Resúmen
Antecedentes: La
educación en nutrición clínica para nutricionistas dietistas (ND) debe
alinearse con
las complejidades de los entornos de salud. Este artículo explora el
estado actual de la formación en
nutrición clínica en Colombia, y la aceptación de los cursos en línea
ofrecidos por el Centro Latinoamericano de Nutrición (CELAN).
Métodos:
Estudio observacional descriptivo. En la primera parte
se evaluó la educación nutricional clínica en todas las universidades
colombianas con programas de
nutrición y dietética mediante una encuesta estructurada; en la segunda
parte se analizaron las características de los solicitantes y las tasas
de finalización de los cursos en línea ofrecidos por CELAN.
Resultados: El total de las
universidades (n=15) respondieron la encuesta. La mediana (rango) de
créditos académicos informados para la teoría de la nutrición clínica
fue 4 (2-15) y la práctica 6 (1,3-
13). La mayoría de los encuestados (87 %) consideró que los programas
de formación de pregrado
cumplían con los requisitos actuales del sistema de salud; el 93 %
estuvo de acuerdo en que la falta de
formación de posgrado en nutrición clínica constituye una necesidad
insatisfecha. Con respecto a los
cursos de nutrición clínica en línea, se inscribieron 2.668
participantes de 12 países de América Latina (91 % de Colombia). La
mayoría de los solicitantes eran ND (69 %), seguidos de médicos (19 %),
estudiantes de ND y otros (12 %).
Conclusión: Los programas de pregrado para ND en Colombia
varían ampliamente en la intensidad de la enseñanza y en las oportunidades de capacitación práctica,
lo que indica una disparidad en los conjuntos de habilidades requeridas para enfrentar los desafíos de
la vida profesional. La adopción de cursos en línea muestra además que los ND y otros profesionales
buscan conocimientos especializados. Se destaca la necesidad de cambios en el sistema para abordar
las deficiencias actuales de los programas de capacitación en nutrición clínica.
Palabras clave: Ciencias de la Nutrición, educación; educación a distancia; Colombia, América
Latina.
..............
1 ND, MBA, Centro
Latinoamericano de Nutrición (CELAN)
2 MSP, PhD, Universidad CES, Facultad de Ciencias de la Nutrición y los Alimentos
3 PhD, RDN, Universidad de Delaware, Departamento de Nutrición y Salud Conductual
Education in Clinical Nutrition in Colombia. Current status and the role of online education
Abstract
Background: Clinical nutrition education for dietitian nutritionists (ND) must align with the
complexities of healthcare settings. This article explores the current state of clinical nutrition
training in Colombia, and the acceptance of online courses offered by the Latin American
Center for Nutrition (CELAN).
Methods: Descriptive observational study. In the first part, a
structured survey was carried out to evaluate clinical nutrition education in all universities with
a nutrition and dietetics program in Colombia, and in the second part, the characteristics of the
applicants and the completion rates of the courses online offered by CELAN were analyzed.
Results: All universities (n=15) responded to the survey. The median (range) of reported
academic credits for clinical nutrition theory was 4 (2-15) and practice 6 (1.3-13). The majority
of respondents (87 %) considered that the undergraduate training programs met the current
requirements of the health system and 93 % agreed that the lack of postgraduate training in
clinical nutrition constitutes an unmet need. With regard to online clinical nutrition courses,
2,668 participants from 12 Latin American countries (91 % Colombia) enrolled. The majority
of applicants were ND (69 %), followed by doctors (19 %), ND students, and others (12 %).
Conclusions: Undergraduate programs for ND in Colombia vary widely in teaching intensity
and practical training opportunities, indicating a disparity in the skill sets needed to meet the
challenges of professional life. The adoption of online courses further shows that NDs and
other professionals are seeking specialized knowledge and highlights the need for system
changes to address the current shortcomings of clinical nutrition training programs.
Keywords: :
Nutritional sciences; education; online education; Colombia; Latin America.
Antecedentes
La nutrición clínica es una disciplina que se ocupa de
la prevención, el diagnóstico y el manejo de los cambios nutricionales y metabólicos relacionados con
enfermedades y afecciones agudas y crónicas, causadas por una falta o exceso de energía y nutrientes (1);
tiene un impacto vital en los resultados clínicos y se
mantiene en constante expansión. Las enfermedades
no transmisibles (ENT) secundarias al sobrepeso y a
la obesidad, y los tratamientos nutricionales erróneos
incrementan los gastos médicos, afectando de manera
importante los recursos del sistema en salud (2-4).
La pandemia por COVID-19 ha impuesto una carga
adicional sobre estos recursos dada su correlación entre las ENT y la
desnutrición como factores de riesgo de morbilidad y mortalidad (5-7).
Esta situación
ha demostrado la importancia de la nutrición como
un componente integral en la formación de todos los
profesionales de la salud y de la capacitación en alimentación.
Independientemente del continente, el país o el año,
las deficiencias en la educación en nutrición se encuentran presentes y
pueden afectar las habilidades
y la confianza de los profesionales de la salud al implementar la
atención nutricional en la práctica clínica habitual (8-12). La
educación y la formación en la
práctica clínica de los profesionales de la salud, y en
particular de los nutricionistas dietistas (ND), tanto de
pregrado como durante la formación profesional continua, deben
adaptarse para afrontar los retos que plantean los entornos complejos y
en constante cambio.
Las universidades en Colombia tienen la libertad de
definir los contenidos e intensidad de sus programas
de pregrado en nutrición y dietética. Si bien deben incluirse áreas de
competencia delineadas por los ministerios de salud y de educación,
pueden estar orientadas
a intereses institucionales y regionales específicos (13-
15). En el caso de la formación en nutrición clínica, no
se dispone de información sobre su implementación
en pregrado y posgrado, ni de sus necesidades para dar
una mejor respuesta al sistema de salud.
De otro lado, la disponibilidad de educación continua
con un enfoque en la nutrición clínica promueve las
competencias en todo el espectro de profesionales de
la salud, especialmente en el área de medicina (16).
El mayor reconocimiento de la importancia de una
nutrición adecuada, en última instancia, fomenta
una alimentación más saludable que conduce a mejores resultados de salud (17-25). Los programas de
educación a distancia generan oportunidades para la
educación continua. Por ejemplo, los cursos en línea
promueven la colaboración interprofesional y facilitan
la entrega de pautas de nutrición clínica y consejos de
expertos para prevenir y tratar enfermedades de manera más eficiente (26-28). Además, los programas
de aprendizaje basados en la web pueden abordar los
desafíos que presenta la geografía única de Colombia
para quienes se encuentran en comunidades remotas y
desatendidas (29).
En respuesta a la necesidad insatisfecha de conocimiento especializado en nutrición clínica, expresada
por los profesionales de la salud, un equipo multidisciplinario de expertos elaboró un catálogo de cursos en
línea bajo el auspicio del Centro Latinoamericano de
Nutrición (CELAN) (30). El CELAN es una institución privada, de origen colombiano, cuyo objetivo es
contribuir a la educación no formal e investigación en
el área de la nutrición, incluyendo el área clínica. Los
cursos en línea son asincrónicos, lo que proporciona
un entorno flexible en el que los estudiantes acceden
a los contenidos del curso a su propio ritmo. Aunque
originalmente estaban dirigidos a los ND, los cursos
han captado el interés de otros profesionales de la
salud como médicos y enfermeras en Colombia y en
otros países de América Latina.
Los objetivos de este artículo son:
- Describir el estado actual de la educación en nutrición clínica, tal como se imparte en los programas
universitarios de nutrición en Colombia.
- Presentar los resultados del empleo de los cursos
virtuales en educación en nutrición clínica de CELAN, en América Latina.
Materiales y métodos
Es un estudio observacional descriptivo con un componente exploratorio que tuvo dos partes. La primera
parte fue la evaluación de la formación en nutrición
clínica de las carreras de Nutrición y Dietética en la
totalidad de universidades que la ofrecen en Colombia (n=15 a 2020) mediante el diligenciamiento de una
encuesta estructurada diseñada por el equipo de investigación. Durante el mes de enero de 2020, se envió la
encuesta a los coordinadores académicos de los programas académicos de las 15 universidades, quienes
aceptaron participar de forma voluntaria, dando su
consentimiento en el momento del diligenciamiento
de la encuesta.
Las preguntas de la encuesta (
anexo 1)
se diseñaron
para evaluar las actividades y el tiempo que un estudiante dedica a
aprender y practicar la nutrición clínica a nivel de pregrado, si
existen oportunidades para la educación de posgrado y el alcance de la
investigación
en nutrición y dietética como lo demuestra la tasa de
publicación de artículos científicos.
La segunda fase corresponde a un análisis de los perfiles
profesionales, selección de cursos y tasas de finalización de quienes
participaron en cursos en línea
ofrecidos por CELAN entre 2018 y 2019 en Colombia
y otros países de América Latina. Un curso se consideró que se había
completado cuando el participante se
inscribió en línea, estudió el material didáctico, aprobó
un examen escrito basado en los contenidos del curso
y recibió un certificado.
El análisis descriptivo de la información se realizó
utilizando la mediana para los datos continuos y las
frecuencias para los datos categóricos. El software utilizado para el análisis fue R-Studio versión 3.6.3.
Resultados
Estado actual de la educación en nutrición
clínica en Colombia
Todos los coordinadores académicos de las universidades con programa de
Nutrición y Dietética diligenciaron la encuesta. Doce de las 15
universidades
encuestadas eran entidades privadas y tres estaban financiadas por el
Estado. Solo tres de los programas
de nutrición tenían independencia administrativa y no
estaban vinculados a otras facultades como medicina,
ciencias o ciencias de la salud. En la tabla 1 se presenta
la distribución de créditos y semestres reportados por
cada universidad para la docencia teórica y práctica de
la nutrición clínica pediátrica y de adultos. La mediana del número de
créditos académicos para la teoría
de la nutrición clínica en pediatría fue de 4 (rango de
2 a 14) y en adultos de 4 (rango de 2 a 15). El número
de créditos académicos para la práctica clínica de la
nutrición en pediatría fue de 6 (rango de 1,3 a 13) y en
adultos de 7 (rango de 1,3 a 13). La mediana de semestres dedicados a
la nutrición clínica en pediatría fue 1
(rango 0,5 a 2) y en adultos 2 (rango 0,5 a 3).
En relación con el formato para el aprendizaje de la
práctica de la nutrición clínica, el 60 % de las universidades enseñan
nutrición clínica para adultos y pediatría en semestres separados. El
40 % restante tiene su
práctica clínica en el mismo semestre, con la mitad de
los programas que incluyen nutrición pediátrica y de
adultos simultáneamente con los cursos. Dos de las
universidades permiten a los estudiantes seleccionar
si se centran en la nutrición clínica en pediatría o en
adultos.
La encuesta mostró que los lugares de práctica en nutrición clínica
pediátrica y de adultos ocurren principalmente en instituciones de
tercer nivel y consulta
externa (
figura 1).
Las respuestas confirmaron que el 87 % de las universidades encuestadas considera que el número de
créditos académicos dedicados a los aspectos teóricos
y prácticos de la nutrición clínica en adultos es suficiente para cubrir las necesidades básicas del actual
sistema nacional de salud. Sin embargo, la mayoría de
los encuestados (93 %), estuvo de acuerdo en que la
creación e implementación de programas de posgrado
para proporcionar una comprensión más profunda de
la nutrición clínica constituía una necesidad insatisfecha (anexo 2). Tres universidades confirmaron que
actualmente se encuentran en el proceso de diseñar
programas de especialización o una maestría en nutrición clínica.
Como indicador de oportunidades de investigación
institucional, la encuesta preguntó cuántos estudios
habían sido aceptados para su publicación en revistas
indexadas durante los últimos cinco años. Según los
encuestados, el número medio de publicaciones revisadas por pares fue de 5 con un máximo de 183 durante
los últimos 5 años.
Tabla 1. Créditos y semestres asignados para la teoría y la práctica de la nutrición clínica de pediatría y de adultos en 15
universidades
Figura 1. Distribución de los lugares para la práctica de la formación en nutrición clínica pediátrica y de adultos.
Tabla 2. Matrícula de postulantes y finalización de los cursos en línea del CELAN (2018-2019).
Aceptación y finalización de cursos en
línea
El número de solicitantes para cada curso en línea se
muestra en la tabla 2. De junio de 2018 a diciembre
de 2019 hubo 2.668 inscripciones. Inicialmente, Nutrición Aplicada en Enfermedades Crónicas fue el curso
más popular que atrajo al 42 % de todos los participantes y la tasa de finalización fue del 51 % (tabla 2).
Cuando este curso se dividió en cuatro módulos por
solicitud de los estudiantes, las tasas de finalización
aumentaron al 89 %.
La mayoría de los solicitantes (91 %) eran colombianos. Se inscribieron diversos profesionales de la salud
(tabla 3) y predominaron los ND (69 %), seguidos de
los médicos (19 %). La tasa general de finalización del
curso fue del 53 %. El total de ND inscritos que completaron el curso fue de 1.136 (61 %). De 505 médicos
que se inscribieron por lo menos a un programa en línea, 168 (33 %) completaron sus respectivos cursos.
Discusión
En relación con el objetivo de describir el estado actual de la educación sobre en nutrición clínica, en los
programas universitarios de nutrición en Colombia,
un aspecto importante que se identificó fue el amplio
rango en el número de horas dedicadas a la teoría y
práctica de la nutrición clínica en las diferentes universidades. Curiosamente, gran parte de los encuestados
estuvo de acuerdo en que el número de horas dedicadas a la teoría y la práctica de la nutrición clínica en
adultos cumplía con los requisitos del sistema nacional
de salud actual.
También se observó una disparidad considerable en la
complejidad de los lugares disponibles para la experiencia práctica y
el nivel de supervisión. Esta disparidad en la intensidad de la
enseñanza y en las oportunidades de aprendizaje significa que algunos
estudiantes
pueden estar mejor preparados que otros para enfrentar los desafíos de
la vida profesional. Una alternativa
para garantizar la uniformidad en la competencia académica es la
implementación de un examen por parte
de un organismo de acreditación independiente entre
quienes se gradúan.
En cuanto a la experiencia práctica con los pacientes,
generalmente consiste en rotaciones en nutrición pediátrica y de adultos, dentro de los lugares de capacitación
disponibles mediante acuerdos entre la universidad
individual y los centros de salud locales. Por lo general, a nivel de pregrado, un semestre se puede dedicar
a la práctica en nutrición comunitaria o salud pública y
otro semestre puede ser una rotación conjunta de nutrición clínica y administración de servicios de alimentos
(31,32). Después de graduarse, los ND pueden trabajar
en cualquier área relacionada con la nutrición, incluida la nutrición clínica. El único requisito es el registro
en el Colegio Colombiano de Nutricionistas Dietistas,
entidad reconocida por el Ministerio de Salud y Protección Social para la acreditación de ND. Una vez en
el lugar de trabajo, pueden cambiar de un área clínica
especializada a otra, sin capacitación adicional y los
empleadores pueden cambiar sus responsabilidades,
sin tener en cuenta los niveles de experiencia (15,33).
En comparación con Colombia, las pasantías de dietética de pregrado en
los Estados Unidos, en general
incluyen al menos 400 horas de práctica supervisada
de nutrición clínica, que se llevan a cabo a través de
un organismo de acreditación llamado el Consejo de
Acreditación para la Educación en Nutrición y Dietética (ACEND por su
sigla en inglés), y se siguen pautas estrictas. Verificada la
finalización de los cursos
del programa didáctico y la práctica supervisada, las
personas se presentan al examen de registro nacional
para obtener la credencial RDN (
Registered dietitian nutritionist). El RDN básico permite al profesional trabajar como dietista registrado en entornos clínicos o
no clínicos (34). A partir de 2024, la elegibilidad para
realizar el examen de registro en los Estados Unidos
requerirá, además, una maestría.
En 2019, la Academia Americana de Nutrición y
Dietética (AND) revisó los estándares de desempeño
profesional de las RDN y los clasificó en tres categorías (35): la primera es el nivel
Competente, otorgado
por la práctica cuando se gradúa de la universidad; el
siguiente es el nivel
Calificado, aquel con habilidades
operativas y destrezas obtenidas por años de práctica
en una misma especialidad, que le pueden permitir obtener credenciales de especialista; y el nivel de
Experto,
el cual además del conocimiento y años de práctica, se
incluye la visión de liderazgo y la obtención credenciales avanzadas.
Estas categorías permiten a los hospitales y a los RDN ajustar las
expectativas de acuerdo
con los niveles de competencia y trazar una trayectoria
profesional. Además, los RDN deben obtener educación continua durante
un período de 5 años para mantener su credencial de RD o RDN.
En el caso de Colombia, el Informe de Política del
Ministerio de Salud (33) señala que el desempeño profesional no está estandarizado y no hay requisito de
educación continua, lo que genera una brecha de conocimiento entre lo que aprende un estudiante durante
su carrera universitaria y la práctica clínica en el futuro.
La falta de incentivo hacia los estándares profesionales
puede conducir al desconocimiento de importantes y
nuevos desarrollos clínicos y también afecta las perspectivas de carrera y la estructura salarial de los ND.
Los profesionales de la salud de diferentes niveles y
edades o aquellos quienes trabajan en áreas remotas
del país, necesitan que se les facilite una forma de acceso a programas de educación continua. También se
consideró conveniente la recertificación periódica y la
creación y adopción de guías clínicas basadas en la evidencia. Hasta la fecha no se ha implementado ninguno
de estos cambios.
Otro aspecto común que se identificó fue la ausencia
de programas de posgrado en el área de nutrición, aunque tres universidades informaron que se encontraban
en el proceso de diseño y planificación. Esta es una
necesidad insatisfecha, pero también una oportunidad
de contribuir en un futuro a mejorar y tener efecto en
los desenlaces en salud de diferentes enfermedades, así
como impactar positivamente en el sistema de salud
colombiano.
El segundo objetivo de este trabajo de investigación
fue describir y analizar los resultados del empleo de
los cursos virtuales en educación en nutrición clínica.
En este sentido, la nutrición es fundamental para la
salud y el bienestar y, por lo tanto, debe integrarse con
otros programas académicos de capacitación en salud.
Existe una conciencia limitada entre los profesionales
que no son ND sobre las interacciones entre micro y
macronutrientes, la práctica adecuada de evaluación
nutricional, la identificación de pacientes en riesgo
nutricional, el manejo de pacientes hospitalizados y la
educación, el asesoramiento y el manejo nutricional
continuo de los pacientes (21,24,36).
En este mismo sentido, una alta cantidad de artículos
describen el déficit de educación nutricional y cómo
éste afecta a los pacientes con obesidad, patologías
cardiovasculares, cáncer u otras enfermedades crónicas (10-12,17-19,22,23,25). Además, Cuerda et al (25)
realizaron una encuesta en 57 países y mostraron que
el 72,5 % de las facultades de medicina tenían más de
8 horas dedicadas a la nutrición clínica, el 15 % entre
4 y 8 horas, y el 13 % menos de 4 horas. La mayoría
de las universidades (66 %) consideraron que las horas dedicadas a la nutrición clínica en su institución
eran inadecuadas y el 83 % que el número de horas
de educación nutricional en el currículo médico era
insuficiente. De manera similar, un estudio europeo
encuestó a 32 facultades de medicina de 10 países e
informó que el 69 % de ellas dedicaron menos de 24
horas de sus currículos al estudio de la nutrición (37).
En los EUA solo el 27 % de los programas en 109 facultades de medicina lograron las 25 horas requeridas
por la Academia Nacional de Ciencias (35). En 2019,
ESPEN (9) identificó el nivel mínimo de conocimiento
nutricional que debe integrarse en el currículo médico
y cómo superar los obstáculos existentes para reforzar
la necesidad de educación nutricional en las facultades
de medicina.
En un estudio reciente a nivel de América Latina, se realizó una encuesta en 17 países que incluyó 22 directores
de facultades de medicina, más o menos una universidad
por país, el cual concluyó. Este mostró que se dedicaban
47 horas al estudio de la nutrición (38). Para tener un contexto, según la Asociación Colombiana de Facultades de
Medicina (ASCOFAME), durante 2016 en Colombia,
existían 58 facultades de medicina (39), por esta razón,
el número de horas reportado en el estudio de América
Latina puede ser mucho menor, debido a que es posible,
que quienes contestaron la encuesta, podrían tener un interés particular en nutrición. En contraste, el estudio de
Macaninch (40) realizado en el Reino Unido, con 736
participantes médicos y estudiantes, mostró que el 70 %
recibió menos de 2 horas de educación en nutrición.
La Organización Mundial de la Salud y el Instituto de
Medicina de Estados Unidos consideraron que cuando dos o más
profesionales aprenden juntos, son mejores
los resultados en salud (41,42). Esta educación interprofesional, en su
mayoría se ha impartido cara a cara
en programas basados en el campus universitario. En
los últimos años, el enfoque de los programas virtuales
ha aumentado sustancialmente, aún más con la situación de pandemia
causada por el COVID-19 (43,44).
Esto permite a los estudiantes la flexibilidad de trabajar a su propio
ritmo (45,46). Liyanagunawardena et
al consideraron que la educación para la salud es una
herramienta importante en la lucha contra las enfermedades crónicas que
pueden prevenirse con una nutrición adecuada (47). Los cursos en línea
abiertos son
una poderosa herramienta potencial para satisfacer las
necesidades de capacitación del sector de la salud en
los países en desarrollo, de dos maneras complementarias: como recurso
para capacitar a profesionales de la
salud y como recurso para el público en general.
La información en nutrición clínica actualizada en español no es fácil de obtener y la accesibilidad de la
información en inglés puede ser limitada debido a la
dificultad en el dominio del idioma y, además por altos costos que implica acceder a los artículos de las
revistas indexadas. Los cursos virtuales en español
ofrecidos por CELAN en toda América Latina brindan a los estudiantes una opción práctica y rentable
para obtener más educación y certificación, y también
pueden fomentar la discusión de temas de vanguardia
con compañeros y tutores.
En los datos observados de la tasa de finalización de
los cursos de CELAN fue del 53 % entre todos los profesionales de la salud. Este porcentaje es superior al
reportado para otros programas virtuales (48,49). Heyman et al (48) demostraron que los cursos en línea
tienen una tasa de retención fallida entre un 10 % y
un 20 % más alta en comparación con los entornos de
clase tradicionales. Además, Smith
et al (49) (45) informaron un abandono de los programas en línea entre el
40 y el 80 %. Sin embargo, el uso omnipresente de la
interacción social de la vida diaria a distancia ha aumentado considerablemente durante la pandemia de
COVID-19, lo que indica que las plataformas de enseñanza y aprendizaje a distancia serán cada vez más
aceptables (50).
Las opiniones difieren en cuanto a la preferencia por
los programas de educación virtual sincrónicos versus
asincrónicos (26,47,51). CELAN optó por la modalidad asincrónica como
resultado de un estudio de viabilidad previo al lanzamiento del
programa, ya que
permite una mayor flexibilidad en los horarios según
los diversos estilos de vida. Esto es especialmente beneficioso para
aquellos profesionales que trabajan
en nutrición clínica, dependen de su salario, y cuyos
compromisos laborales y familiares requieren horarios flexibles, pero
que consideran la educación superior como una necesidad para mejorar la
calidad de la
atención a sus pacientes. El acceso limitado a los equipos de cómputo,
las tabletas y la provisión de banda
ancha poco confiable, son factores adicionales a favor
de un enfoque asincrónico.
La asimilación de los distintos cursos da una idea de
los intereses y las lagunas de conocimiento de los participantes. La
inscripción de 2.668 participantes en 18
meses, muestra que CELAN claramente satisface una
necesidad. Curiosamente, los registrados no fueron estudiantes, sino ND
quienes constituyeron las dos terceras partes de la matrícula, seguidos
por los médicos en
un quinto de la misma. Esto es de esperar, ya que tanto
los médicos como los ND están involucrados en el tratamiento de
pacientes con enfermedades crónicas, en las
que la nutrición es un factor integral. El desafío para los
profesionales en nutrición y dietética radica en obtener
más posgrados o educación continua para adquirir el
nivel de conocimiento que requiere el adecuado manejo
de la nutrición en diferentes patologías.
Dentro de las limitaciones del estudio, en la encuesta no se identificó que no se evaluó si los programas
de capacitación incorporan actualmente los principios
de la terapia de nutrición médica (TMN) y el Proceso de Atención Nutricional, denominado en inglés el
Nutrition Care Process (NCP por su sigla en inglés), un
marco metodológico para evaluar y brindar atención
nutricional a pacientes en todo el espectro de salud
y enfermedad en los planes de estudio de nutrición e
incorporado como estándar de manejo en la práctica
clínica a nivel privado y gubernamental (23,52,53).
Conclusión
La nutrición clínica requiere una base de conocimientos especializados
con experiencia práctica relevante.
Los programas de pregrado de Nutrición y Dietética
en Colombia varían ampliamente en términos de la intensidad de la
enseñanza, así como en las oportunidades de capacitación práctica, lo
que indica una disparidad en los conjuntos de habilidades necesarias
para
enfrentar los desafíos de la vida profesional. Los cursos
virtuales en nutrición clínica ofrecidos por CELAN
presentaron una alta tasa de certificación en comparación con otras
experiencias reportadas en la literatura. La adopción de cursos en
línea muestra que los
profesionales buscan conocimientos especializados,
lo que destaca la necesidad de implementar cambios
en el sistema para abordar las deficiencias actuales de
los programas de capacitación en nutrición clínica. En
Colombia, los títulos de posgrado en nutrición clínica
aún no están disponibles, y no es un requisito contar
con la recertificación periódica mediante educación
continua. Los cursos virtuales son herramientas poderosas para mejorar
la base de conocimientos, pero
se necesitan cambios más amplios y sistémicos para
abordar las deficiencias actuales de los programas de
capacitación en nutrición clínica.
Financiamiento
Este estudio fue financiado con los recursos propios
del Centro Latinoamericano de Nutrición (CELAN).
Conflicto de intereses
El Centro Latinoamericano de Nutrición (CELAN) es
una empresa del Grupo Alpina S.A.S. Patricia Savino es asesora científica de Boydorr Nutrition. David
López y Cristina Posada han recibido honorarios de
Boydorr Nutrition.
Agradecimientos
Los autores expresan su agradecimiento a las universidades que completaron la encuesta y a Jennifer Uribe
y Santiago Uribe-Lewis por su asistencia editorial.
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Recibido: Agosto 26, 2021
Aceptado: Septiembre 07, 2021
Correspondencia:
David López
david.lopez@nutricioncelan.com
Anexo 1. Cuestionario utilizado en la investigación
El objetivo de esta encuesta es conocer y describir el
contexto de la educación en nutrición clínica en los
profesionales de la salud.
1. Dentro de la estructura de su universidad ¿Cuál es
la facultad a la que pertenece la carrera de nutrición y dietética?
2. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántas
horas son dedicadas al estudio teórico de nutrición
clínica en pediatría?
3. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
créditos son dedicados al estudio teórico de nutrición clínica en pediatría?
4. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántas
horas son dedicadas al estudio teórico de nutrición
clínica en adultos?
5. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
créditos son dedicados al estudio teórico de nutrición clínica en adultos?
6. En el actual plan curricular de la carrera ¿la práctica
de nutrición clínica incluye a pediatría y a adultos?
a. Sí, ambas prácticas (adulto y pediatría) al mismo tiempo
b. Sí, ambas practicas (adulto y pediatría) por separado en semestres diferentes
c. Sí, ambas practicas (adulto y pediatría) por separado en un mismo semestre
d. No, solo pediatría
e. No, solo adultos
7. Si considera realizar alguna observación a la pregunta anterior por favor escríbala a continuación:
8. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
semestres son dedicados a nutrición clínica práctica en pediatría?
9. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
créditos son dedicados a nutrición clínica práctica
en pediatría?
10. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
semestres son dedicados a nutrición clínica práctica en adultos?
11. En el actual plan curricular de la carrera ¿Cuántos
créditos son dedicados a nutrición clínica práctica
en adultos?
12. Marque los sitios en donde sus estudiantes realizan práctica
clínica en nutrición en pediatría (puede seleccionar más de una).
a. Institución hospitalaria de primer o segundo
nivel
b. Institución hospitalaria de tercer nivel
c. Institución hospitalaria de cuarto nivel
d. Programas de promoción y prevención
e. Consulta externa
13. Marque los sitios donde sus estudiantes realizan
práctica clínica en nutrición en adultos (puede seleccionar más de una).
a. Institución hospitalaria de primer o segundo
nivel
b. Institución hospitalaria de tercer nivel
c. Institución hospitalaria de cuarto nivel
d. Programas de promoción y prevención
e. Consulta externa
14. Considera que la cantidad de horas/créditos dedicados a la nutrición clínica en adultos (teórica y
práctica) se ajustan a las necesidades del sistema
de salud actual.
a. Si
b. No
15. Por favor, explique la respuesta anterior
16. ¿En su universidad actualmente se encuentra en
oferta algún posgrado sobre nutrición clínica?
(puede seleccionar más de una).
a. Ninguna
b. Especialización
c. Maestría
d. Doctorado
e. Otras
17. Si en la respuesta anterior seleccionó algún tipo
de posgrado, por favor mencione el nombre del
programa a continuación, si son varios por favor
menciónelos todos:
18. ¿Considera importante el diseño e implementación de un programa de posgrado sobre nutrición
clínica que se ajuste a las necesidades del sistema
de salud colombiano?
a. Si
b. No
19. Por favor, explique la respuesta a la pregunta anterior.
20. ¿Cuántos artículos científicos como resultado de
investigación propia, han sido publicados por parte de la unidad administrativa a cargo de la carrera
de nutrición y dietética (departamento, escuela,
unidad, etc.) en revistas indexadas en los últimos
cinco años?
Anexo 2. Respuestas a las preguntas 18 y 19 del cuestionario