PACIENTES PREVIAMENTE INMUNIZADOS CONTRA SARS-CoV-2,
CON ENFERMEDAD CAUSADA POR EL NUEVO CORONAVIRUS,
ATENDIDOS EN UN HOSPITAL UNIVERSITARIO
..................
Daniel
G. Fernández-Ávila¹
, Camila A. Acosta Pérez²
, Jose A. Támara Prieto³
, Laura K. Hoyos Gómez⁴
,María P. Restrepo⁵
, Juan P. García⁶
, Andrés Salazar⁷
, Ledmar J. Vargas Rodríguez⁸
Resumen
Introducción: La
vacunación contra SARS-CoV-2 ha logrado alta eficacia y efectividad en
la disminución de enfermedad grave, hospitalización y muerte. Sin
embargo, en Colombia a pesar del gran
avance en el Plan Nacional de Vacunación hasta la fecha el Instituto
Nacional de Salud reporta un
total de 5.127.971 personas que han contraído la enfermedad y 129.798
víctimas mortales. Objetivo:
Caracterizar clínica y sociodemográficamente a los pacientes
inmunizados contra SARS-CoV-2,
atendidos por COVID-19. Materiales y
métodos:
Estudio observacional, descriptivo retrospectivo. Se
incluyeron pacientes con diagnóstico de COVID-19 confirmado posterior a
la inmunización parcial
o completa contra SARS-CoV-2 y atendidos en un hospital universitario
de Colombia entre febrero y
noviembre de 2021. Los datos fueron analizados con estadística
descriptiva, usando frecuencias absolutas, relativas, medidas de
tendencia central y desviación estándar. Resultados:
Se incluyeron 206
pacientes de los cuales 52,4 % eran hombres. La edad promedio fue de
59,43 (±17,59) años; 46,6 %
contaba con esquema de inmunización completo, siendo Sinovac el
biológico aplicado con mayor frecuencia; 34,4 % de los pacientes
requirió estancia en unidad de cuidado intensivo, con un promedio de
7,67 (±5,42) días. La mortalidad intrahospitalaria de los pacientes
inmunizados fue de 25,7 %. Conclusión:
La edad continúa siendo un factor determinante en la mortalidad
de los pacientes infectados
por SARS-CoV-2. Contar con comorbilidades preexistentes aumenta el
riesgo de desarrollar formas
graves de la enfermedad, así como de requerimiento de unidad de cuidado
intensivo y la mortalidad.
Palabras clave: SARS-CoV-2; Vacuna; mortalidad;
infecciones por coronavirus; unidad de cuidados
intensivos; comorbilidad.
..............
¹ MD. Msc. PhD (c). Especialista en Medicina Interna,
Reumatología y Epidemiología Clínica, Hospital Universitario San Rafael
de
Tunja, Boyacá, Colombia. ORCID 0000-0003-1490-1822.
² MD. Hospital Universitario San Rafael de Tunja, Boyacá,
Colombia. ORCID 0000-0001-9213-4433.
³ MD. Hospital Universitario San Rafael de Tunja, Boyacá,
Colombia.ORCID 0000-0002-0025-4778.
⁴ MD. Hospital Universitario San Rafael de Tunja, Boyacá,
Colombia. ORCID 0000-0002-4481-938X.
⁵ MD. Facultad de Medicina, Universidad de Boyacá, Tunja,
Boyacá, Colombia. ORCID 0000-0002-8300-9005.
⁶ Estudiante Facultad de Medicina, Pontificia Universidad
Javeriana de Cali, Valle del Cauca, Colombia. ORCID 0000-0001-8615-
2723.
⁷ Estudiante Facultad de Medicina, Universidad Antonio
Nariño, Bogotá, Colombia. ORCID 0000-0002-5135-9019.
⁸ MD. Especialista en Epidemiología Clínica, Hospital
Universitario San Rafael de Tunja, Boyacá, Colombia. ORCID 0000-0001-
6001-5720..
PATIENTS PREVIOUSLY IMMUNIZED AGAINST
SARS-CoV-2,
WITH DISEASE CAUSED BY THE NEW CORONAVIRUS,
TREATED IN A UNIVERSITY HOSPITAL
Abstract
Introduction: Vaccination
against SARS-CoV-2 has achieved high efficacy and effectiveness
in reducing serious illness, hospitalization and death, however, in
Colombia despite the great
advance in the National Vaccination Plan, to date the National
Institute of Health reports a
total of 5.127.971 people who have contracted the disease, and 129.798
fatalities.
Objective:
To characterize clinically and sociodemographically the patients
immunized against SARSCoV-2, treated for COVID-19.
Materials and methods:
Observational, descriptive, retrospective study. Patients with a
confirmed diagnosis of COVID-19 after partial or complete immunization
against SARS-CoV-2 treated at a university hospital in Colombia between
February
and November 2021 were included. The data were analyzed with
descriptive statistics, using absolute and relative frequencies,
measures of central tendency and standard deviation.
Results: 206 patients were
included, of which 52,4 % were men. The mean age was 59,43
(±17,59) years; 46,6% had a complete immunization schedule, being
Sinovac the most frequently applied biological. 34,4 % of the patients
required a stay in the intensive care unit with
an average stay of 7,67 (±5.42) days. The in-hospital mortality of
immunized patients was 25,7 %.
Conclusion: Age continues to
be a determining factor in the mortality of patients infected by
SARS-CoV-2, just as having pre-existing comorbidities increases the
risk of developing severe forms of the disease, as well as requiring an
intensive care unit and mortality.
Key words: SARS-CoV-2; Vaccine; Mortality;
Coronavirus infections; Intensive care unit;
Comorbidity
Introducción
El nuevo coronavirus conocido en el ámbito científico
como SARS-CoV-2, es el virus causante de la enfermedad COVID-19,
declarada como pandemia por la
Organización Mundial de la Salud en el año 2020. La
pandemia se desató en Wuhan, China a finales del año
2019 (1). Según datos de la Organización Mundial de
la Salud y la Organización Panamericana de la Salud,
desde enero de 2020 hasta diciembre de 2021 se notificaron 293.750.692
casos confirmados y 5.454.131
defunciones en todo el mundo. De estos, el 36,4 % de
los casos y el 44,6 % de las defunciones se presentaron en continente
americano. En Colombia, para diciembre de 2021 el Instituto Nacional de
Salud reportó
5.127.971 personas que habían contraído la enfermedad y 129.798 que
fueron víctimas mortales (2).
En una carrera contra el tiempo, la comunidad científica mundial se
volcó a la búsqueda y producción
de vacunas efectivas, que a su vez disminuyan la tasa
de mortalidad y la severidad de la enfermedad. Estas proveen de forma
eficiente protección contra patógenos, mediante la generación de una
respuesta inmune
adaptativa (3). Aunque los resultados de los estudios
son alentadores, y se ha demostrado que la vacunación
logra tener alta eficacia y efectividad en la disminución de enfermedad
grave, hospitalización y muerte,
surge entonces la duda de qué es lo que sucede con
aquellos pacientes que aún vacunados parcial o con esquema completo de
vacunación, se contagian, requieren hospitalización y fallecen.
Actualmente Colombia
administra a la población en general la vacuna contra
SARS-CoV-2 según el Plan Nacional de Vacunación, y
cuenta con cinco esquemas diferentes aplicados según
las prioridades y necesidades establecidas en el territorio nacional.
Ante la poca literatura concerniente a este tema, se
hace necesario realizar un proyecto que logre caracterizar este tipo de
pacientes. Por lo anterior, el objetivo
del presente estudio es caracterizar clínica y sociodemográficamente a
los pacientes inmunizados contra
SARS-CoV-2, atendidos por COVID-19 en una institución de salud pública
de carácter regional de tercer
nivel de complejidad en Colombia.
Materiales y métodos
Estudio, población y recolección de
información:
Estudio observacional, descriptivo de corte transversal y
retrospectivo, que se llevó a cabo en el Hospital Universitario San
Rafael de Tunja. Se incluyeron
206 pacientes que consultaron a nuestra institución
con diagnóstico de COVID-19 confirmado, posterior
a la inmunización, entre el 1° de febrero de 2021 y
el 1° de noviembre de 2021. Se excluyeron pacientes
con infección diagnosticada en los primeros siete días
posteriores a la inmunización o con registro médico
incompleto.
La recolección estuvo a cargo de seis investigadores.
Para garantizar la homogeneidad de la información se
creó un formulario virtual con las variables de interés,
y posteriormente se diligenció una base de datos en
Microsoft Excel versión 2016. Los datos fueron recolectados del
Programa Ampliado de Inmunizaciones
(PAI WEB 2.0) y de las historias clínicas, de manera
sistematizada del servidor institucional.
Análisis estadístico
Los datos fueron analizados en el programa Excel versión 2016, usando
media o mediana como medidas de
tendencia central, y desviación estándar o rango intercuartílico como
medida de dispersión, según la forma de
distribución de los datos; para el caso de las variables cualitativas
se calcularon frecuencias absolutas y relativas.
Sesgos: Los sesgos en el
estudio que se pueden presentar son de selección. Para controlarlos se
describieron
los criterios de inclusión y exclusión con el fin de seleccionarlos de
manera adecuada.
Consideraciones Éticas: El
estudio contó con la aprobación del Comité de Investigación y Ética del
hospital donde se llevó a cabo, con acta de aprobación No.
053-2021.
Resultados
Selección de participantes
Se realizó una búsqueda de todos los pacientes registrados en la base
de datos del Programa Ampliado de
Inmunizaciones (PAI WEB 2.0) que se encontraran
vacunados contra SARS-CoV-2 con cualquier esquema, y que hubieran
consultado a nuestra institución
con diagnóstico de COVID-19 confirmado posterior a
la inmunización. Se verificaron los diagnósticos empleando los códigos
CIE-10 correspondientes (J129;
U071). Se identificaron 672 pacientes registrados en el
PAI WEB 2.0 y posteriormente se excluyeron a todos
aquellos participantes sin inmunización y con infección por SARS-CoV-2
y registro médico incompleto,
dejando como muestra a 206 pacientes.
Perfil sociodemográfico
Durante el periodo de estudio se incluyeron 206 pacientes inmunizados
con una o dos dosis dependiendo
del esquema de vacunación e ingresados a nuestra institución con
infección confirmada por SARS-CoV-2.
De estos, el 52,4 % eran hombres y el promedio de
edad fue 59,43 años (± 17,59) para ambos sexos.
Durante el periodo en estudio, los meses que presentaron un mayor
porcentaje de pacientes infectados con
requerimiento de atención hospitalaria fueron mayo,
junio y julio de 2021. La
figura 1
muestra la distribución mensual de la infección por SARS-CoV-2 en
pacientes inmunizados.
El promedio de días desde la primera dosis de inmunización hasta el
momento del inicio de síntomas fue
de 34,04 días (DE ± 22,56).
El promedio desde la segunda dosis hasta el inicio de síntomas fue de
62,6 días
(DE ± 41,37).
Perfil clínico
De los pacientes inmunizados, 46,6 % (n=96) contaban con esquema de
inmunización completo y 53,4
% (n=110) tenían esquema incompleto. 47 % (n=97)
recibieron vacuna Sinovac, 32 % (n=66) Pfizer, 19,4 %
(n=40) AstraZeneca y 1,5 % (n=3) Janssen. La
tabla
1 muestra la distribución del esquema de vacunación
establecido por el Ministerio de Salud y Protección Social aplicada en
los pacientes incluidos en el estudio.
Sólo el 10,3 % (n=22) presentó una única comorbilidad, mientras que el
89,7 % (n=184) tenían dos o más.
Dentro de las más frecuentes se encontraron la enfermedad
cardiovascular, representando al 48,5 % (n=99),
seguido de patología respiratoria en 20,8 % (n=43), y
diabetes mellitus en 13,5 % (n=28). La
tabla
2 muestra
las principales comorbilidades presentes en los pacientes inmunizados
infectados por SARS-CoV-2.
Figura 1. Distribución mensual de la infección por SARS-CoV-2 en
pacientes inmunizados
Tabla 1. Características de la inmunización de los pacientes
infectados por SARS-CoV-2 atendidos en un centro de alta
complejidad de Colombia
Tabla 2. Principales comorbilidades de los pacientes
inmunizados infectados por SARS-CoV-2 atendidos en un
centro de alta complejidad de Colombia.
*
EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Características de la hospitalización
El 34,4 % (n=71) de los pacientes requirió ingreso a la
unidad de cuidado intensivo (UCI), con una estancia
promedio de 7,67 días (DE ± 5,42). El 27,7 % (n=57)
requirió ventilación mecánica invasiva, y el 10,2 %
(n=21) soporte vasopresor. El promedio de días de estancia hospitalaria
fue de 7,54 (DE ± 8,35). La mortalidad intrahospitalaria en pacientes
inmunizados fue
de 25,7 % (n=53). La tabla 3 muestra las características
de la mortalidad en relación con el sexo.
Tabla 3. Características de la mortalidad en pacientes
infectados por SARS-CoV-2 atendidos en un centro de alta
complejidad de Colombia.
Discusión
Los distintos tipos de coronavirus representan una grave amenaza
para la salud pública mundial, tal como
lo demostró el SARS-CoV-2, un virus de ARN monocatenario positivo.
Gracias a la proteína S del SARSCoV-2, se conoce que este se une a la
enzima convertidora de angiotensina tipo 2 (ACE-2) humana con una
capacidad 10 a 20 veces mayor que otros coronavirus,
lo que influye en su gravedad. Cuando la enfermedad
progresa ocasionando un síndrome de dificultad respiratoria aguda,
representa la causa de mayor mortalidad en los trastornos respiratorios
agudos (4).
Actualmente el desarrollo de vacunas es sin duda un
proceso complejo que necesita la coordinación de múltiples laboratorios
alrededor del mundo (5). Sin embargo, y pese a las dificultades
presentadas, la evidencia actual muestra una efectividad superior al 97
%, lo que
las ha convertido en una importante herramienta de
salud pública para mitigar la pandemia por el SARSCoV-2 y su impacto a
nivel social, económico y en salud pública. Sin embargo, hay un gran
vacío respecto
a la población que, pese a tener un esquema de vacunación parcial o
completo contra el SARS-CoV-2- presenta la infección (3,6).
Hasta el momento este es el primer estudio a nivel
nacional que permite caracterizar de forma clínica y
sociodemográfica a la población colombiana que consultó un centro
hospitalario con diagnóstico de COVID-19 confirmado por prueba de
reacción en cadena de polimerasa o prueba de antígeno, posterior a la
inmunización parcial o completa contra SARS-CoV-2
con las vacunas aplicadas en Colombia.
A nivel sociodemográfico se obtuvieron resultados similares en
comparación con cohortes como la de Dagan
N. y colaboradores, que estudiaron a 298 individuos,
encontrando que la distribución por sexo era simétrica
(7), y la distribución por edad mostró una mayor prevalencia de
enfermedad en los pacientes mayores a 50
años, teniendo en cuenta que en nuestro estudio la edad
promedio fue de 59,43 años (±17,59) para ambos sexos
(7), contrario a lo reportado por Antonnelli M. y Col.
quienes estudiaron una muestra de 2.370 pacientes, evidenciando una
mayor distribución de casos de infección
posvacuna en mujeres y en mayores de 60 años (8).
Nuestro estudio encontró que los pacientes infectados
por SARS-CoV-2 tuvieron una media de infección de
34,04 (± 22,56) días después de la primera dosis, resultado inferior al
de Antonelli M. y Col. en el que los pacientes se infectaron por
SARS-CoV-2 en un promedio
de 73 días después de su primera vacunación, mientras
que para la segunda dosis el promedio de días fue 62,6
(± 41,37), resultado superior al mismo estudio, en el
que los pacientes se infectaron a los 51 días después de
su segunda vacunación (8).
En cuanto a la cronología de la hospitalización de los
pacientes infectados por SARS-CoV-2 ya inmunizados
de manera parcial o total, se encontró que los meses
con mayor incidencia fueron mayo, junio y julio del
2021, siendo junio el mes con mayor número de pacientes, lo que
concuerda con los datos arrojados por
el Instituto Nacional de Salud (INS) en su reporte semanal para
Colombia (9).
En la revisión de la literatura realizada por Jain VK y
Col., los pacientes con infección por SARS-CoV-2 posvacunación,
mostraron síntomas predominantemente
leves, sin requerir hospitalización ni terapia invasiva
(10), mientras que en nuestro estudio el 27,7 % de los
pacientes requirieron ventilación mecánica invasiva, y
34,3% de los pacientes ingresaron a la unidad de cuidado intensivo
(UCI) con poca frecuencia de requerimiento de soporte vasopresor.
Cabe resaltar que, aunque el promedio de días de estancia
hospitalaria fue menor a 10 días, la mortalidad
intrahospitalaria en pacientes inmunizados fue de 25,7
%, sin embargo, en otras cohortes como la de Agrawal
U y Col. en la que incluyeron 1.196 pacientes aproximadamente, solo el
0,1 % requirió ingreso hospitalario
o fallecieron debido a la enfermedad por COVID-19
después de la aplicación de la primera dosis de la vacuna. Dichos
resultados se asociaron principalmente con
pacientes mayores de 80 años y con comorbilidades
como asma, enfermedad renal crónica, diabetes mellitus, cirrosis
hepática, insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria y demencia (11).
En el presente estudio se encontró que las comorbilidades más
frecuentes en los pacientes hospitalizados
y fallecidos fueron enfermedad cardiovascular, patología respiratoria
(asma y EPOC) y diabetes; 53,4 % de
los pacientes tenían esquema de vacunación incompleto, lo que fue una
limitante significativa para comparar los datos obtenidos con otras
investigaciones, dado
que se reconoce que la efectividad de la vacunación disminuye
considerablemente cuando el esquema se
encuentra de manera parcial. Aún se desconoce la duración de la
protección de la vacuna cuando cuenta
con una sola dosis sin importar el tipo de vacuna utilizado (12).
También se encontró que la mayoría de
los pacientes tenían condiciones clínicas preexistentes,
siendo la de mayor prevalencia la enfermedad cardiovascular, que se
presentó en el 48,5 % de los pacientes,
lo que es comparable con diversos estudios como el de
Agrawal U y Col. el cual concluye que la insuficiencia
cardiaca y la enfermedad coronaria se encuentran dentro de las
comorbilidades que con mayor frecuencia
se asociaron a la infección por SARS-CoV-2 (11), así
como sus complicaciones graves, lo que se confirma
con la evidencia científica actualizada, en la que las
comorbilidades cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca y la
hipertensión arterial, se asocian con
una mayor mortalidad en los pacientes infectados por
SARS-CoV-2 (13,14).
Múltiples estudios reportan que la presencia de arritmias
cardíacas se asocia significativamente con el ingreso a la
unidad de cuidado intensivo y aumenta la mortalidad
en estos pacientes. Existen mecanismos fisiopatológicos sugeridos para
las arritmias entre los pacientes con
COVID-19, los mecanismos que pueden causar fibrilación auricular en
estos pacientes posiblemente se deban
a infección sistémica, lesión directa de cardiomiocitos
virales, hipoxemia y susceptibilidad de la población por
edad avanzada y sus comorbilidades; sin embargo en
nuestro estudio se desconoce si estos pacientes tenían
arritmia preexistente o secundaria a COVID-19 (13,15).
La literatura también nos permite evidenciar que la lesión miocárdica
asociada con la COVID-19 es frecuente
y puede estar involucrada en la aparición de arritmias.
Por otro lado, se plantea que la severa reacción inflamatoria observada
en esta infección, puede favorecer
su aparición a través de hiperactividad simpática y por
efectos de las interleuquinas (especialmente IL-6) sobre
los canales de potasio y en el CYP3A4, que pueden llevar a prolongación
de la repolarización cardiaca (16).
La segunda patología de gran interés y prevalencia
encontrada en nuestro estudio fue la patología respiratoria, que
incluye asma y EPOC, seguida de enfermedades neurodegenerativas como la
enfermedad de
Parkinson. Al compararlo con otros estudios como
el de Agrawal y Col. se encontraron discrepancias,
ya que dicho estudio demuestra que las enfermedades metabólicas como la
enfermedad renal crónica,
diabetes mellitus tipo 2 y las enfermedades neurodegenerativas como la
demencia, tienen mayor asociación con la infección por SARS-CoV-2 que
las patologías respiratorias (11); no obstante, recalcamos que
la presencia de EPOC genera mayor susceptibilidad
a contraer infecciones virales. La literatura actual
menciona que estos pacientes son más susceptibles
a contraer la enfermedad al tener una expresión elevada de receptores
para la ACE-2, lo que aumenta el
riesgo de infección y conlleva a peores desenlaces en
cuanto a morbimortalidad, dato relevante para nuestra muestra, que
presentó una alta prevalencia de dicha patología, y que además es
frecuente en nuestra
población (17,18).
Las principales limitantes de nuestro estudio están relacionadas con
el tipo de esquema de inmunización
aplicado en nuestro país, siendo las vacunas más utilizadas las
provenientes de los laboratorios Sinovac,
Pfizer, AstraZeneca y Janssen, lo que obedeció a las
directrices políticas estatales del Ministerio de Salud,
por lo que los resultados obtenidos en mayores de 65
años, en quienes se aplicó principalmente Sinovac,
pueden estar relacionados con el orden de llegada de
las vacunas a nuestro territorio, y por las políticas de
priorización poblacional. Por otro lado, el ritmo de vacunación de
nuestra población es más lento que en los
países desarrollados, lo que pudo favorecer la alta tasa
de complicaciones y requerimiento de UCI en nuestros pacientes respecto
a otros estudios. En Colombia
no se cuenta con estudios similares sobre la reinfección
en pacientes inmunizados, lo que dificulta la comparación de resultados
en nuestra misma población.
Conclusiones
En el presente estudio no se encontraron variaciones
en cuanto a la enfermedad por COVID-19 y su distribución por sexo. Los
resultados reflejan que la edad
continúa siendo un factor determinante en la mortalidad de los
pacientes infectados por SARS-CoV-2, especialmente en los mayores de 60
años. De igual manera,
los pacientes con comorbilidades preexistentes tienen
una alta probabilidad de desarrollar formas graves de
la enfermedad, así como de requerimiento de unidad
de cuidado intensivo y mortalidad.
Es probable que posterior a la infección por SARSCoV-2 se presenten
secuelas y complicaciones derivadas de la misma, por lo que es
necesario continuar
estudiando la infección en diversas cohortes a lo largo
del mundo, especialmente ante la reciente aparición de
nuevas cepas del virus que al parecer varían en cuanto
a su patogenicidad. El desarrollo de nuevas vacunas
que aún se encuentran en estudio podría ayudar a mitigar la reinfección
generando más tiempo de inmunidad respecto a las ya existentes.
Agradecimientos
Ángela X. Hoyos G, Luis Eduardo Reyes B. y Luz Marina Cárdenas M.
por su contribución para la realización del estudio.
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Recibido: 19 de
enero de 2022
Aceptado: 7 de marzo
de 2022
Correspondencia:
José A. Tamara Prieto
josetamara3@gmail.com