Resumen
En este artículo presentamos un panorama general de la carga de cáncer
a nivel mundial por grandes
áreas geográficas. Utilizamos la información disponible en la base de
datos de GLOBOCAN 2018
además de información de registros de cáncer de base poblacional
seleccionados.
Los más de 18 millones de casos nuevos y 9 millones de muertes anuales,
se distribuyen mostrando
una gran variabilidad por regiones y por tipo de cáncer. Se estima que
uno de cada cinco hombres y
una de cada 6 mujeres desarrolla un cáncer en su vida. Las diferencias
temporales y geográficas reflejan cambios y diferencias en las causas
de aparición del cáncer y muertes que apuntan a un potencial
para reducir la carga del cáncer. El incremento futuro que se espera de
la carga de cáncer implica la
necesidad de compromisos y planificación de medias para su control, así
como la generación de datos
de alta calidad en distintos niveles.
Palabras clave: Neoplasias; epidemiología; vigilancia
sanitaria; incidencia
THE GLOBAL CANCER BURDEN:
PATTERNS FOR DECISION-MAKING
Abstract
In this article, we present an overview of the global cancer burden by
world region using national cancer estimates from the GLOBOCAN 2018
database complemented by information
from selected population-based cancer registries.
There were 18 million new cancer cases and 9 million deaths in 2018
with marked regional
variation across cancer sites worldwide. One in five men and one in six
women is expected
to develop cancer in their lifetime. Observed temporal and geographical
differences in cancer
risk and deaths reflect variation in causes of cancer and access to
health care that highlight
the potential to reduce the burden of cancer. The expected increase in
the future cancer burden implies the need for commitments and planning,
as well as the provision of high-quality
data to support monitoring and evaluation of cancer control plans
Keywords: Neoplasms;
Epidemiology; Public Health Surveillance; Global Health; Incidence
¹ Sección de Vigilancia del Cáncer, Agencia Internacional
para la Investigación en Cáncer, Cancer Surveillance Section,
International
Agency for Research on Cancer, Lyon, France.
² Directora general, Instituto Nacional de Cancerología, Bogotá,
Colombia.
Introducción
Las enfermedades no transmisibles (ENT) y entre ellas
el cáncer, constituyen actualmente la principal causa
de mortalidad a nivel mundial. Según estimaciones de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016,
el cáncer está entre las primeras tres causas de muerte
prematura (antes de los 70 años) en todos los países excepto siete (1,
2). En general, los cambios en incidencia
y mortalidad por cáncer obedecen a distintos factores,
entre ellos cabe resaltar los cambios demográficos (el
envejecimiento y el crecimiento de la población), los
cambios en la prevalencia y distribución de los principales factores de
riesgo de cáncer así como cambios
en el acceso a servicios de salud. En gran medida estos cambios están
asociados con el nivel de desarrollo socioeconómico de cada país y de
sus respectivas
regiones. En muchos países se observa en los últimos
años una disminución de las tasas de mortalidad por
accidente cerebrovascular y enfermedad coronaria, lo
que también conlleva a que el cáncer ocupe una posición predominante en
los perfiles de mortalidad (1).
Sin embargo, es importante recalcar que en el análisis
más detallado de incidencia y mortalidad por cáncer
hay una variabilidad muy importante dependiendo de
la localización específica (tipo de cáncer) y las agrupaciones que se
usan en los análisis comparativos.
El incremento en la carga actual y las predicciones
esperadas del cáncer y de las otras enfermedades crónicas han
conllevado a diversos compromisos internacionales, orientados al
control de estas enfermedades,
lo que implica necesariamente la producción de datos
fiables para su seguimiento y monitoreo. Por ejemplo,
el convenio marco de Lucha contra el Tabaco ha estimulado la
realización de encuestas de tabaquismo en
muchos de los países signatarios (3), quienes deberán
asimismo medir el impacto analizando entre otras, las tendencias en la
mortalidad por cáncer de pulmón.
Los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas incluyen
como una de las metas reducir la
mortalidad prematura por ENT en un tercio para 2030
(4). La Resolución sobre el cáncer de la 70a Asamblea
Mundial de la Salud en 2017 insta a los Estados miembros a recopilar
datos poblacionales de alta calidad de
incidencia y mortalidad del cáncer como un objetivo
específico (5). Más recientemente, la estrategia de eliminación del
Cáncer de cuello uterino de la OMS, fijó
una meta de incidencia de 4 por 100.000 para dejar de
considerarlo problema de salud pública en un país (6).
En el presente artículo, presentamos un panorama
muy general de la carga de cáncer (incidencia y mortalidad) a nivel
mundial según grandes áreas, incluyendo
en ocasiones una comparación con las cifras de Colombia.
Adicionalmente, llamamos la atención de los lectores
sobre los indicadores más comúnmente usados en salud pública para
describir la carga de cáncer, enfatizando la importancia en las
diferencias entre los datos
de estimaciones estadísticas de aquellos que son reportados por los
registros de cáncer de base poblacional.
Materiales y métodos
Estimaciones de incidencia y
mortalidad
Las estimaciones de incidencia y mortalidad, así como
las proyecciones de carga provienen de la base de datos GLOBOCAN 2018 y
están disponibles en línea en
el Observatorio Global del Cáncer (gco.iarc.fr). Las
fuentes y métodos utilizados para compilar las estimaciones en GLOBOCAN
2018 se han detallado previamente (7). Cabe aclarar que GLOBOCAN
utiliza las
mejores fuentes de datos disponibles de incidencia y
de mortalidad por cáncer en un país determinado. Por
lo tanto, la validez de las estimaciones nacionales y
de áreas geográficas depende del grado de representatividad y la
calidad de la información de la fuente
utilizada.
El sitio web del Observatorio Global del Cáncer incluye facilidades
para la tabulación y visualización gráfica de la base de datos GLOBOCAN
para 185 países
y 36 cánceres (así como para ‘todos los cánceres’) por
edad y sexo para 18 grupos de edad (0 a 4, 5 a 9 años,
…, 80 a 84 y > 85 años).
En este artículo, la situación a nivel mundial la describimos
utilizando las siguientes 22 grandes subregiones
geográficas definidas por Naciones Unidas para fines
estadísticos (UNSD)(8): África del Norte, África del
Sur, África Media, África Occidental, África Oriental,
América del Norte, Centroamérica, El Caribe, América del Sur, Asia
Central y Meridional, Asia Occidental, Asia Oriental, Asia Sudoriental,
Europa Central y
Oriental, Europa del Norte, Europa del Sur, Europa
Occidental, Australia y Nueva Zelanda, Melanesia,
Micronesia y Polinesia. Para efectos comparativos incluimos también
Colombia en algunas figuras.
Además de presentar información para ‘todos los cánceres’, que excluyen
el melanoma no cutáneo (ICD10 C00-97, excepto C44), nos centramos en
las seis
formas más frecuentes de incidencia y mortalidad por
cáncer: estómago (C16), colon y recto (incluido ano,
C18-21) pulmón (incluida la tráquea, C33-34), mama
femenina (C50), cuello uterino (C53) y próstata (C61).
Incidencia observada
Los datos de incidencia observada son producidos por
registros de cáncer de base poblacional (PBCR). Aunque los PBCR pueden
abarcar poblaciones nacionales,
con mayor frecuencia y particularmente en países de
menor desarrollo económico cubren áreas subnacionales, usualmente áreas
urbanas seleccionadas. La publicación periódica de la Agencia
Internacional de Investigación en Cáncer (IARC)
Incidencia de cáncer en los
cinco continentes, contiene datos de incidencia de cáncer
de PBCR, los que han sido sometidos a escrutinio y
cumplen con unos requisitos mínimos de calidad.
La incidencia es el número de casos nuevos que ocurren en un período y
área geográfica específicos, expresado como un número absoluto de casos
por año
o como una tasa cruda por 100.000 personas por año.
Para permitir comparaciones entre países y regiones
del mundo ajustamos las tasas por edad (9). Usamos
dos medidas de estandarización directa, a saber: la
tasa
estandarizada por edad (TEE) utilizando la población estándar
mundial (Segi) y el riesgo acumulado (hasta la
edad de 74 años), definido como el riesgo de por vida
de desarrollar o morir de cáncer en ausencia de causas
de muerte competitivas.
Tendencias
Los datos de tendencias temporales de incidencia utilizados en este
artículo corresponden a incidencia observada en registros poblacionales
de cáncer seleccionados
que están disponibles en
CI5Plus
(Cancer Incidence in Five
Continents)(10) al igual que los de la población
correspondiente. Nos enfocamos en la región de las Américas
con datos de los registros poblacionales de Chile (Valdivia), Colombia
(Cali), Costa Rica y Estados Unidos de
Norteamérica (EEUU- SEER), que cuentan con series
temporales largas de datos de alta calidad.
Para las tendencias de mortalidad correspondientes a
estos países usamos la base de datos de mortalidad de
la OMS (7) que contiene la información provista por
los países y que tiene un ajuste por subregistro.
Al presentar las tendencias temporales de las TEE
de incidencia y mortalidad, las fluctuaciones anuales aleatorias se
suavizaron por país, sexo y sitio del
cáncer mediante regresión de Loess. Los gráficos de
tendencias están presentados en escala logarítmica y
no necesariamente usando la misma escala para incidencia y mortalidad.
Resultados
Carga del cáncer a nivel mundial
A nivel mundial se estimaban 18,1 millones de casos
nuevos de cáncer y 9,6 millones de muertes en 2018.
Algo más de la mitad de los casos nuevos y de las
muertes corresponden a hombres (52% y 56% respectivamente) (
Tabla 1).
El mayor número de casos nuevos de cáncer está en
Asia Oriental, el conjunto de subregiones de Europa
y Norteamérica, que representan 31%, 23% y 13 % de
los casos nuevos, respectivamente. Las tasas (TEE por
100.000) de incidencia para ‘todos los cánceres’ son
consistentemente más altas en hombres que en mujeres, 218,6 versus
182,7 respectivamente (Tabla 2). El
riesgo promedio de desarrollar un cáncer de por vida,
es de 22,4% en hombres y 18,3% en mujeres. Las tasas
de mortalidad también son más altas en los hombres,
con una TEE de 122,7 por 100.000, que contrasta con
la de mujeres que es de 83,1 por 100.000. El riesgo de
morir por un cáncer es de 12,7% en hombres y 8,7 %
en mujeres.
Hay una gran variabilidad en la incidencia entre regiones. Mientras que
en Australia /Nueva Zelanda la tasa
de incidencia en hombres es de 571,2 por 100.000, en
África occidental es 95,7 por 100.000. En mujeres el
rango está entre 362,2 en Australia/Nueva Zelanda y
95,9 en Asia Central meridional (
Tabla
1).
En Colombia la tasa de incidencia de todos los cánceres tiene una TEE
(por 100.000) de 185,7 en hombres
y de 175,9 en mujeres respectivamente, más baja que
las observadas para América del Sur (TEE de 220,0 en
hombres y 195,2 en mujeres).
Tabla 1. Incidencia y mortalidad por cáncer (Casos, tasas
estandarizadas por edad por 100.000 y riesgo acumulado) en el mundo,
según áreas geográficas. Hombres y mujeres, 2018.
* TEE: Tasas estandsarizadas por edad; RA riesgo acumulado.
Tabla 2. Incidencia y mortalidad por cáncer para 36 localizaciones
de cáncer (Casos, tasas estandarizadas por edad por 100.000 y riesgo
acumulado) en
el mundo. Hombres y mujeres, 2018.
* TC: Tasas Crudas; TEE: Tasas estandarizadas por edad; RA: riesgo
acumulado; todos los cánceres excepto melanoma del piel (C00-97 excl.
C44).
La
Figura 1 muestra para
hombres y mujeres en conjunto los cinco principales cánceres tanto en
incidencia como en mortalidad en el mundo. En hombres, los
principales cánceres incidentes son el cáncer de pulmón (14,5%),
próstata (13,5%) y colorrectal (10,9%)
seguidos por cáncer de estómago (7,2%) e hígado
(6,3%). En cuanto a la mortalidad, una tercera parte
de las muertes se debe a cáncer de pulmón y de hígado
(22% y 10,2% respectivamente). Le siguen el cáncer de
estómago (9,5%) y colorrectal (9%) (
Tabla
2).
En mujeres, algo más de la mitad de los casos nuevos
de cáncer (53,9%) corresponden a cáncer de mama
(24,2%), colon y recto (9,5%), pulmón (8,4%), cuello
uterino (6,6%) y tiroides (5.1%). Un patrón similar se
observa en la mortalidad: 15% de las muertes son por
cáncer de mama, seguidas por pulmón (13,8%), colorrectal (9,5%) y
cuello uterino (7,5%).
Para todos los cánceres, con excepción del cáncer de
tiroides y el de vesícula biliar, las tasas de incidencia
en hombres son más altas que en mujeres (
Tabla 2).
Principales cánceres según áreas
geográficas
Cáncer de mama
Se esperan anualmente en el mundo más de dos millones de casos nuevos y
más de 600.000 muertes por este
cáncer en mujeres; el riesgo acumulado de tener un
cáncer de mama de por vida es de 5,0% y el de morir
es de 1,4% (
Tabla 2).
La incidencia más baja se encuentra en las distintas regiones de África
(con excepción de África del Sur) con
tasas (TEE) cercanas a 30 por 100.000, mientras que la
incidencia más alta está en Australia/ Nueva Zelanda,
en Europa y en Norte América donde las TEE oscilan
entre los 80,3 y 94,2 por 100.000. A su vez, la variabilidad en las
tasas de mortalidad no es muy alta, con un
rango entre 8,6 (en Asia Oriental) y 25,5 (en Melanesia y Polinesia).
En Colombia la TEE de incidencia de
este cáncer es de 44,1 por 100.000 y la de mortalidad
de 11,9 por 100.000, tasas más bajas en comparación con las de América
del Sur (56,8 por 100.000 y 13,4
por 100.000, respectivamente) (
Figura
2a).
Figura 1. Incidencia y mortalidad por cáncer en el mundo, 2018,
principales cánceres.
Cáncer de próstata
A nivel mundial se esperan cada año (2018) cerca de
1,3 millones nuevos diagnósticos de este cáncer, que
constituye el más frecuente en hombres después del
cáncer de pulmón. El número de muertes anuales se
estima en 360.000 (
Tabla 1).
Mientras que en Australia/Nueva Zelanda la TEE de
incidencia es de 86,4 por 100.000, en Asia Central Meridional es de 5,0
por 100.000. La variabilidad entre
regiones en la tasa de mortalidad por este cáncer es
menor, con un rango que va de 26,8 por 100.000 en
África del Sur y 3,3 por 100.000 en Asia (Centro Sur)
(
Figura 2ª).
Cáncer de colon y recto
El número de casos nuevos de cáncer de colon y recto
que son diagnosticados cada año en el mundo supera
los 1,8 millones de casos. Las muertes anuales son cerca de 900.000. El
riesgo acumulado de tener un cáncer
en esta localización antes de los 74 años de edad es 2,8
% en hombres y 1,8% en mujeres (
Tabla 2).
Las tasas de incidencia de cáncer de colon y recto
indican una gran variabilidad por regiones con tasas
que son hasta seis veces más elevadas en Australia/
Nueva Zelanda que en Asia Central Meridional (36,7
por 100.000 y 4,9 por 100.000,respectivamente). La
mortalidad varía entre 3,6 por 100.000 en Asia Central
Meridional y 11,1 por 100.000 en Australia y Nueva
Zelanda. En Colombia la tasa de incidencia de este
cáncer es de 15,8 por 100.000 y la de mortalidad de
7,6 por 100.000. Estas tasas están por debajo de las
tasas para América del Sur (
Figura 2ª).
Cáncer de pulmón
Con algo más de 2 millones de casos nuevos anuales y
1,7 millones de muertes anuales el cáncer de pulmón
ocupa el primer lugar en incidencia y mortalidad a nivel mundial. La
tasa de incidencia, estandarizada por
edad, es de 31,5 por 100.000 en hombres y de 14,6 por
100.000 en mujeres, con tasas similares en mortalidad:
27,1 en hombres versus 11,2 en mujeres (
Tabla
2).
Por regiones, las tasas de incidencia más altas están
en Polinesia, Micronesia, América del Norte, además
de Asia Oriental y Europa Occidental, variando entre 38,1 por 100.000 y
33,9 por 100.000. La incidencia más baja se observa en tres regiones de
África y
en América Central. A su vez, las TEE de mortalidad
oscilan entre 35,5 en Micronesia y 1,7 por 100.000 en
África Occidental, siendo en general similares a las
de incidencia. En comparación con las regiones analizadas, Colombia
tiene TEE 100.000 de incidencia y
mortalidad de 10,1 y 9,0 por 100.000, respectivamente,
que son relativamente bajas comparadas con las de la
región (
Figura 2b).
Cáncer de estómago
A nivel mundial se diagnostican cerca de 1 millón de
casos nuevos anuales de cáncer de estómago. El riesgo acumulado de por
vida en hombres es de 1,9% y
en mujeres 0,8%. La incidencia muestra claramente
una tasa sobresaliente (de 22,4 por 100.000) para Asia
Oriental en comparación con las tasas de las demás
regiones; también la tasa de Colombia (TEE 12,8 por
100.000) es notoriamente alta. Australia y las distintas
regiones de África muestran consistentemente las tasas
de incidencia más bajitas cercanas a 4 casos nuevos
por 100.000 habitantes. La mortalidad con cerca de
780.000 muertes al año, varía entre 1,8 en Norteamérica y 15,9 (Asia
Oriental) (
Figura 2b).
Cáncer de cuello uterino
Con más de 550.000 casos nuevos cada año y cerca
de 300.000 muertes anuales, el cáncer de cuello uterino constituye el
cuarto cáncer más frecuente en las
mujeres después del cáncer de mama, colon y recto y
pulmón. Las regiones geográficas con las tasas de incidencia más altas
son África del Sur y África Oriental
(TEE de 43,1 por 100.000 y 40,1 por 100.000 respectivamente) y las de
tasas más bajas, Asia occidental y
Australia/Nueva Zelanda con tasas (TEE por 100.000)
de 4,1 y 6,0 respectivamente. A su vez, las tasas de
mortalidad más altas se encuentran en África Oriental
y África Occidental (de 30,0 y 23,0 respectivamente)
y las más bajas en Australia/ Nueva Zelanda (1,7 por
100.000), América del Norte (1,9 por 100.000), Europa del Norte (2,1
por 100.000) y Europa Occidental
(2,1 por 100.000) (
Figura 2b).
Tendencias de incidencia y mortalidad
Las
Figuras 3 y 4 muestran
las tendencias en la incidencia y mortalidad por cáncer de mama y
cuello uterino respectivamente. Las tasas de incidencia son las
reportadas por RCBP seleccionados en algunos países
de las Américas desde 1980; las de mortalidad corresponden al país. Las
tasas de incidencia de cáncer de
mama en EE. UU son -como se observó anteriormente- mucho más altas y
muestran una tendencia al incremento hasta comienzos del 2000 cuando
decrecen y se
estabilizan en los últimos años. En Colombia (Cali),
Chile (Valdivia) y Costa Rica tienen una tendencia clara al incremento,
aunque en Colombia (Cali) se observa un leve descenso a partir de 2005.
A su vez, mientras la mortalidad muestra un descenso importante en
EE. UU y un leve descenso en Chile, hay una clara
tendencia al incremento tanto en Costa Rica como en
Colombia.
El cáncer de cuello uterino muestra una tendencia al
descenso de su incidencia y mortalidad en todos los
países; en Chile (Valdivia) hay un incremento abrupto
en los dos últimos años. El descenso en la mortalidad
de Chile, Costa Rica y Colombia es más acentuado a
partir de 1995, pero muestra una muy leve estabilización en los últimos
dos años.
Proyecciones de carga 2040 - América del
Sur, Centroamérica y El Caribe
La
Figura 5 muestra la carga
estimada en 2018 y el incremento esperado en la misma para América del
Sur,
Centroamérica, y El Caribe en las siguientes décadas.
Asumiendo que las tasas permanezcan sin cambio y
teniendo en cuenta los cambios demográficos y de incremento
poblacional, se estima que el número de casos nuevos diagnosticados
anualmente en esta región
pasará de 1,4 millones de casos en 2018 a 2,5 millones
de casos nuevos anuales en 2040, o sea un incremento
de 78%. El mayor incremento porcentual se espera en
Centroamérica (90,5%), seguido de América del Sur
(76,2%) y El Caribe (55,2%).
Discusión
Las cifras presentadas en este artículo ilustran claramente la enorme
carga que, con más de 18 millones de
casos nuevos y 9 millones de muertes anuales, constituye el cáncer a
nivel mundial. Igualmente, la enorme
variabilidad que hay en la incidencia y mortalidad por
regiones, por tipo de cáncer, así como las variaciones
que hay en el tiempo en estos dos indicadores. Estas
diferencias temporales y geográficas reflejan cambios
y diferencias en las causas de aparición del cáncer, y
muertes que apuntan a un potencial para reducir la
carga del cáncer que se espera aumente en el futuro.
La mitad de los casos nuevos y las muertes ocurren en
las distintas subregiones de Asia, lo que en gran medida se explica por
el volumen de la población residente
de este continente. En contraste, las tasas de incidencia
que reflejan el riesgo de desarrollar un cáncer en una población
determinada, son muy elevadas en Australia/Nueva Zelanda, Europa y
Norteamérica.
Figura 2a. Incidencia y mortalidad de cáncer de mama,
próstata, y colon y recto según áreas geográficas del
mundo, 2018.
Figura 2b. Incidencia y mortalidad de cáncer de pulmón,
cuello uterino y estómago según áreas del mundo, 2018.
Figura 3. Tendencias en la incidencia (registros de cáncer
seleccionados) y mortalidad por cáncer de mama.
Mujeres, 1980-202 (FALTA AÑO).
Nota: tener en cuenta que las escalas de las TEE de incidencia y
mortalidad son diferentes.
Figura 4. Tendencias en la incidencia (registros de cáncer
seleccionados) y mortalidad por cáncer de cuello uterino,
1980-2015.
Nota: tener en cuenta que las escalas de las TEE de incidencia y
mortalidad son diferentes.
Figura 5. Número de casos nuevos de cáncer en 2018 y proyecciones
2040
para América del Sur, Centroamérica y El Caribe.
Las
diferencias en el índice de desarrollo humano, entre
regiones y países, con los factores demográficos subyacentes como la
expectativa de vida y el nivel educativo, sumado a la exposición a los
factores de riesgo, las
posibilidades diagnósticas, las prácticas de prevención
secundaria y la calidad de la información de base con
la que se cuente, explican las diferencias en las tasas de
incidencia registradas (11).
Uno de cada cinco hombres y una de cada seis mujeres
desarrolla un cáncer en su vida. El mayor riesgo de desarrollar un
cáncer en hombres que en mujeres es multifactorial e incluye desde
razones de susceptibilidad
genética hasta historia de tabaquismo, exposiciones
laborales y obesidad (12,13). El mejor conocimiento
de los distintos factores de riesgo en conjunto con los
datos de prevalencia de los mismos en un contexto determinado, permite
cuantificar la potencial reducción
de incidencia. A pesar de las diferencias importantes
según tipo de cáncer y sexo, se estima por ejemplo que
la reducción potencial de la incidencia podría ser hasta
de 50% para cáncer de pulmón en hombres (14).
La gran variabilidad entre regiones observada en la
incidencia de cáncer de mama, próstata y colon y recto, contrasta con
la mucho menor variabilidad que se
observa en la mortalidad. Los patrones regionales en
la incidencia de cáncer de mama y colorrectal indican
que las tasas más altas se encuentran en regiones con
países de alto desarrollo socioeconómico (como Australia y Nueva
Zelanda, Norteamérica y Europa, lo
que concuerda con su denominación de “cánceres de
la civilización moderna”, muy relacionados con obesidad, consumo de
alcohol y niveles reducidos de actividad física (15, 16).
Adicionalmente, también reflejan
la existencia de programas organizados de tamización
y acceso a pruebas de detección temprana (como por
ejemplo el antígeno prostático específico PSA) en muchos de los países
pertenecientes a estas regiones (17-
20).
A su vez, la mortalidad por estos tres cánceres varía
mucho menos y se observa que en regiones de menor
incidencia, la mortalidad puede ser muy similar a la de
regiones de alta incidencia (ver por ejemplo Colombia
y Australia). Esto implica una razón mortalidad/ incidencia más alta
con un peor pronóstico de estos cánceres en muchas regiones. Aunque se
ha argumentado
que la razón mortalidad / incidencia no debe ser utilizada como un
sustituto de supervivencia (21) se utiliza
como un indicador de resultados de los cuidados del
cáncer, mostrando una estrecha relación entre la razón
y la clasificación de servicios de salud (22). El estudio
CONCORD-3 con participación de RCBP de 67 países, mostró que para el
periodo 2005 - 2009, la supervivencia neta (a 5 años) del cáncer de
mama fue cerca de
80% o más en 34 países (desarrollados en su mayoría),
pero mucho más baja en India (60%), Mongolia (57%)
y Sur África (53%) (16,23) lo que concuerda con los
patrones regionales de incidencia y mortalidad observados para este
cáncer.
El incremento observado en la incidencia de cáncer
de mama en los EE.UU durante dos décadas, acompañado de una leve
disminución en los últimos años,
es un patrón que se ha observado también en diferentes países
desarrollados y se atribuye al desarrollo de
programas de tamización organizados y al efecto más
reciente de disminución en terapia de suplencia hormonal (16). A su
vez, la reducción observada en la
mortalidad en los EE. UU y en otros países desarrollados es efecto de
medidas terapéuticas, mejor pronóstico por la tamización y mejor acceso
a los servicios
(16). Contrasta el patrón en Costa Rica y Colombia,
donde la mortalidad por este cáncer continúa en aumento. En Colombia se
ha promovido la detección
temprana con mamografía desde hace más de dos décadas (24); sin
embargo, se registra una baja cobertura
de mamografías en la población participante mayor
de 50 años, insuficiente calidad de las mamografías y
problemas de oportunidad para el acceso al tratamiento
multidisciplinario (25). A pesar de la cobertura en
salud -prácticamente universal- es clara la ausencia de
un programa poblacional organizado de tamización.
La incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón,
cáncer de cuello uterino y cáncer de estómago según
grandes áreas geográficas muestra una gran variabilidad tanto en las
tasas de incidencia como en las de
mortalidad. En el caso del cáncer de pulmón, las tasas
más altas se observan en las regiones más desarrolladas. Siendo el
tabaquismo (tanto activo como pasivo)
el principal factor de riesgo de cáncer de pulmón, los
patrones geográficos actuales en la incidencia del cáncer de pulmón
reflejan principalmente la exposición
pasada al tabaco y coinciden con regiones donde la
adopción del hábito de fumar comenzó antes, como en
Europa o Norteamérica (26-28).
Las altas tasas de incidencia y mortalidad de cáncer
de cuello uterino en las regiones de África están claramente asociadas
con un menor desarrollo socioeconómico y acceso a servicios de salud,
aunque posiblemente algunos esfuerzos recientes por mejorar el
diagnóstico y las cifras también contribuyan (29). Con
las estrategias de triple intervención previstas para la
eliminación del cáncer de cuello uterino de la OMS,
se ha estimado que durante los próximos 10 años, se
podrían evitar aproximadamente la mitad (48%) de las
muertes en África subsahariana y un tercio (32%) en el
sur de Asia (30).
En Colombia se observa una reducción significativa en
la mortalidad por cáncer de cuello uterino. Sin embargo, en los dos
últimos años se estabiliza, lo que podría
explicarse por las inequidades sociales y educativas,
así como por las barreras para el acceso a los servicios
de diagnóstico y tratamiento (31). Para cumplir con
la meta de eliminación (tasa de incidencia de 4 por
100.000), se necesitarán esfuerzos coordinados que
permitan mejorar estos aspectos y particularmente la
cobertura de vacunación de VPH, que actualmente
en Colombia no supera el 20% (32). Con las tasas de incidencia de
cáncer de cuello uterino presentadas, es
claro que la eliminación será un reto importante para
muchas regiones del mundo (33, 34).
Las proyecciones indican que la carga de cáncer se
incrementará considerablemente en solo 20 años. Estudios previos
sugieren que la reducción en los cánceres relacionados con infecciones,
que sigue a la rápida
transición social y económica en muchos países, se
compensa con un número creciente de casos nuevos
que están más asociados con factores reproductivos,
dietéticos y hormonales (15). Las intervenciones dirigidas pueden
conducir a una disminución en los
aumentos proyectados en la carga del cáncer a través
de estrategias de prevención primaria efectivas, junto
con la implementación de programas de vacunación,
detección temprana y tratamiento efectivo. Los países
deben prepararse para controlar adecuadamente la enfermedad lo que
incluye múltiples y variados aspectos
como son, entre otros, la infraestructura, el recurso humano, la
capacitación y la provisión de insumos para
prevención y tratamiento. Para la región de América
Latina, esto ha sido discutido previamente (35, 36).
Aunque en este artículo no exploramos la distribución
por edad, vale la pena anotar que cerca del 50% de los
casos nuevos de cáncer ocurren en población mayor de
65 años (37), lo que indica no solamente adaptaciones
para enfrentar la creciente carga, sino la creciente carga en población
adulta mayor, que tiene necesidades
adicionales. Las proyecciones en este subgrupo para
África y América Latina son preocupantes (38, 39).
Limitaciones
El panorama presentado de la carga de cáncer no deja
de tener algunas limitaciones que es importante considerar.
Por un lado, es importante tener en cuenta que las estimaciones
presentadas para las regiones constituyen
una aproximación y valores promedio con una importante variabilidad
entre los distintos países que integran una determinada región. Es así
como por ejemplo
la TEE de incidencia de cáncer de próstata en la región
del Caribe está estimada en 64,2 por 100.000 pero en
Guadalupe, que hace parte de esta región, alcanza un
cifra de 180 por 100.000 (1).
De otro lado, como se mencionó, las estimaciones se
basan en los mejores datos disponibles, y estos tienen
claramente limitaciones de cobertura. En cuanto a incidencia, los datos
recopilados en el Volumen XI de la
publicación
Incidencia del Cáncer en
5 Continentes indican
que alrededor de 2010 aproximadamente el 15% de la
población mundial estaba cubierta por registros de cáncer de alta
calidad, con cifras más bajas en América del
Sur (7,5% del total población), Asia (6,5%) y África
(1%) (40). Cabe anotar que en estas regiones hay más
registros de cáncer de base poblacional que están en distintas fases de
consolidación y los que, aun sin alcanzar
los estándares más altos de calidad, constituyen la única
información disponible para elaborar las estimaciones
y más importante aún, para la toma de decisiones. En
cuanto las estadísticas sobre las causas de muerte, únicamente 68
países tenían datos que cumplían con los
criterios de inclusión para las últimas estimaciones de
mortalidad producidas por la OMS (41).
Conclusiones
Ilustramos de manera general la enorme carga del
cáncer y su asombrosa variabilidad, por medio de un
análisis comparativo a nivel global y regional. Las proyecciones son
preocupantes e implican la necesidad
de un compromiso y planificación de medidas para el
control.
A pesar de que IARC, en su papel de vigilancia del
cáncer a nivel mundial, elabora y difunde estimaciones
de cáncer para 36 tipos de cáncer y 185 países, resaltamos la imperiosa
necesidad de generar datos propios de alta calidad que permitan un
conocimiento más
preciso de la carga de cáncer en el nivel local con base
en el cual tomar decisiones, monitorear la evolución y
evaluar el impacto.
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Recibido:
Octubre 14, 2020
Aprobado: Octubre 16, 2020
Correspondencia:
Marion Piñeros
pinerosm@iarc.fr