Importancia de la tamización en cáncer gástrico
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Gustavo Landazábal Bernal ¹
Resumen
La tamización o cribado es la acción de examinar un grupo de
personas para separar aquellos sanos de
los que tienen una condición patológica oculta o alto riesgo de
padecerla, mediante pruebas diagnósticas o criterios clínicos. En
cáncer se utiliza para reconocer una patología específica en una
población
asintomática o para reconocer patologías precursoras de neoplasias que
permitan establecer programas de seguimiento, detectando las neoplasias
en fases tempranas, a fin de mejorar el pronóstico y,
por ende, la sobrevida de los pacientes. En Colombia -por ser el cáncer
gástrico la primera causa de
mortalidad por cáncer- es muy importante definir los métodos más
adecuados para una tamización de
este tipo de cáncer. Para las poblaciones con alta incidencia en cáncer
gástrico, la endoscopia digestiva
es hoy el examen de elección para su tamización; es probable que en el
futuro lo sean los estudios
moleculares en biopsia líquida.
Key words: Cáncer; gástrico; tamización; metaplasia; displasia; mortalidad.
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¹ MD. Especialista en cirugía gastrointestinal y endoscopia digestiva.
Importance of screening in gastric cancer
Abstract
Screening is considered the action of examining a group of people
to separate those who are
healthy from those who have a hidden pathological condition or a high
risk of suffering from
it, by means of diagnostic tests or clinical criteria. In cancer, it is
used to recognize a specific
pathology in an asymptomatic population or to recognize precursor
pathologies of neoplasms
that allow establishing follow-up programs by detecting neoplasms in
early phases that manage to improve the prognosis and therefore the
survival of patients. In Colombia, since gastric
cancer is the leading cause of cancer mortality, it is very important
to define the appropriate
methods for screening this type of cancer. For populations with a high
incidence of gastric
cancer, digestive endoscopy is the examination of choice today for
screening, it is likely that in
the future molecular studies in liquid biopsy will be screening studies.
Key words: :
Cancer; gastric; screening; metaplasia, dysplasia; mortality.
Introducción
Según Globocan, para el año 2020 el cáncer gástrico
sería la cuarta causa de mortalidad -a nivel mundialpara ambos sexos, precedido por el cáncer de hígado,
colon y recto, y el cáncer de pulmón que ocupa el primer puesto. La alta mortalidad de este tipo de cáncer
se atribuye en primer lugar a la propia agresividad del
tumor, dependiente del tipo histológico, de las mutaciones genómicas, y en especial a la etapa tardía en que
suele realizarse su diagnóstico, a causa de los síntomas
vagos e inespecíficos que produce en sus fases tempranas, por esta última razón es que se buscan medios de
tamizaje que seleccione la población con mayor riesgo
de desarrollar un cáncer gástrico mediante el establecimiento de las lesiones precursoras o diagnosticando
el cáncer en fases tempranas que con tratamiento adecuado mejoren el pronóstico de los pacientes. Para ello
se debe tener en cuenta la sensibilidad, especificidad y
que el costo de la prueba sea aplicable en los estudios.
Se han considerado como síntomas de alarma para
cáncer gástrico la anorexia, la pérdida de peso, la presencia de disfagia, la anemia, todos los cuales suelen
presentarse en estados avanzados de la enfermedad.
Estos diagnósticos tardíos llevan a que la sobrevida
promedio de este cáncer sea menor al 30 % a 5 años (1,
2). En el presente artículo se revisa el estado actual del
concepto de tamización en cáncer gástrico y su posible
variación al futuro.
Epidemiología
En Colombia el cáncer gástrico en el año 2021 ocupó
desafortunadamente el primer lugar como causa de
mortalidad por cáncer, según datos tomados de la información
recolectada por el DANE mediante los certificados de defunción entre
enero y octubre de 2021.
En estas estadísticas se presentaron 4.363 defunciones
por cáncer gástrico en ambos sexos durante este periodo de tiempo,
seguido por tráquea, bronquios y pulmón con 3.472 defunciones, glándula
mamaria 3.115,
próstata con 2.842, colon y unión rectosigmoidea
2.653 (3). Estos datos proporcionalmente se repiten en
la estadística de Globocan 2020 para Colombia donde
se atribuyen el número de muertes por cáncer gástrico
en 6.451, pulmón 6.090, colon y recto 5.417, glándula
mamaria 4.411 y próstata 3.846 (4).
En un estudio publicado en el año 2017 por el grupo
del Dr. Diego Rosselli en el departamento de epidemiología clínica y
bioestadística de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad
Javeriana, se determina según la incidencia y pronóstico de los casos
de
cáncer gástrico para Colombia, una tasa de años de
vida vividos con discapacidad en 16/100.000, los años
de vida perdidos por muerte prematura 607/100.000
y los años de vida ajustados por discapacidad en
623/100.000, indicando el gran costo social de esta
enfermedad en nuestro país (5).
Se considera como baja incidencia de cáncer gástrico
las tasas menores de 10 x 100.000, medianas entre 10
- 20 x 100.000 y altas >20 x 100.000 (6). En Colombia
se tienen áreas con incidencias de hasta 400 - 500 x
100.000 como lo publica un estudio de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia en el departamento de Boyacá (7).
En otras áreas como el departamento de Bolívar, la incidencia está en
el 5,4 x 100.000
en hombres y 3,4 x 100.000 en mujeres, con una mortalidad del 2,1 x
100.000 habitantes (8). La mortalidad
promedio por cáncer gástrico en Colombia está en el
11,5 x 100.000 (9, 10).
En el atlas de mortalidad por cáncer en Colombia
(Cuarta edición, 2017) se informa una expectativa de
vida a 5 años del 16,6 % (11) mientras en otros países
como Japón la sobrevida a 5 años ha alcanzado el
71,1 % (12). Esta diferencia se explica por el estadío
en que son diagnosticados los pacientes en Japón y en
Corea del Sur. Allí se realizan programas de tamizaje
en la población, logrando que el diagnóstico de lesiones tempranas sea
más frecuente, lo que permite un tratamiento oportuno, y mejor
sobrevida a 5 años.
Factores como la alta incidencia en algunas regiones
de nuestro país, la ausencia de manifestaciones clínicas en fases
tempranas del cáncer gástrico, la sintomatología inespecífica en fases
más avanzadas o la presencia de manifestaciones llamadas de alarma en
fases
tardías, dificultan el diagnóstico en fases tempranas y
desencadenan una alta mortalidad y un alto costo social de este tipo de
cáncer en nuestro país, por lo que es
importante determinar un sistema de tamizaje adecuado y oportuno que
logre diagnósticos tempranos que
mejoren el pronóstico de los pacientes.
Marcadores
Los marcadores clásicos para tumores como son el
antígeno carcinoembrionario, CA19-9, CA 72-4 en
los estados tempranos del cáncer gástrico se elevan en
menos del 20 % de los casos, y en estadios avanzados
el antígeno carcinoembrionario se eleva entre el 40 - 50 %
de los casos, el CA19-9 se eleva entre el 20 y 50 % y
el CA72-4 se eleva entre el 30 y 40 % de los casos,
por esta baja sensibilidad especialmente en las fases
tempranas no se utilizan como marcadores de tamizaje en cáncer gástrico
(13). Como estos marcadores
clásicos no son efectivos para el tamizaje del cáncer
gástrico, se utilizan los marcadores sustitutos, ejemplo:
establecer la presencia del helicobacter pylori reconocido
por la OMS como carcinógeno tipo I desde 1994 y la
presencia de lesiones precursoras del cáncer como son
la gastritis atrófica, la metaplasia intestinal, displasia
o presencia de pólipos. La importancia del helicobacter
radica en su capacidad de producir una gastritis crónica que puede
generar atrofia de la mucosa y desencadenar la secuencia de
carcinogénesis gástrica descrita
por Pelayo Correa (gastritis atrófica - metaplasia intestinal -
displasia - cáncer). Para establecer la presencia
del
helicobacter pylori se suelen utilizar varios métodos
como las biopsias de la mucosa gástrica para estudio
histológico que tiene una sensibilidad y especificidad
de 90/90, la biopsia, el test de ureasa rápida que tiene
una sensibilidad y especificidad de 90/90 o el cultivo
que tiene una sensibilidad y especificidad de 50/100;
el test de aliento con sensibilidad y especificidad de
90/90, la presencia de antígeno fecal del helicobacter
pylori con sensibilidad y especificidad de 90/90 y por
último, establecer niveles sanguíneos de IgG con sensibilidad y especificidad de 80/80 (14).
En la prevención del cáncer gástrico se consideran
como estrategias primarias la erradicación del
helicobacter pylori y estrategias secundarias el diagnóstico y
seguimiento de las lesiones consideradas precursoras
del cáncer gástrico como son la atrofia gástrica, la metaplasia intestinal, la displasia y los pólipos (15). El
tiempo que se tarda un cáncer gástrico temprano en
evolucionar a un cáncer avanzado es de 33 a 48 meses,
parte de este tiempo cursa asintomático; en promedio
un cáncer gástrico tarda en tornarse sintomático 2,37
años. Estos serían los tiempos con los que se cuenta
para realizar el tamizaje en prevención del cáncer gástrico avanzado (15).
Tamizaje
La tamización puede ser poblacional masiva o selectiva. En la
poblacional masiva se realizan estudios en
poblaciones asintomáticas con alta incidencia de la patología que se
estudia. El tamizaje selectivo se realiza
en individuos que presentan algunas manifestaciones
inespecíficas que para el caso del cáncer gástrico puede
ser la dispepsia. En Colombia este tamizaje selectivo
mediante endoscopia se indica en pacientes mayores
de 30 años con dispepsia (16), mientras, en Gran Bretaña se indica
estudio endoscópico en pacientes mayores de 50 años con factores como
anemia perniciosa o
mayores de 55 con dispepsia (17).
El tamizaje poblacional masivo mediante endoscopia
digestiva es costoso, motivo por el cual solo se realiza en países con
una alta capacidad financiera, como
Japón y Corea del Sur. En Japón, desde el año 1983
se recomienda realizar anualmente en los mayores
de 40 años una fotofluoroscopia y según el resultado, una endoscopia
digestiva alta. En Corea del Sur
se recomendaba en hombres y mujeres mayores de 40
años un estudio de tamizaje, ya sea fotofluoroscopia o
anualmente una endoscopia digestiva alta (13,18). En
la actualidad, en ambos países estas recomendaciones
son cada dos años, iniciándose en Japón a los 50 años
y como primera elección la endoscopia digestiva; en
Corea se observa una tasa de detección de 2,61 x 100
exámenes endoscópicos realizados, que es 3-4 veces
superior a lo detectado por radiología (19). En China,
un estudio multicéntrico demostró que una endoscopia digestiva alta
realizada entre los 40 y 69 años,
redujo en un 57 % la mortalidad por cáncer gastrointestinal superior a
10 años (20). Otros estudios demuestran una reducción de la mortalidad
en un 40 %
con el tamizaje mediante endoscopia digestiva (21).
La endoscopia de tamizaje debe realizarse con buena
preparación, lo que incluye ayuno correspondiente y
administración previa de antiespumantes que limpien
la mucosa del moco que la recubre, también se recomienda la realización
de cromoendoscopia sistemática con secuencia de fotografía de todas las
regiones
del estómago, asegurando una revisión cuidadosa de
la cámara gástrica, tal como lo recomienda en nuestro medio el Dr.
Fabian Emura (22). En Corea, la endoscopia tiene una sensibilidad para
el diagnóstico
de cáncer gástrico del 69 % con especificidad del 96
% y un valor predictivo positivo de 6,2, mientras la
radiología tiene una sensibilidad del 36,7 %, especificidad del 96,1 %
y un valor predictivo positivo del
1,7 en los estudios de Corea del Sur (19). El tamizaje
endoscópico ha reducido la mortalidad por cáncer
gástrico en personas entre los 40 y 74 años, pero no
ha reducido la mortalidad en mayores de 75 años, lo
que sugiere esta edad como límite para el estudio de
tamizaje, tema aún en debate (19).
Actualmente, se enfatizan las medidas preventivas
como el tratamiento contra el helicobacter pylori, el
seguimiento de lesiones precursoras como la gastritis atrófica y la
metaplasia intestinal. En Japón, el
tratamiento de erradicación para el helicobacter pylori
se ha establecido como política de salud pública; el
sistema de salud administra más de dos millones de
tratamientos por año, con lo cual se espera reducir
la mortalidad por cáncer gástrico en un 50 % para
el año 2030 (23). Estudios en Corea y Japón han
demostrado que con la erradicación del helicobacter pylori hay
disminución del 50 % de los casos de
cáncer gástrico metacrónico posterior a resecciones
endoscópicas de cánceres tempranos (20). En las
islas Matsu de Taiwán, desde hace 17 años se realiza erradicación del
helicobacter pylori en personas
mayores de 30 años (población aproximada 10.000
habitantes). Con los datos que se recolectan se proyecta una reducción
de la incidencia del cáncer gástrico del 53 % y una reducción en la
mortalidad del
25 % (20).
También se tienen pruebas serológicas que ayudan a
establecer la presencia de atrofia de la mucosa gástrica como es la determinación del pepsinógeno I y
la relación del pepsinógeno I/II. La inflamación de
la mucosa gástrica eleva los dos tipos de pepsinógeno, usualmente con un incremento más marcado del
pepsinógeno II y un descenso de la relación PI/II;
con el desarrollo de atrofia se disminuye la producción de ambos tipos de pepsinógeno por disminución
de las células especializadas, pero es más notorio el
descenso del pepsinógeno I, esto desciende la relación PI/II (24). En Japón se evaluó la sensibilidad
y especificidad del pepsinógeno para el diagnóstico
del cáncer gástrico en 300.000 individuos, determinándose en 77 % y 73 % respectivamente (13). Se
considera que este tipo de tamizaje es costo efectivo en países con baja incidencia de cáncer gástrico,
por lo que no se utiliza este abordaje de tamizaje en
nuestro país.
Precursores del cáncer gástrico
1. Metaplasia
Se reconocen tres tipos: a) metaplasia que expresa el
polipéptido espasmolítico (SPEM), b) metaplasia intestinal, y c) metaplasia pancreática.
a. Metaplasia que expresa el polipéptido espasmolítico:
Esta es una metaplasia de la línea de células mucosas con hallazgos
morfológicos y fenotipo de glándulas antrales profundas, incluyendo una
expresión
fuerte del factor trébol 2 (TFF), previamente llamado
polipéptido espasmolítico y MUC6 (glicoproteína secretora de mucina 6).
Sin embargo, carece de células
productoras de gastrina. También se le ha llamado metaplasia
pseudopilórica, metaplasia mucosa, mucosa
oxíntica antralizada. El TFF es un grupo de pequeños
polipéptidos secretores que participan en la protección
y reparación de la mucosa gastrointestinal. El TFF1 y
TFF2 son expresados por células epiteliales gástricas.
El TFF3 -también llamado factor trébol intestinal- es
expresado por las células caliciformes (Goblet) en los
intestinos delgado y grueso, y también en la metaplasia intestinal del
estómago y en el cáncer gástrico. La
SPEM fue detectada en el 68 % de los pacientes con
infección por helicobacter Pylori y vista en los pacientes
con gastritis atrófica autoinmune que ataca las células
parietales del cuerpo gástrico. Estudios recientes relacionan la SPEM
con el 90 % de los cánceres gástricos
y sugieren que su rol es importante en los procesos preneoplásicos.
b. Metaplasia intestinal
Tipo I: llamada completa o de tipo intestino delgado,
contiene enterocitos maduros con bordes en cepillo,
células Paneth, células caliciformes que secretan sialomucinas. La
metaplasia intestinal completa está caracterizada por expresar mucinas
intestinales, MUC2 y
marcado descenso de mucinas gástricas como MUC1,
MUC5AC y MUC6. Es el tipo predominante de metaplasia intestinal (73 %)
asociado con entidades benignas, úlcera gástrica (70 %) y gastritis
crónica (76 %).
Tipo II: Llamada incompleta o de tipo colónico, caracterizada por ausencia de células absortivas y presencia
de células columnares, con producción intermedia de
sialomucinas neutras y ácidas. Las células caliciformes
secretan sialomucinas y ocasionalmente sulfomucinas.
Tipo III: El tipo predominante de mucina secretada por las células
intermedias es sulfomucinas ácidas, mantiene la expresión de mucinas
gástricas con
MUC1, MUC5AC y MUC6; se ha identificado solo
en el 9,8 de todas las biopsias de metaplasia intestinal
y tiene una alta incidencia en carcinoma (35 %) más
que en entidades benignas (7 %).
2. Displasia gástrica (neoplasia
intraepitelial)
Se define displasia en el tracto gastrointestinal como
la presencia de epitelio neoplásico inequívoco, sin
evidencia de invasión tisular. El término adenoma es
utilizado en las lesiones elevadas y la displasia no adenomatosa se reserva para las lesiones planas o deprimidas (25).
Hay dos tipos de displasia gástrica: La intestinal o tipo
I (adenomatosa) y la gástrica o tipo II (foveolar). La
displasia de bajo grado en biopsias puede regresar entre el 38 y 75 %,
persistir entre el 19 y 50 % y progresar
a displasia de alto grado entre el 0 y 9 % de los casos.
Los factores predisponentes principales para la progresión de la
displasia de bajo grado son el tamaño >2 cm
y la presencia de depresión en el examen endoscópico.
Algunos autores avocan por el seguimiento y control
endoscópico de las lesiones con displasia de bajo grado, otros
promueven la resección de estas lesiones, ya que puede haber
discrepancia entre la patología para
biopsias y la patología del espécimen resecado entre
un 17 y 35 %. La displasia de alto grado regresa solo
entre el 0 y 16 %, persiste entre el 14 y 58 % y progresa
entre el 10 y 100 % de los casos a cáncer invasivo; 25 %
de las displasias de alto grado progresan a carcinoma
en seguimiento a un año, por lo que siempre deben resecarse las
lesiones focales con displasia de alto grado.
3. Pólipos gástricos y síndromes
polipósicos
Los pólipos gástricos pueden ser de glándulas fúndicas, que son los más comunes y corresponden al 77 %
de todos los pólipos gástricos, seguidos por los pólipos
hiperplásicos y adenomatosos.
Los pólipos de glándulas fúndicas se clasifican en: a)
Esporádicos: en los cuales la displasia es rara <1 %;
b) Sindrómicos: En poliposis adenomatosa familiar, la
displasia es vista hasta en el 48 % de los casos con progresión rara a cáncer. Se ha descrito en el síndrome de
cáncer gástrico hereditario la asociación de adenocarcinoma gástrico con poliposis gástrica proximal, áreas
de displasia o cáncer gástrico intestinal.
En los pólipos hiperplásicos la displasia se encuentra
entre el 1y 3 % de los casos, más frecuentemente en los
de tamaño >2 cm y en pacientes de edad mayor.
Adenomas gástricos: Por definición, estos tienen displasia de bajo grado, pero pueden presentar displasia
de alto grado; corresponden al 0,5 y 3,75 % de todos
los pólipos en el hemisferio occidental y entre el 9 y
20 % en áreas de alto riesgo de cáncer gástrico. Los
adenomas gástricos pueden ser tubulares, túbulo-vellosos y vellosos. Según el fenotipo del epitelio, los
adenomas pueden ser de patrón intestinal con células
absortivas, caliciformes y Paneth, o de patrón gástrico que pueden dividirse en foveolares o pilóricos y
oxínticos (25).
Gastritis - metaplasia intestinal
Es bien conocida la secuencia del cáncer gástrico de
tipo intestinal evolucionando de mucosa gástrica normal a gastritis no atrófica, gastritis atrófica multifocal,
metaplasia intestinal completa, metaplasia intestinal
incompleta, displasia, adenocarcinoma (26).
Un estudio con 10 años de seguimiento presenta que
la incidencia de cáncer gástrico fue estimada en el
0,8 % en 22.365 pacientes con gastritis atrófica y del
1,8 % en 61.707 pacientes con metaplasia intestinal.
Ajustando estos valores a la incidencia anual, da 0,055 %
para la gastritis atrófica y 0,1 % para la metaplasia
intestinal. Dado el diferente riesgo, dos veces mayor
para la metaplasia intestinal, no es muy claro hacer
el mismo seguimiento en metaplasia intestinal que en
gastritis atrófica, ya que la baja incidencia de esta con
relación al cáncer no justifica un seguimiento estricto
en los países occidentales. Al menos dos estudios han
demostrado que con seguimiento anual el porcentaje de cánceres tempranos diagnosticado es del 36 %,
mientras que con seguimiento cada dos años, el porcentaje es del 38 %, y con seguimiento cada tres años
el porcentaje está entre el 62 y 64 %, lo que cuestiona
éticamente el seguimiento cada tres años para la metaplasia intestinal. No obstante, desde el punto de vista
económico, realizar endoscopia anual a los pacientes
con metaplasia intestinal, de los cuales la mayoría no
desarrollará carcinoma, puede no ser ético. Una posible solución sería el seguimiento individualizado en
los pacientes con metaplasia intestinal, dependiendo
de otros factores de riesgo asociados como metaplasia
intestinal incompleta, historia en familiar de primer
grado de cáncer gástrico y el hábito de fumar. La metaplasia intestinal incompleta incrementa el riesgo de
cáncer gástrico, comparada con la metaplasia intestinal completa de 11,3 (95 % CI: 3,8 - 33,9). Un familiar
de primer grado con antecedente de cáncer gástrico
incrementa el riesgo de cáncer 2,6 a 3,5 veces con un
riesgo calculado de 8 %. Un metaanálisis con 14.442 casos, con 73.918 controles, reveló un incremento en
el riesgo de cáncer gástrico con un odds ratio 1,48 (95%
CI: 1,28 - 1,71) para los fumadores y de 1,69 (95% CI:
1,35 - 2,11) para los no fumadores. Por esto, para los
pacientes con metaplasia intestinal que tengan alguno
de estos parámetros (metaplasia incompleta, fumar,
antecedente de familiar de primer grado con cáncer
gástrico) se les debe realizar un seguimiento más cercano del recomendado, realizándolo cada dos años.
Estos son parámetros fáciles de establecer clínicamente (26, 27).
Estudios moleculares
Los estudios moleculares tienen valor para definir conductas en los casos de cáncer gástrico, ejemplos: casos
con receptores HER2 positivos se benefician del tratamiento con trastuzumad (28, 29) o en los casos en
los que se documenta mutaciones del gen CDH1 de la
Cadherina E se realiza el diagnóstico de cáncer gástrico hereditario difuso, en el cual se indica gastrectomía
profiláctica y seguimiento desde los 16 años. También
se proyecta la posibilidad de realizar diagnósticos tempranos de cáncer gástrico mediante la determinación
en sangre periférica de células tumorales circulantes,
ctDNA, microRNA, exomas de células tumorales o
anticuerpos contra células tumorales, todos los cuales
se encuentran en proceso de validez para su utilización como biomarcadores en este tipo de cáncer, lo
que permitirá en un futuro su empleo en tamizaje para
cáncer gástrico (30). Cuando se determina, las células
tumorales epiteliales y mesenquimales circulantes se
pueden encontrar positivas hasta en un 77,3 % de los
cánceres gástricos con ganglios negativos y hasta en
un 83,3 % de los casos con metástasis negativas. El test
Cancerseek, probado en 1.005 pacientes con cánceres
de hígado, ovario, estómago, esófago y páncreas y 812
individuos sanos, demostró una sensibilidad del 98 %
para detectar cáncer de ovario e hígado y del 70 % para
cáncer gástrico, con una especificidad superior al 99 %.
Localizó el sitio específico del cáncer en un 63 % de los
casos y sugirió dos posibles sitios en un 83 %. El Test
PanSeer -que utiliza la detección de ctDNA- ha permitido detectar cinco tipos de cáncer (estómago, esófago,
colorrectal, pulmón e hígado) con una sensibilidad del
88 %, independiente de estados tempranos o avanzados,
y una especificidad del 96 % detectados hasta cuatro
años luego de ser diagnosticados por métodos de atención estándar. Un panel que determina la presencia de
12 microRNA ha establecido la presencia de cáncer gástrico con una sensibilidad del 87 % y especificidad del
68,4 % (31). Toda esta investigación en estos procesos
denominados biopsia líquida, una vez sea validada por
diferentes estudios, se ubicará -posiblemente- como métodos de tamizaje en un futuro próximo.
Conclusiones
Dadas las manifestaciones clínicas tardías del cáncer
gástrico, hoy en día en nuestro medio la endoscopia
digestiva es el examen que permite diagnosticar el
cáncer gástrico, así como las lesiones precursoras de
este, permitiendo realizar seguimiento para evaluar el
tratamiento más adecuado según la evolución de estos
precursores. En los pacientes con atrofia gástrica extensa y metaplasia intestinal extensa con compromiso
de cuerpo y antro se recomienda control endoscópico
cada tres años. En los pacientes con atrofia solo antral
o metaplasia solo antral no se recomienda la inclusión
en programas de seguimiento. Para establecer esta clasificación se indican los sistemas de OLGA y OLGIM
respectivamente (32); cuando hay presencia del
helicobacter se recomienda su erradicación para prevenir
la evolución a cambios displásicos. En los casos con
displasia de alto o bajo grado sin lesión focal aparente,
el seguimiento se debe realizar inmediatamente, cada
6 y 12 meses o cada 12 meses, respectivamente. Si hay
lesión aparente se debe realizar la resección endoscópica (24-27).
En poblaciones de mediano y alto riesgo de cáncer
gástrico, el seguimiento de las lesiones precursoras de cáncer gástrico mediante endoscopia digestiva con
biopsias es costo efectivo, la atrofia gástrica avanzada o la metaplasia intestinal avanzada, es decir -que
compromete dos áreas del estómago- se recomienda
cada tres años; en los casos de estas condiciones con
antecedente de cáncer gástrico familiar o fumadores,
el seguimiento debería realizarse cada dos años. Especialmente en las zonas de mediano o alto riesgo de
cáncer gástrico debe realizarse la erradicación del
helicobacter pylori en forma temprana, tratando de evitar
que se instaure la gastritis atrófica (10, 33).
Los estudios moleculares utilizados en la biopsia líquida seguramente
en un futuro próximo serán los sistemas de tamizaje en las poblaciones
de alto riesgo (31).
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Recibido: 28 de Abril de 2022
Aceptado: 20 de
Septiembre
de 2022
Correspondencia:
Gustavo Landazábal Bernal
galbmtz@gmail.com