Editora, Recopiladora y coautora:
Martalucia Tamayo Fernández
ISBN:978-958-52505-1-2
Edición: Primera
Año: 2020
Páginas: 280
Ciudad: Bogotá
Impresión: LEGIS S.A.
Es importante explicar de qué se trata este libro. El
humor en tiempos de Pandemia es un recuento histórico
en memes, de lo que hemos estado viviendo en estos
últimos meses.
Es más bien un tributo, un homenaje a aquellos que se
fueron víctimas de este virus. A los que sobrevivieron
a la pandemia, pero quedaron muy afectados y golpeados. A los que
estuvieron muy enfermos, pero lograron
sobreponerse y hoy son un testimonio vivo de valentía.
Un homenaje a los ciudadanos juiciosos que cumplieron cuarentenas. A
los que no pudieron hacerlo muy
bien, por circunstancias propias de sus vidas las cuales
nadie debe juzgar. A los que trabajaron sirviéndole a la
sociedad a pesar de los riesgos que corrían. A todos los
que entendieron la gravedad de lo que le estaba pasando, a la humanidad
y a aquellos que vieron en esta crisis una oportunidad de reflexionar y
repensar su vida,
de manera que pudiéramos volvernos mejores personas, mejores seres
humanos de lo que éramos antes.
Este libro “de humor” sobre un tema tan álgido, no
pretende banalizar una situación muy crítica e importante que aún estamos viviendo. No es ridiculizar, ni
menos despreciar o minusvalorar algo. Es echar mano
de esa terapia milenaria que conocemos, que se llama
HUMOR. Los seres humanos hemos logrado sobrevivir a grandes catástrofes y situaciones muy dramáticas,
en muy buena parte gracias al sentido del humor. Ser
capaz de burlarse de uno mismo, de sus problemas y
de sus propios defectos, es el primer paso a la resiliencia, a la aceptación y al metabolismo de nuestras propias limitaciones.
Dentro de unos años miraremos este recuento cómico y entenderemos lo que realmente vivimos durante
estos meses. Podremos entender muchas cosas a través de los memes que volaron por el ciberespacio en
nuestro país y que probablemente refleje la situación
de otros países que vivieron los mismos miedos, las
mismas angustias, las mismas ansiedades y la misma
incertidumbre.
Resaltamos la labor de todo el personal de salud de
cada ciudad, cada pueblo, cada país o cada rincón del
planeta, porque ha sido y será un trabajo muy duro y
muy mal remunerado o reconocido. Deuda eterna con
ellos.
Presentamos pues un libro que “pide permiso para reír y
sonreír”
en medio del dolor y drama actual de muchos.
Un permiso respetuoso. Recalcamos que deseamos
rendir un homenaje a las familias y personas que perdieron la batalla o
han sufrido mucho. No hay palabras para calmar ese dolor y
probablemente no sea fácil sobrevivir con las secuelas que esta
pandemia nos deje.
Pero acá estamos y hay que seguir. La vida continúa
aún en medio de tanta incertidumbre. Sólo esperamos
que de verdad la humanidad entienda la necesidad de
hacer un mundo mejor. Esto queda entonces para la
posteridad.
La división editorial de la Fundación Derecho a la
Desventaja, FUNDALDE, expresa su infinito agradecimiento a los amigos
que enviaron memes, a los memeros que con su trabajo nos ayudaron a
sobrellevar
estos momentos tan difíciles, a las redes sociales que
hicieron virales todos estos memes.
El Humor como Terapia
Parece mentira que apenas comenzó esta pesadilla de
pandemia, de inmediato comenzaran a volar memes
irónicos, cómicos y alegres al respecto. Así ha sucedido siempre con muchas tragedias. Uno se pregunta
“¿cómo hacemos para ser o hacer algo así?” … Pero
pasa. Esa es nuestra realidad nacional, nuestra idiosincrasia. Y el seguimiento de esos memes nos permiten
ver como en un recuento histórico lo que ha sido y ha
significado esta pandemia para nuestro país.
Debo explicar el primer meme que me llegó, representando un médico
tirándole a su paciente la receta médica desde lejos en forma de
avioncito, fue el que me
despertó, prendió un bombillo de una idea, y así surgió
este proyecto de libro. Ese primer meme, ciertamente
fue una alerta que nos hizo caer en la cuenta de que
había otra forma de ver y vivir lo que se venía encima.
El meme del médico y su receta me dejó pensando.
Como médica y periodista que soy, además de persona
con discapacidad y por ende de alto riesgo, considero que puedo mirar
la vida desde diferentes aristas y
eso para mí, es una ventaja. Me permite reírme de mis
gremios: de los médicos y de los medios de comunicación; y las redes
sociales son el nuevo periodismo inmediato. Los memes, además de ser
filosofía popular
moderna, son historia. Son históricos.
Los memeros. ¿qué sería de este
mundo sin los “memeros”? Me lo he preguntado muchas veces. Esos seres
raros que se dedican a reírse o burlarse de lo divino
y lo humano. Más se demoró el mundo y Colombia
en ordenar cuarentena, que los memeros en empezar
a sacar sus memes y ponerlos a rodar por todas las
redes sociales. Gracias por existir. Volvamos a nuestro
“humor como terapia”.
Consideraciones alrededor de
“La Prisa”
Soy persona con discapacidad y sé lo que es vivir todos
los días de la vida “como en cuarentena”. Así de sencillo. Por eso, cuando el mundo entero se guardó en sus
casas por la pandemia debida al famoso Covid-19 y
cuando muchos empezaron a renegar de esa situación,
la población con discapacidad despertó y habló duro
para decirle al universo entero: “Bienvenidos a mi mundo” [Expresión que le oí primeramente a mi sobrina Juliana
Tamayo, quien vive en USA con una discapacidad producto
de una enfermedad rara, rara entre las raras].
El resto del mundo tiene que aprender de la población
con discapacidad, porque hace rato aprendimos a vivir a nuestro ritmo, hace rato sabemos que la prisa no
es lo ideal, hace rato que tenemos muchas herramientas para vivir y sobrevivir en una sociedad que nos ha
mantenido aislados y excluidos. Vivimos el día a día,
con la paciencia que ya tenemos desde que la discapacidad se instauró en nuestras vidas y aprendimos que
no hay prisa.
Esta pandemia nos enseñó que el tiempo es relativo,
que no existe el ayer porque eso es historia, que el mañana es etéreo e incierto, pero el HOY es un regalo y
por eso se llama “presente”. Interesante que esto haya
venido a enseñarnos a entender “el tiempo”.
Epílogo
Creo que venimos a este mundo con un objetivo, y sería bonito que todos
entendiéramos que se requiere vocación de servicio. Tengo claro que hay
que trascender,
dejar huella, evolucionar.
Con esa filosofía es que La Fundación Derecho a la
Desventaja ha elaborado este libro y lo ofrece al público con la esperanza de recoger muchas donaciones
que nos permitan seguir trabajando bajo la filosofía de
compasión, solidaridad y servicio a la población con
discapacidad de nuestro país.
Ya que hemos sido tan afortunados de que esta pandemia nos pudo haber ofrecido un poquito de tiempo para
pensar, para repensar, para reinventarnos, para autoanalizarnos y para cambiar … creemos que entonces es
nuestro deber hacerlo, pero de verdad verdad. Aprendemos a través del “HUMOR en tiempos de pandemia”
lo que ha sido este momento histórico y así, de meme
en meme, iremos comprendiendo su significado e implicaciones.
Gracias por entender y comprender el verdadero objetivo de este libro,
el que busca ayudar y apoyar a nuestros cientos de usuarios en
condición de discapacidad
que la han pasado muy mal en estos tiempos de pandemia. FUNDALDE ha
tratado de ayudarles con pequeñas donaciones, pero nunca nada parece
ser suficiente.
Cualquier donación a cambio de un ejemplar, será un
tesoro para una familia vulnerable muy necesitada.
Gracias por su apoyo.
Martalucia Tamayo Fernández, MD,MSc
Medica Genetista- Periodista y persona con discapacidad
Directora científica
Fundación Derecho a la Desventaja, FUNDALDE