Resúmen
Paul Broca (1824-188) fue un médico y antropólogo francés que hizo aportes en diferentes disciplinas,
particularmente medicina y antropología. En el campo de la neurociencia su principal contribución
fue la descripción de varios casos de pacientes con afasia motora. Realizó sus autopsias y describió
que el área ubicada en la tercera circunvolución frontal izquierda es la responsable de la producción
del lenguaje y que lesiones allí ubicadas producen afasia motora. En su honor dicha región del cerebro
es denominada
área de Broca y la afasia expresiva,
afasia de Broca. Describió también un área del
cerebro que denominó lóbulo límbico, y demostró que las trepanaciones llevadas a cabo durante la
prehistoria en diversos lugares del mundo fueron realizadas en individuos vivos.
Palabras clave: Afasia de Broca; neurociencias; trepanación.
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1 Profesor
Titular de Neurología. Integrante Centro de investigación en neurociencia
NeURovitae, Universidad del Rosario
Paul Broca and his contributions to Neuroscience
Abstract
Paul Broca (1824-188) was a french physician and
anthropologist who made contributions
in different disciplines, particularly medicine and anthropology. In
the field of Neuroscience,
his main contribution was the description of several cases of patients
with motor aphasia. He
performed his autopsies and described that the area located in the
third left frontal gyrus is responsible for the production of language
and that lesions located there produce motor aphasia.
In his honor, this region of the brain is called Broca’s area and this
kind of speech disorder,
Broca’ s aphasia. He also described an area of the brain that he called
the limbic lobe and
showed that the trephinations carried out during prehistoric times in
various parts of the world
where carried out on living individuals
Keywords: Broca´s aphasia; neurosciences; trephination.
Introducción
Paul Broca (1824-1880) realizó importantes aportes en
varias disciplinas, particularmente en medicina y antropología. Fue
médico y cirujano, patólogo, uno de
los fundadores de la neurología y antropología. Obtuvo el título de
doctor en medicina a la temprana edad
de 20 años. Demostró gran habilidad y conocimientos
como cirujano, lo que le permitió ser elegido profesor
de cirugía a los 29 años. Sus trabajos versan sobre diferentes temas,
entre ellos anatomía y fisiología cerebral,
patología ósea y articular, aneurismas, craneometría y
antropología física. Algunos de los instrumentos que
describió para realizar medidas craneométricas se siguen utilizando en
la actualidad. Sus aportes en anatomía incluyen varias áreas del
cerebro, siendo la más
conocida la zona motora del lenguaje, que en su honor
se denomina área de Broca. Se interesó en el estudio
de patología ósea, miopatía, cáncer, por lo que se considera uno de los
precursores de la oncología (1, 2, 3).
Algunos datos biográficos
Nació el 28 de junio de 1824 en la ciudad de Sainte
Foy la Grande, en la región de Burdeos, Francia. Su
padre, Benjamín Broca, era cirujano, y su madre hija
de un pastor protestante. Fue un niño prodigio y se graduó
simultáneamente en literatura, matemáticas y física. Ingresó a la
facultad de medicina en París a los 17
años, cursando la carrera muy rápidamente. Se graduó
a los 20 años, cuando la mayoría iniciaban los estudios
universitarios. Tenía múltiples aptitudes, dominio del
griego y el inglés, comprensión adecuada del italiano y
del alemán, gran dibujante (ilustró varias de sus obras),
amante de la música y buen escritor. Compuso varios
poemas bajo el pseudónimo y anagrama Bap Lacour.
Gran orador, y temible adversario en discusiones públicas, de las que
casi siempre resultaba victorioso (1).
En 1848 participó en actividades de la sublevación que
se inició en su país y se extendió a otros de Europa. El
movimiento buscaba terminar con el absolutismo que
predominaba por ese entonces en gran parte del continente (1). Fue uno
de los pocos científicos franceses
que declaró su admiración a la teoría evolucionista de
Charles Darwin. Fundó ese mismo año la Sociedad de
librepensadores y en 1859, la Sociedad antropológica
de París (primera de su género en el mundo). En 1868
fue denunciado ante el senado por el prelado junto
con otros prestigiosos científicos, como una persona
materialista y subversiva, que podría corromper a la
juventud. Férreamente defendido por grandes personalidades de la época
y por sus alumnos, resultó no
solo exonerado, sino que más adelante su nombre se
propondría para ser senador vitalicio (1,4). Durante
la guerra francoalemana de 1870, fue jefe médico del
servicio de ambulancias y vicepresidente del consejo
general de hospitales. Por los servicios prestados fue
nombrado Caballero de la Legión de Honor. Una vez
terminada la guerra, Francia resurgió admirablemente y Broca siguió
trabajando con notables científicos,
siendo uno de los fundadores de la Asociación Francesa para el Avance
de las Ciencias. Fundó además la
Revista de Antropología en 1872, y la Escuela antropológica de París en
1876. En 1880 fue nombrado senador vitalicio, y vicepresidente de la
Academia francesa de Medicina. Recibió títulos honorarios de varias
instituciones académicas. Presentó muerte súbita (posiblemente por una
hemorragia subaracnoidea secundaria a ruptura de un aneurisma
intracraneano) a la
edad de 56 años, en París el 8 de julio de 1880 (1,4).
Aportes a la Neurociencia
Mostró un gran interés por el estudio del cerebro humano, y tenía la certeza de que en dicho órgano hay
áreas con funciones específicas, siendo un defensor de
la teoría localizacionista. Otros investigadores de la
época, particularmente Jean Pierre Flourens, no compartían dicho concepto considerando que el cerebro
funciona como un todo, lo cual fue denominado teoría
holista del cerebro (5).
Sin embargo, su aguda capacidad de observación clínica y su habilidad
como patólogo, le permitieron llevar
a cabo un descubrimiento de la mayor importancia en
favor del localizacionismo cerebral. La situación ocurrió a través de
un paciente llamado M. Leborgne, a
quien atendió en el hospital de Bicêtre en 1861. Presentaba un cuadro
de epilepsia de 20 años de evolución y había ingresado al hospital 21
años atrás. Broca lo conoció tan solo cinco días antes de su muerte.
Leborgne había ingresado al hospital a los 30 años, y
el síntoma que más llamaba su atención era un compromiso progresivo del
lenguaje. Era capaz de entender las cosas que le decían, pero no podía
pronunciar
casi ninguna palabra. Su lenguaje se circunscribía casi
a un solo vocablo que era “tan”, llegando a ser llamado
monsieur Tan. Luego, Leborgne desarrolló un severo compromiso motor de su hemicuerpo derecho (una
hemiparesia espástica) (4, 6,7,8)
El paciente falleció el 17 de abril de 1861 a causa de
una infección de una de sus escaras. Broca llevó a cabo
la autopsia, encontrando en su cerebro una lesión tumoral en la región
frontal izquierda, muy cerca de la
tercera circunvolución frontal. Un día después del deceso del paciente,
llevó el cerebro a la Sociedad Antropológica de París, donde hizo una
presentación sobre
el tema en la que sugirió que la lesión observada en
la tercera circunvolución frontal inferior del hemisferio
izquierdo era la causante del trastorno del lenguaje. El
informe inicial no ocasionó gran sorpresa en la Sociedad Antropológica,
considerándolo incluso como un
aporte menor en el ámbito del conocimiento del cerebro. Publicó el caso
en el Bulletin de la Societé Anthropologique, conservó el cerebro del
paciente, y en agosto del
mismo año lo presentó en la Sociedad Anatómica de
París. (Pearce, Huard). En noviembre de 1861 atendió
otro paciente, M. Lelong, quien presentaba un cuadro
de trastorno de lenguaje muy similar al de Leborgne.
Tenía 84 años, y en abril de 1860 había presentado un
episodio de pérdida de la conciencia posterior, al cual
quedó con un trastorno del lenguaje. En octubre de
1861 sufrió una fractura de fémur por lo que fue hospitalizado en el
servicio de cirugía del hospital de Bicêtre,
donde falleció 12 días después. El paciente entendía lo
que le decían y era capaz de pronunciar cuatro palabras: “si”, “no”,
“siempre” y “Lelo” (su apellido Lelong
mal pronunciado). La autopsia reveló una lesión en la
misma zona que en el caso previo. Presentó el caso en
la Sociedad Anatómica de París afirmando que dicha
región en la corteza cerebral es la encargada de producir el lenguaje.
En 1865, luego de haber estudiado
20 pacientes afásicos, encontró que en 19 de ellos la
lesión estaba en el hemisferio izquierdo. Denominó a
esa condición afemia (la palabra afasia sería acuñada
por Armand Trousseau posteriormente) (4).
El aporte de Broca en el que demostró la ubicación
exacta de un área del cerebro con una función reviste
la mayor importancia, ya que por primera vez se pudo
establecer correlación entre una lesión en una determinada región y una manifestación clínica específica,
que sería, además, la primera descripción de un paciente con afasia en la historia de la medicina. En su
honor se le dio a esa región del cerebro la denominación “área de Broca” y se le considera el padre de la
afasiología (1,4).
Aportes en neuroanatomía
Otra de sus observaciones sobre anatomía cerebral fue
publicada en 1878 en un artículo titulado Anatomie
comparée des circonvolutions cérébrales:
le grand lobe limbique et la scissure limbique dans la série des mammifères
- Anatomía comparada de las circunvoluciones cerebrales: el gran lóbulo límbico y la cisura límbica en la
serie de mamíferos. La palabra límbico deriva del latín
limbus –margen o borde. Sus observaciones surgieron
de llevar a cabo estudios de anatomía comparada en
más de 30 especies diferentes de mamíferos terrestres
y acuáticos. Lo describió como un “gran sistema cerebral” que rodea el borde (limen) de los hemisferios cerebrales.
Sus observaciones lo llevaron a afirmar que el
lóbulo límbico existe en todas las especies de mamíferos, pero que en
los primates tiene unas características
que lo hacen diferente al de los demás. En efecto, en
este tipo de mamíferos, se observa un gran desarrollo
de los lóbulos frontales, acompañado de una atrofia
del área olfatoria que se observa reducida a un pequeño bulbo.
Sus observaciones no se limitaron al campo de la anatomía, sino al de
la fisiología. En su concepto, el olfato
era un sentido primitivo y “bestial”, mientras que la
vista tenía un componente que reviste mayor complejidad. En la medida
que la evolución llevó a la “perfección” del cerebro, se desarrollaron
los lóbulos frontales
que tienen funciones intelectuales, mientras que el lóbulo límbico, que
está predominantemente vinculado
con el sentido del olfato, se redujo notablemente de
tamaño y se atrofió. Sus conceptos llevarían a desarrollos posteriores
que vincularon el lóbulo límbico
con impulsos emocionales y primitivos, y las regiones
anteriores a actividades cognitivas e intelectuales (9).
Broca y las trepanaciones
prehistóricas
En épocas muy remotas, la curación seguía un modelo
mágico religioso en la que el chamán, médico-sacerdote establecía un
vínculo entre fuerzas y seres sobrenaturales que serían las causantes
de las enfermedades,
y el paciente. Las prácticas realizadas por ellos eran
diversas e iban desde la oración y rituales de exorcismo
hasta la trepanación. Esta última fue un procedimiento en el que se
realizaba una ventana en el cráneo por
la que pudiese salir el espíritu maligno causante de la
enfermedad. Se han encontrado cráneos trepanados
en épocas prehistóricas en diferentes lugares del planeta (10,11).
Paul Broca descubrió, en 1867, que las trepanaciones
habían sido llevadas a cabo en individuos vivos y no
póstumamente como era lo habitual en culturas antropofágicas. En 1870
planteó que dicho procedimiento
pudo haber sido realizado inicialmente en niños que
presentaban convulsiones. Como muchos de ellos presentaban resolución
espontánea de estas, se habría difundido como una forma de tratar la
epilepsia (10).
Las notas previas nos permiten darnos una idea de
la vida y obra de un individuo polifacético, que dejó
aportes en diversas disciplinas. Con base en cuidadosas observaciones llevadas a cabo sobre sus pacientes
y una rigurosa correlación anatomopatológica, hizo
uno de los más importantes aportes en la historia de
la neurociencia al describir por primera vez una zona
del cerebro con una función específica: el área motora
del lenguaje denominada en su honor, área de Broca.
Referencias
1. Huard
Pierre. Paul Broca (1824-1880) avec une bibliographie des travaux de Broca par
Samuel Pozzi (1846- 1918). En: Revue
d’histoire des sciences et de leurs applications, tome 14,
n°1, 1961
2. Monod-Broca P. Paul Broca: 1824-1880. Ann Chir. 2001;126(8):801-807.
3. Androutsos G, Diamantis A. Paul Broca (1824-1880): founder of anthropology, pioneer of
neurology and oncology. J BUON.
2007;12(4):557-64.
4. Pearce JM. Broca’s
aphasiacs. Eur Neurol. 2009;61(3):183-189.
5. Yildirim FB, Sarikcioglu L. Marie Pierre Flourens
(1794- 1867): an extraordinary
scientist of his time. J
Neurol Neurosurg Psychiatry. 2007;78(8):852.
6. Rosselli D. Phineas Gage, “Tan” y “H. M.”. Tres pacien tes famosos en la historia de la neurología. Acta Neurológica Colombiana. 1993;9(4):223-30.
7. Lee DA. Paul Broca and the history
of aphasia: Roland P.
Mackay Award Essay,
1980. Neurol. 1981;31(5):600- 602.
8. Acharya AB, Wroten M. Broca Aphasia. 2020 Jul 17. In: Stat Pearls [Internet]. Treasure Island
(FL): Stat Pearls Publishing. 2020.
[consultado 23 de diciembre de 2020]. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK436010/#article-18630.s1
9. Pessoa L, Hof PR. From Paul Broca’s great limbic
lobe to the limbic system. J Comp Neurol. 2015 ;523(17):2495- 500.
10. Clower WT,
Finger S. Discovering trepanation: the con
tribution of Paul Broca. Neurosurg. 2001;49(6):1417-25
11. Newman WC, Chivukula S, Grandhi R. From Mystics
to Modern Times: A History of Craniotomy & Religion. World Neurosurg. 2016; 92:148-150.
Recibido: Noviembre 23, 2020
Aceptado: Marzo 12, 2021
Correspondencia: Leonardo Palacios leonardo.palacios@urosario.edu.co