialista por parte de la Universidad
Colegio Mayor
de Nuestra Señora del Rosario; años más tarde, en
1995, y siendo ya profesor en la UIS regresé a Bogotá a realizar una
Maestría en Epidemiología Clínica en la Pontificia Universidad
Javeriana.
Mi vida profesional y mi actividad docente e investigativa la
desarrollé durante 30 años en la Facultad
de Salud de la Universidad Industrial de Santander
en Bucaramanga; allí ocupé la mayoría de los cargos
directivos en la Facultad, desde jefe de departamento
hasta la decanatura y mi carrera docente, desde profesor asistente a
profesor Titular Laureado. Siendo
Decano, ocupé la vicepresidencia de ASCOFAME.
Adicionalmente durante esos años mantuve una
vinculación estrecha con las sociedades científicas
participando en múltiples eventos y fui presidente
de la Asociación Colombiana de Nefrología (1992
– 1994). A diferencia de los ilustres médicos santandereanos que me
precedieron en la presidencia de
la Academia, puedo decir con orgullo, que soy producto de la provincia
y “hecho en Santander”.
Mi vinculación a la Academia Nacional de Medicina se remonta a los
últimos 30 años de mi vida,
cuando ingresé al Capítulo de Santander como
miembro Correspondiente, siendo promovido a
miembro de Número en julio de 1999, durante la
presidencia del Dr. José Félix Patiño. Mi actividad
en Bogotá se reduce a los últimos 12 años de mi
vida, cuando comenzando el año 2011 y después
de jubilarme como profesor de la UIS, trasladé mi
residencia a esta capital.
Durante estos 12 años, he podido participar en actividades que muy
seguramente, estando en Bucaramanga, no hubiera sido posible
desarrollarlas. Estuve dos (2) años como profesor del Departamento de
Epidemiología Clínica y Bioestadística de la Pontificia Universidad
Javeriana, cinco (5) años, como integrante de la Sala de Salud y
Bienestar de la Comisión
para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES)
del Ministerio de Educación Nacional, nueve (9) años como magistrado
del Tribunal Nacional de Ética Médica (de ellos tres
(3) como presidente) y once (11) años en la Junta
Directiva de la Academia Nacional de Medicina a la
que llegué como Tesorero a comienzos del 2012 por
invitación de los doctores Jorge E. Cavelier Gaviria
y José Félix Patiño Restrepo, durante la presidencia
del académico Fernando Sánchez Torres. Durante
estos once años ocupé todos los cargos en la Junta
Directiva hasta el actual: presidente entre los años
2021 a 2023. Constituye para mí un inmenso honor que, en el año de la
conmemoración del Sesquicentenario de la Academia Nacional de Medicina,
haya podido presidir de forma simultánea, el Colegio Máximo de las
Academias de Colombia (COLMAC) y la Asociación de Academias de Medicina
de Latinoamérica, España y Portugal, ALANAM y
la Academia Nacional de Medicina.
No quiero dejar de mencionar a otros ilustres médicos, pertenecientes a
la misma región, norte santandereanos, que también han ocupado la
presidencia
de la Academia. En primer lugar, el Dr. Gabriel José
Castañeda Contreras oriundo de Pamplona, quién
presidió la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá entre
1889 y 1990. En el presente siglo,
han ocupado la presidencia de la Academia el Dr.
Juan Mendoza Vega, nacido en Chinácota (presidente 2002-2004 y
2014-2016) y el Dr. Herman Esguerra Villamizar, nacido en Pamplona
(presidente
2016-2021). Con ambos tuve el honor de compartir
experiencias en la Junta Directiva.
Me correspondió presidir la Academia durante un
período marcado por situaciones muy especiales,
talvez lo más llamativo ha sido la pandemia ocasionada por COVID 19,
que aún no termina y que
ha impactado de diversas formas vuestro quehacer y produjo múltiples
cambios en la mayoría de
nuestras actividades profesionales. Por fortuna, en
esta época de importantes avances tecnológicos, la
institución ha podido mantener y más bien intensificar sus actividades,
aprovechando la virtualidad.
Las distancias se acortaron y la participación de los
académicos desde diferentes regiones del país y
desde el exterior ha sido posible. Sin embargo, la
participación presencial de los académicos y en
particular de los residentes en Bogotá, se ha visto
notoriamente limitada. Confieso mi complacencia y satisfacción por la
asistencia y participación
de una proporción superior al 60% de los académicos que conforman el
potencial de votantes en
la última asamblea general realizada el pasado 9 de
marzo, teniendo en cuenta que en la gran mayoría
de las sesiones administrativas durante los últimos
años, teníamos dificultades para lograr el quórum
requerido del 20 % para tomar decisiones. Este hecho lo interpreto como
una clara demostración de
la disposición a mantener un núcleo de académicos
que de manera presencial asuman una actitud que
propicie la deliberación permanente de los múltiples problemas que
surgen a diario y que requieren
de nuestra participación con el fin de fortalecer y
engrandecer a la institución.
La Junta Directiva que toma posesión hoy, continuará la labor misional
que la Academia Nacional
de Medicina ha venido desarrollando desde su creación en los campos de
la salud pública, la educación médica y la investigación científica
biomédica.
Son múltiples los retos que tendrán que afrontar
en el inmediato futuro, en particular los relacionados con la reforma
de la salud, de la educación y la
necesidad de fortalecer nuestro sistema de Ciencia
Tecnología e Innovación, integrándolo con las políticas de Salud y
Educación Médica. Como lo he
manifestado en ocasiones anteriores, en el futuro
próximo, la actividad de la Academia deberá reconocerse por su
capacidad de integrarse con otras
organizaciones con las que pueda desarrollar un
trabajo intersectorial que le permita lograr en la
mejor forma el cumplimiento de sus objetivos.
Finalmente, quiero agradecer la labor y el apoyo
recibido por parte de todos los académicos para el
desarrollo de mi gestión en estos dos años; doy testimonio de la
intensa y continua actividad desarrollada por todas las comisiones
permanentes de la
Academia y también, del apoyo y acompañamiento
recibido por parte de todos los integrantes de la junta
directiva que hoy continuarán su labor para engrandecimiento de nuestra
Institución. No puedo dejar
de hacer un reconocimiento a la labor realizada por
todas las personas que, en su silencioso y diario trabajo, mantienen
viva nuestra institución. Gracias Martha, Rocío, Carmiña, Jenny,
Patricia, Lucero, Fabián
y Miguel Ángel. Sin el trabajo de ustedes, muchas de
nuestras actividades no habrían sido posibles.
Deseo el mejor de los éxitos a la nueva Junta Directiva en la gestión
que hoy comienza, de la que
anticipo nuevos e importantes logros.
Muchas
gracias.
DISCURSO DE POSESIÓN DEL
PRESIDENTE
ELECTO DE LA ACADEMIA NACIONAL
DE MEDICINA DE COLOMBIA
Gabriel
Carrasquilla G. ²
Bogotá D.C.
Marzo 30, 2023.
.........................................................
² Presidente electo, 2023-2025, Academia Nacional de
Medicina de Colombia
Dr. Luis Alberto Martinez, Viceministro de Protección Social
Dra. Gina Tambini, Representante OPS/OMS para Colombia
Académicos expresidentes de la Academia Nacional de Medicina, doctores
Fernando Sánchez, Zoilo Cuéllar, Herman Esguerra y Germán Gamarra.
Apreciados académicas y académicos
Presidentes y representantes de las Academias del Colegio Máximo
de las Academias
Invitados especiales
Asistentes por los medios virtuales
Doctores David Vásquez, Zoilo Cuellar, Gustavo Landazábal,
Michel Faizal, junta directiva 2023-2025
Colaboradoras y colaboradores de la Academia
Olga Lucía, Adriana y Juan Manuel, Mauricio y Jimena, Marcela
y Giorgio, nietos
Como todos nosotros, miembros de la Academia de
Medicina, yo
también veía como un objetivo, pero con la incertidumbre de alcanzarlo,
ingresar a esta institución. Por invitación del entonces
presidente, el profesor José Félix Patiño, ingresé como miembro
correspondiente en mayo 6 de 1999 y, posteriormente, bajo la
presidencia del
Dr. Juan Mendoza Vega en septiembre de 2003, fui promovido a miembro
de número. En el año 2018 asumí la coordinación de la Comisión de Salud
y en marzo de 2021 la Vicepresidencia de nuestra Institución. Hoy he
prometido cumplir con las funciones de presidente de la Academia
Nacional
de Medicina de Colombia.
Permítanme iniciar con una breve descripción autobiográfica
haciendo referencia a ancestros que tuvieron la misma responsabilidad
que hoy asumo. El
Dr. Juan de Dios Carrasquilla Lema, hermano de mi bisabuelo Juan
Antonio Carrasquilla Lema, fue el último presidente de la Sociedad de
Medicina
y Ciencias Naturales entre 1889-1891 cuando la Sociedad se convirtió,
por
Ley 71 de 1890, en Academia Nacional de Medicina. En su biografía,
escrita por el Académico Adolfo De Francisco Zea, encontré que
“Carrasquilla
se consolidó como el primero de los médicos en nuestro medio en haber
preconizado el uso de quinina a dosis altas para lograr
la curación de las fiebres palúdicas” ³
lo que constituye otro interés común con el Dr. Carrasquilla
Lema, dado que mi doctorado y buena parte de
mi investigación y publicaciones han sido sobre
malaria. Cuando de niños teníamos alguna de las
enfermedades de la infancia como varicela, sarampión o tosferina, iba a casa el médico de la familia,
esposo de una hermana de mi abuela materna.
Este médico me inspiró, sin duda, a que desde la
niñez haya querido estudiar medicina. Era el Dr.
Juan Pablo Llinás, presidente de la Academia de
Medicina 1971-1973 y a quien le correspondió la
celebración del centenario de nuestra institución.
Continuando con mi anotación autobiográfica,
tuve el privilegio de estudiar medicina en la Universidad del Valle y
hoy tengo el honor de ser el
primer presidente de la Academia Nacional de Medicina egresado de ella.
Cuando iniciaba segundo
año de medicina, en 1969, dos académicos honorarios, exministros de
salud, ya fallecidos, los doctores Alfonso Ocampo (Rector) y Gabriel
Velásquez
(Decano) ⁴ conformaron la División de Salud que,
además de formar personal profesional y para-profesional del más alto
nivel, debería conocer e investigar las condiciones de salud y del
medio ambiente
y experimentar modelos de servicios. Fueron, sin
duda, esta orientación de excelencia académica en
medicina y la proyección social y comunitaria de la
salud, las que me orientaron a dedicar mi vida a la
salud pública, a la investigación y a la formación de
epidemiólogos en el país y en Latinoamérica.
Al asumir hoy la presidencia de nuestra institución
y teniendo como marco la Ley 71 de 1890 que anota en su artículo 5º
La Academia dará al gobierno los informes que se pidan sobre puntos relacionados
con ciencias médicas y naturales …” y la Ley 2 de
1979 que ordena en su artículo 1º.
A partir de la
vigencia de la presente Ley, la Academia Nacional
de Medicina, continuará siendo el organismo consultor y asesor del Gobierno, para todos los asuntos
relacionados con la salud pública y la educación
médica del pueblo colombiano, ambas leyes indican,
para el momento actual, el inmenso compromiso
e indeclinable desafío de liderar una institución
llamada a asesorar y orientar al gobierno y al país
en un tiempo particularmente difícil para el sector
salud. Viene entonces a mi mente una fracción del
poema
El Placer de Servir de la Premio Nobel chilena, Gabriela Mistral, que sirvió de título al libro
de reciente publicación del Dr. Rodrigo Guerrero,
mi profesor, mentor y amigo:
¡Qué tristeza sería el mundo si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que realizar!
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.
¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Ni la Academia de Medicina ni su Junta Directiva,
ni su presidente podemos ser inferiores a este reto y
compromiso que requieren esfuerzo y dedicación,
No podemos, como lo afirmó Einstein:
“hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”.
Debemos ser innovadores, abordar nuevas estrategias, buscar caminos y
formas de hacer crecer, fortalecer, brillar nuestra Academia de
Medicina. Alberto
Hernández en su artículo La Academia antes de la Academia ⁵ anota
«La Academia es más que un
espacio sabio, intelectual y erudito; es un núcleo ético superior, un
centro de pensamiento, de ideas, de crecimiento
intelectual, de análisis» esta es, todavía, una afirmación vigente, en particular en el contexto nacional y
global de la salud y el desarrollo social y económico.
Es por esto que a la Academia, siendo un núcleo
ético superior y un centro de pensamiento y de
ideas, le corresponde estar presente y participar activamente en las
discusiones y análisis de los principales temas que en medicina, salud
y educación
médica se convoquen en Colombia.
Sin duda, el país y el sector salud tienen hoy la oportunidad de
desarrollar cabalmente la Ley Estatutaria
de Salud 1751 de 2015 (LES). Ante diferentes escenarios políticos,
académicos, gubernamentales y gremiales, en las recientes discusiones
sobre la reforma
al sector salud, la Academia ha expresado con énfasis y claridad que la
verdadera reforma al sector es la
Ley 1751, pero que no se ha implementado. Continuaremos con esta
posición en conjunto con varias
(19) organizaciones del sector que han respondido a
la invitación y aceptado el liderazgo de la Academia
conformando el grupo de Acuerdos Fundamentales para el desarrollo de la
LES. Convocaremos un
panel independiente, similar al realizado por la Organización Mundial
de la Salud, para analizar los
aprendizajes de la reciente pandemia de Covid-19
y hacer recomendaciones para futuras situaciones
de emergencias sanitarias en Colombia. Estaremos
atentos a los nuevos retos que se presenten en salud
pública, legislación del sector, práctica de la medicina y a todo
aquello que nos corresponda como consultores y asesores del gobierno.
De acuerdo con la Ley 2 de 1979, la Academia es
consultor del gobierno nacional en salud pública y
educación médica. Una reforma al sistema de salud
que no contemple una transformación de la educación en salud en inconcebible. La formación de
médicos y demás profesionales de la salud debe ser
una prioridad para la Academia. Trabajaremos con
ASCOFAME y con las universidades realizando alianzas para trabajo conjunto, foros, discusiones abiertas y
propuestas que conduzcan a una mejor formación de
nuestros médicos y profesionales de la salud.
Con respecto al énfasis que debe tener la Academia en la ética y subrayando que es
“un núcleo ético
superior…”
La Academia ha realizado pronunciamientos sobre interrupción voluntaria
del embarazo, eutanasia o el manejo de pacientes en UCI
durante la pandemia de Covid-19, también continuaremos manifestando
nuestra posición ética sobre maternidad subrogada y haremos seguimiento
al Proyecto de Ley sobre actualización de la ley 23
de 1981 o Ley de Ética Médica que presentamos el
año pasado a la presidente de la Comisión Séptima
del Senado. Igualmente, corresponde a la Academia continuar liderando
una clara posición frente
al profesionalismo médico consagrado en el artículo 17 de la Ley
Estatutaria de Salud que hace referencia a la autonomía y
autorregulación.
La medicina, la salud pública, la educación médica
e, incluso la ética, avanzan si se genera conocimiento
que se hace mediante investigación, aplicando el método científico. Nos
preocupa la situación de investigación en salud en Colombia. No se han
seguido,
por ejemplo, las recomendaciones de la Misión de Sabios, se ha
disminuido el presupuesto del Ministerio
de Ciencia Tecnología e Innovación, se han afectado
los recursos del Fondo FIS que generaba financiación para la
investigación en salud. La Academia no
debe estar al margen, convocaremos a los principales
actores y tomadores de decisión para promover una
especial atención a la investigación en salud.
Vamos a pedir a la Comisión de Normas y Reglamento que haga una
revisión del reglamento y, si
así lo considera, indique a la junta directiva si se
requieren ajustes y aclaraciones, inclusiones o exclusiones que esta
considere y deba llevar a su discusión en asamblea general. Después de
la pandemia, o a causa de ella, se han presentado diferentes
situaciones como por ejemplo la virtualidad, que
requieren ser actualizadas y adaptadas a la realidad
actual. Estaremos muy dispuestos a estudiar, analizar y considerar
ajustes a nuestro reglamento.
Los capítulos y las academias regionales tienen hoy
participación en varias de nuestras comisiones, lo
que será fortalecido, con mayor participación y habrá más presencia en las regiones para que seamos
Academia Nacional de Medicina. Es una fortaleza
muy grande que tengamos académicos en nueve
capítulos y cuatro academias y una participación
nacional hará más completa la labor y la misión
de la Academia. Haremos más activos los capítulos y fortaleceremos
la coordinación con las Academias
Regionales.
Continuaremos haciendo que sea
mayor la relevancia de la mujer en la
salud, en la medicina y también en
la Academia. Los dos últimos años
han ingresado más académicas. No
obstante, hoy en día la proporción
de profesionales de la medicina que
son mujeres es del 50% y, sin embargo, nosotros en la Academia aún
tenemos un retraso en esta proporción. Al momento actual solo tenemos una académica de número y
dos próximas a promoverse, una académica honoraria y una de número. Vamos a fortalecer la presencia
de nuestras colegas en la Academia.
De acuerdo con nuestro reglamento, a la junta directiva le corresponde
tomar las decisiones y cumplir con su reglamento y, cuando esté
indicado, someter a la asamblea general propuestas y decisiones
que correspondan a esta instancia. Son las comisiones de la academia,
compuestas por miembros honorarios, de número, correspondientes y
asociados
quienes generan inquietudes, hacen propuestas,
desarrollan ideas, discuten temas que corresponden con cada comisión y
las proponen a la junta
directiva. Estamos dispuestos a estimular el trabajo
en las comisiones.
Tenemos dos principales estrategias de comunicación en la Academia. La
revista MEDICINA y la
página web. Ambas se han fortalecido y se está comunicando no solo
divulgación científica en la revista, sino que se están publicando los
pronunciamientos de la Academia. También, la pagina web ha
tenido una positiva evolución que se continuará fortaleciendo y
mejorando para que sea la vía mediante
la cual los académicos, la comunicad médica y de
salud, el país y la región en general, reciban información, opiniones y
pronunciamientos sobre asuntos
de la medicina y la salud en los que la Academia de
Medicina debe trazar línea, dar orientación y sentar
bases éticas, técnicas y profesionales para la salud en Colombia.
La junta diretiva que hoy se ha
posesionado cumplirá con la
obligación que se nos ha encomendado, será un trabajo en
equipo orientado a la misión de
la Academia de Medicina y a mejorar las condiciones de salud y de
los servicios de salud de la población colombiana. Trabajaremos
con dedicación y compromiso
por la salud pública, los servicios
de salud, la formación del talento humano, la ética y la investigación
y, también, en la gestión
de la Academia abordando los
asuntos administrativos a que haya lugar para que
nuestra Academia de Medicina se fortalezca como
institución y para que el reconocimiento que merece siga aumentando en
el sector y en el país. Pero
será también un trabajo en equipo con las comisiones, con todos los
académicos de quienes esperamos
su concurso para cumplir con nuestra misión. Nos
toca hoy empezar los segundos ciento cincuenta
años de la Academia de Medicina de Colombia con
base en lo que nuestros antecesores, desde 1873, nos
han trazado, han construido y nos entregan un legado de enorme
responsabilidad, insalvable compromiso y definitiva entrega que así
asumiremos.
Muchas gracias.
.........................................................
³
De Francisco, A: Juan de Dios Carrasquilla: Hombre de Ciencia. Academia
Colombiana de Historia. Academia Nacional de Medicina.
ISBN958-97312-3-6. Bogotá DC, 2004.
⁴ Universidad del Valle. Consejo Directivo. Acuerdo 4 del 17 de septiembre de 1969
⁵ Hernández Sáenz, A. 2010. La Academia antes de la Academia. En: De Francisco Zea A. Editor. Academia Nacional de Medicina:
Páginas de Historia. Libro del Bicentenario.